Cinematográficamente,
los 80’s del pasado siglo fueron una época realmente gloriosa, donde la ilusión
y la fantasía reinaron en nuestras carteleras y algunas de ellas, se han
convertido en auténticos clásicos. Otras películas, en cambio, pese a crear escuela
y marcar época, podríamos decir, sin equivocarnos que actualmente serían
imposibles.
Una de
las películas englobada en este último grupo nos encontramos con una película
que, a la postre acabó siendo el embrión de una auténtica saga. Os estamos hablando
de la comedia física de 1984, “Loca academia de policía”.
Seguramente,
la mayoría de personas que estéis leyendo esta crítica, cuando habéis leído “Loca
academia de policía” os habrá venido a la memoria su sintonía y los personajes
de Mahoney, Hightower, Tuckleberry, etc. ¿verdad? Personajes y melodías que,
han quedado marcados a fuego en nuestras mentes.
La
trama de “Loca academia de policía” empieza presentándonos una situación un
tanto surrealista, el anuncio que realiza la alcaldesa de la ciudad para
reformar el sistema de admisión de nuevos reclutas a las academias de policía
de la ciudad, desde el momento del anuncio, dejarán de importar los criterios
de sexo, estatura, condición física y condición mental para ser policía.
Tras
el anuncio y consecuente enfado del propio cuerpo de policía, varios personajes
de lo más variopintos aparecen en escena, entre ellos, Carey Mahoney (Steve
Guttenberg) un delincuente reincidente de poca monta que, tras destrozar un
coche y para evitar entrar en la cárcel, acepta la oferta del comisario Reed,
amigo de su padre, de alistarse en la academia de policía.
Mientras
Mahoney está en la comisaría, conoce a Jones, un joven experto en hacer ruidos
de lo más realistas (metralletas, sirenas, helicópteros, etc.) con la boca,
como es obvio entablan amistad y se alista también en la academia. Ya en su
primer día en la academia, se juntan con el resto de cadetes, el gigante
buenazo Hightower (Buba Smith), la tímida Hooks (Marion Ramsey), el fanático de
las armas Tackleberry (David Graf) y el cobarde Leslie Barbara.
Ya
desde el momento cero, Mahoney intentará buscar la mínima excusa para que le
expulsen, pero no le resultará fácil porque, aunque el chulesco y repelente teniente
Harris (G.W.Bailey) le tiene muchas ganas, el comandante Lassard (George
Gaynes), le prometió a su amigo Reed que mantendría a Mahoney contra viento y
marea.
Mahoney y el teniente Harris cara a cara |
Con el
paso de los días, Mahoney se va integrando cada vez más, sobre todo cuando
conoce a la cadete Karen Thompson (Kim Cattrall) por quien se siente totalmente
atraído.
A
partir de este punto, veremos cono Hightower vence su miedo a conducir, como
Mahoney se enfrenta a Harris e incluso en varias ocasiones, como cada cadete
saca a relucir sus propias “particularidades” (miedos, fobias, vergüenzas,
sonidos, etc.)
Todo,
hasta que, aunque no están preparados tienen que hacer frente a su primera
acción de calle, dar soporte al cuerpo de policía en unos disturbios que hay en
la ciudad, aunque, por error, acaban destinándolos en el foco de los disturbios.
¿Conseguirá este particular equipo salirse airoso de la revuelta en la que se
ven metidos?
Como
es evidente, nosotros lo sabemos, pero como también es evidente, nos lo vamos a
guardar, jajaja, aunque lo que no nos guardaremos es nuestra crítica sobre
“Loca Academia de Policía”.
No
vamos a negar la mayor, “Loca Academia de Policía” es una comedia de otra
época, repleta de chistes fáciles que, la mayoría de ellos, no pasarían los
filtros de una película actual (los chistes homófobos, machistas y racistas
están en primer plano durante todo el metraje de la cinta), con todo, para los
que la disfrutamos por primera vez a oscuras en una sala de cine y cargados con
un bol de palomitas, “Loca Academia de Policía” es un clásico que, siempre nos
arrancará varias risas y un buen rato.
Sí
que, esta película, tiene el mérito de haber iniciado, no solo una potente saga
(son, ni más ni menos que siete las entregas de “Loca Academia de Policía”), si
no de haber abierto el camino a otras sagas que usaban el humor fácil para
hacernos pasar un buen rato con, eso sí, ese puritanismo y patriotismo tan 100%
estadounidense.
Interpretativamente
hablando, os podemos decir que, pese a que “Loca Academia de Policía” no pasará
a los anales de la historia del cine, sí que sus intérpretes están mucho más a
la altura que su exiguo guion, creando o dando vida a unos personajes que
quedan en la memoria de los que les disfrutamos en su estreno (Mahoney,
Hightower, Lassard y Hooks son, para nosotros unos personajes clásicos del humor
ligero).
Por
todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Loca Academia de
Policía” es de un 5.5 sobre 10.
Título original: “Police Academy” – 1984 – USA
Dirigida por: Hugh Wilson
Duración: 95 minutos
Género: Comedia
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