sábado, 9 de mayo de 2020

Merlí: Sapere Aude - Temporada 1

Poster de Merlí: Sapere Aude
El mundo del cine y de la televisión es un mundo realmente peculiar y, aunque a veces cueste de verlo muy personal ya que, hay películas y series que unos odian con sólo verlas cinco minutos y otros tienen la sensación contraria. En 2015 se estrenó en TV3 (Televisió de Catalunya) una serie que en el equipo nos apasionó desde el primer momento: “Merlí”.

“Merlí” nos narraba la vida y aventuras de un profesor de filosofía quien, mediante métodos muy particulares estimulaba a sus alumnos de instituto a pensar y crecer libremente. Tuvo 3 grandes temporadas y un final más que cerrado.

Por sorpresa de muchos, el pasado mes de diciembre de 2019 se estrenó un spin-off de dicha serie, “Merlí: Sapere Aude” protagonizada en esta ocasión por Pol Rubio, el aventajado alumnos de Merlí, en la serie original.

“Merlí: Sapere Aude” nos desplaza directamente al siguiente curso académico donde finalizó la serie original, aunque en vez de llevarnos al instituto Angel Guimerà, nos lleva directamente a los pasillos de la Universidad de Barcelona donde nos encontramos con un Pol Rubio (a quien da vida Carlos Cuevas) acabado de llegar a la facultad y conociendo a nuevos amigos Biel (Pere Vallribera), Oti (Claudia Vega), Minerva (Azul Fernández) y Rai (Pablo Capuz).

Todos sus amigos del instituto han quedado atrás, solo coincide en los pasillos de la Universidad con su amigo íntimo Bruno Bergerón (David Salvans) aunque este, no ha optado por filosofía, si no por historia. Como es obvio, los profesores tampoco son los mismos, y ni mucho menos su mentor, Merlí, aunque ya durante el primer día, descubre quien podría considerarse su sustituto, la profesora de ética María Bolaño (a quien da vida María Pujalte).

Desde las primeras clases, la profesora Bolaño saca a relucir su carácter fuerte, mordaz, irreverente y a menudo, sin demasiada vergüenza lo cual, muy pronto hace que Pol se fije en ella y la convierta en su motivación dentro de la carrera, aunque como ya os podéis imaginar, su carácter sea diametralmente opuesto, tanto en clase como en la calle a su querido Merlí.

Con todo, en “Merlí: Sapere Aude” el peso principal del argumento no recae en las clases de filosofía, si no en la vida personal que rodea a Pol y a sus principales amigos, Minerva y Rai. Rai es un chico algo mayor a Pol, perteneciente a una clase social alta quien, además de mucho dinero ha tenido siempre importantes carencias efectivas y dificultades para mantener relaciones sociales por su arrogancia y sus dotes de superioridad, por el contrario, Minerva es una chica argentina que ha llegado a Barcelona para estudiar, pero debe trabajar para mantenerse.

La arrogancia de Rai pronto llama la atención de Pol, quien se enamora de este sin remedio. Pero esta vez, el enamoramiento de Pol no es correspondido, ya que Rai inicia una relación con Minerva. Pol, totalmente perdido busca descubrir y confirmar su aceptada bisexualidad, pues además de con Oti mantiene una relación más que tóxica con su amigo Bruno.

Bruno y Pol
Bruno y Pol, con su relación tóxica

¿Cómo le irá a Pol con su nuevo compañero Rai? ¿Conseguirá enrollarse con él o deberá continuar fantaseando mientras se aprovecha de Bruno y de quien se cruce en su camino? Y, por otro lado, ¿Cómo llevará el curso con la complicada profesora Bolaño? Muchas preguntas, de las cuales como ya os podéis imaginar, sabemos las respuestas, aunque nos las guardaremos celosamente, bien al contrario que nuestra opinión sobre “Merlí: Sapere Aude”.

Interpretativamente en “Merlí: Sapere Aude” nos encontramos con un casting casi completamente nuevo, repitiendo además de Carlos Cuevas (Pol) y ocupando papeles muy secundarios, David Salvans (Bruno), Boris Ruiz (el padre de Pol) y Anna Maria Barbany (la Calduch, la abuela de Pol). De las nuevas incorporaciones nos gustaría repasar el trabajo de María Pujalte (la catedrática Bolaño), Pablo Capuz (Rai) y Azul Fernández (Minerva) aunque lamentablemente lo haremos para deciros que, no nos han gustado. Empezando por Pujalte os diremos que, nos ha dado la sensación que no encaja, es un personaje y un trabajo sin magia y a años luz de su predecesor. Capuz y Fernández no están mucho mejor, aunque en esta ocasión, es más por ellos que por su personaje, están fríos, distantes sin conseguir transmitir. Sin lugar a dudas, una mala elección de casting para esta primera temporada de “Merlí: Sapere Aude”.

Desde el punto de vista argumental y técnico os diremos que “Merlí: Sapere Aude” nos ha decepcionado bastante, quizá es que los miembros de este equipo veníamos de una serie brillante como “Merlí” donde cada capítulo teníamos a un profesor brillante explicando a un filósofo y el resto del capítulo nos contaba la vida de todos, el descubrimiento de su sexualidad, sus relaciones, etc., relacionándolo con las enseñanzas del filósofo, mientras que en “Merlí: Sapere Aude” la filosofía queda en un segundo plano, pasando toda la carga en la aceptación y explotación de la bisexualidad de Pol y su paso a la edad adulta.

Para los miembros de este equipo es una auténtica lástima que “Merlí: Sapere Aude” haya perdido el espíritu de la original quedándose como un mero aprovechamiento de una historia que funcionó más que bien, quizá es atractiva para los nuevos espectadores, pero para el resto, se ha cambiado la magia por las escenas subidas de tono de un Pol omnipresente.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para la primera temporada de “Merlí: Sapere Aude” es de un 5 raspado sobre 10.

 


 

 

Título original: “Merlí: Sapere Aude” – España
Género: Drama,
Año de creación: 2019
Año de finalización: 2019 (primera temporada)
Capítulos: 8 capítulos

2 comentarios:

  1. Nop.. no me llama la atención. La verdad es que con el cansancio que arrastro, solo estoy viendo El Ministerio del tiempo. Ya la cuarta temporada y contenstísima. Jajjajaja.
    Besotes

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    Respuestas
    1. A nosotros esta "Sapere Aude" no nos gustó nada, pero es que su original "Merlí" nos encantó, por interpretaciones por relacionar la filosofía con la vida moderna, pero ahora... estirar más y más el chicle.

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