Como ya sabéis los que
nos leéis regularmente, hace unas semanas que los del equipo nos cogimos la
saga “Fast and Furious” (o “A todo gas”) como si de una serie se tratara, y,
parte a parte, la fuimos viendo entera. Hoy, sin ir más lejos, os queremos
contar nuestra opinión sobre la penúltima parte, hasta el momento, de la saga: “Fast
Five” (“Fast and Furious 5”).
La historia se sitúa
cronológicamente a continuación de “A todo gas 4”, es decir, justo después de
que Brian O’Conner (Paul Walker) y Mia Toretto asaltaran el bus de condenados
donde viaja Dom para liberarle. Una acción brillante y espectacular que además
de liberar a Dom de la cárcel, les convierte a todos en prófugos de la
justicia.
Semanas más tarde, y
cumpliendo órdenes de Dom, Mia y Brian se dirigen a Rio de Janeiro (Brasil). Allí,
en plenas favelas se encontrarán con Toretto, aunque no sin antes conocer a
Vince, un amigo de Dom, tener que enfrentarse a una peligrosa banda y hacerse
público que Mia está embarazada de Brian.
Ya en Rio, Vince convence a Dom y su equipo de recuperar unos espectaculares coches que viajan
protegidos en un tren...
Ya de vuelta de su
misión en el tren, su situación en Rio se complica por momentos, ya que, además
de descubrir un misterioso chip en uno de los coches, el FBI con Hobbs (Dwayne
Johnson) al frente les pisa los talones. De todas formas, lo que descubren en
el chip es demasiado jugoso como para dejarlo todo y huir de Hobbs.
Una caja fuerte con más
de 100 millones de dólares es un motivo más que poderoso para que Toretto y su
equipo se lancen a su más trepidante y peligrosa misión por las calles de Rio.
Evidentemente, nosotros
sabemos como acaba esta última misión y dónde acaban los 100 millones de
dólares, pero si esperáis encontrar alguna pista por aquí, no lo vais a hacer,
a menos que os esperéis para leer nuestra crítica a “Fast and Furious 6”. Lo
que sí vais a encontrar, como es tradicional, es nuestra particular valoración
sobre esta parte.
Técnicamente esta
quinta parte (segunda de la segunda trilogía) es una de las mejores de la saga
entera, dejando atrás el despliegue de chic@s despampanantes y de carreras
callejeras para centrarse en su vertiente más de cine de acción.
Interpretativamente,
los del equipo confirmamos con esta parte de la saga que, pese a que ni Vin
Diesel ni Paul Walker son grandísimos actores, sí que sus nombres e
interpretaciones dan cuerpo a “Fast and Furious” y les ligan a ella
indisolublemente.
Llegados a este punto, ya
solo nos queda dar nuestra puntuación que, como ya os hemos avanzado antes, es
más alta que en ninguna otra parte de la saga (hasta el momento). Le ponemos un
6.5 sobre 10.
Duración: 130 minutos
Dirigida por: Justin
Lin
Género: Acción,
Automovilismo
Otras partes de la saga:
"A todo gas 1" - 2001
"A todo gas 2" - 2003
"A todo gas 3: Tokyo Race" - 2006
"A todo gas 4: Aún más rápido" - 2009
"A todo gas 6" - 2013
"Fast & Furious 7" - 2015
"Fast & Furious 8" - 2017
que trabajo hicieron en el tren?
ResponderEliminarUnos coches 'desaparecidos' el equipo de Dom en acción ... hmm, ¿quizá le interesarán los coches? Es una buena pregunta para decidirse ver la película ¿Verdad? ;)
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