El
mundo del cine y de la televisión es un mundo realmente peculiar y, aunque a
veces cueste de verlo muy personal ya que, hay películas y series que unos
odian con sólo verlas cinco minutos y otros tienen la sensación contraria. En
2015 se estrenó en TV3 (Televisió de Catalunya) una serie que en el equipo nos
apasionó desde el primer momento: “Merlí”.
“Merlí”
nos narraba la vida y aventuras de un profesor de filosofía quien, mediante
métodos muy particulares estimulaba a sus alumnos de instituto a pensar y
crecer libremente. Tuvo 3 grandes temporadas y un final más que cerrado.
Por
sorpresa de muchos, el pasado mes de diciembre de 2019 se estrenó un spin-off
de dicha serie, “Merlí: Sapere Aude” protagonizada en esta ocasión por Pol
Rubio, el aventajado alumnos de Merlí, en la serie original.
“Merlí:
Sapere Aude” nos desplaza directamente al siguiente curso académico donde
finalizó la serie original, aunque en vez de llevarnos al instituto Angel
Guimerà, nos lleva directamente a los pasillos de la Universidad de Barcelona
donde nos encontramos con un Pol Rubio (a quien da vida Carlos Cuevas) acabado
de llegar a la facultad y conociendo a nuevos amigos Biel (Pere Vallribera),
Oti (Claudia Vega), Minerva (Azul Fernández) y Rai (Pablo Capuz).
Todos
sus amigos del instituto han quedado atrás, solo coincide en los pasillos de la
Universidad con su amigo íntimo Bruno Bergerón (David Salvans) aunque este, no
ha optado por filosofía, si no por historia. Como es obvio, los profesores
tampoco son los mismos, y ni mucho menos su mentor, Merlí, aunque ya durante el
primer día, descubre quien podría considerarse su sustituto, la profesora de
ética María Bolaño (a quien da vida María Pujalte).
Desde
las primeras clases, la profesora Bolaño saca a relucir su carácter fuerte,
mordaz, irreverente y a menudo, sin demasiada vergüenza lo cual, muy pronto
hace que Pol se fije en ella y la convierta en su motivación dentro de la
carrera, aunque como ya os podéis imaginar, su carácter sea diametralmente
opuesto, tanto en clase como en la calle a su querido Merlí.
Con
todo, en “Merlí: Sapere Aude” el peso principal del argumento no recae en las
clases de filosofía, si no en la vida personal que rodea a Pol y a sus
principales amigos, Minerva y Rai. Rai es un chico algo mayor a Pol,
perteneciente a una clase social alta quien, además de mucho dinero ha tenido
siempre importantes carencias efectivas y dificultades para mantener relaciones
sociales por su arrogancia y sus dotes de superioridad, por el contrario,
Minerva es una chica argentina que ha llegado a Barcelona para estudiar, pero
debe trabajar para mantenerse.
La
arrogancia de Rai pronto llama la atención de Pol, quien se enamora de este sin
remedio. Pero esta vez, el enamoramiento de Pol no es correspondido, ya que Rai
inicia una relación con Minerva. Pol, totalmente perdido busca descubrir y
confirmar su aceptada bisexualidad, pues además de con Oti mantiene una relación más que
tóxica con su amigo Bruno.
Bruno y Pol, con su relación tóxica |
¿Cómo
le irá a Pol con su nuevo compañero Rai? ¿Conseguirá enrollarse con él o deberá
continuar fantaseando mientras se aprovecha de Bruno y de quien se cruce en su
camino? Y, por otro lado, ¿Cómo llevará el curso con la complicada profesora
Bolaño? Muchas preguntas, de las cuales como ya os podéis imaginar, sabemos las
respuestas, aunque nos las guardaremos celosamente, bien al contrario que
nuestra opinión sobre “Merlí: Sapere Aude”.
Interpretativamente
en “Merlí: Sapere Aude” nos encontramos con un casting casi completamente
nuevo, repitiendo además de Carlos Cuevas (Pol) y ocupando papeles muy
secundarios, David Salvans (Bruno), Boris Ruiz (el padre de Pol) y Anna Maria
Barbany (la Calduch, la abuela de Pol). De las nuevas incorporaciones nos
gustaría repasar el trabajo de María Pujalte (la catedrática Bolaño), Pablo
Capuz (Rai) y Azul Fernández (Minerva) aunque lamentablemente lo haremos para
deciros que, no nos han gustado. Empezando por Pujalte os diremos que, nos ha
dado la sensación que no encaja, es un personaje y un trabajo sin magia y a
años luz de su predecesor. Capuz y Fernández no están mucho mejor, aunque en esta
ocasión, es más por ellos que por su personaje, están fríos, distantes sin
conseguir transmitir. Sin lugar a dudas, una mala elección de casting para esta
primera temporada de “Merlí: Sapere Aude”.
Desde
el punto de vista argumental y técnico os diremos que “Merlí: Sapere Aude” nos
ha decepcionado bastante, quizá es que los miembros de este equipo veníamos de
una serie brillante como “Merlí” donde cada capítulo teníamos a un profesor
brillante explicando a un filósofo y el resto del capítulo nos contaba la vida
de todos, el descubrimiento de su sexualidad, sus relaciones, etc.,
relacionándolo con las enseñanzas del filósofo, mientras que en “Merlí: Sapere
Aude” la filosofía queda en un segundo plano, pasando toda la carga en la
aceptación y explotación de la bisexualidad de Pol y su paso a la edad adulta.
Para
los miembros de este equipo es una auténtica lástima que “Merlí: Sapere Aude”
haya perdido el espíritu de la original quedándose como un mero aprovechamiento
de una historia que funcionó más que bien, quizá es atractiva para los nuevos
espectadores, pero para el resto, se ha cambiado la magia por las escenas
subidas de tono de un Pol omnipresente.
Por
todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para la primera temporada de
“Merlí: Sapere Aude” es de un 5 raspado sobre 10.
Título original: “Merlí: Sapere
Aude” – España
Género: Drama,
Año de creación: 2019
Año de finalización: 2019 (primera temporada)
Capítulos: 8 capítulos
Nop.. no me llama la atención. La verdad es que con el cansancio que arrastro, solo estoy viendo El Ministerio del tiempo. Ya la cuarta temporada y contenstísima. Jajjajaja.
ResponderEliminarBesotes
A nosotros esta "Sapere Aude" no nos gustó nada, pero es que su original "Merlí" nos encantó, por interpretaciones por relacionar la filosofía con la vida moderna, pero ahora... estirar más y más el chicle.
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