jueves, 8 de octubre de 2015

La Bella y la Bestia


La Bella y la Bestia - Cartel
Cuando uno piensa en los “clásicos Disney” inmediatamente le vienen a la mente imágenes de “Bambi”, “Blancanieves y los siete enanitos” con “Dumbo” y la banda sonora de “La Bella y la Bestia”. Sabemos que poco tienen que ver las unas con las otras, de hecho, son cintas que han sido creadas con casi 50 años de diferencia.

Hoy precisamente os queremos hablar de “La Bella y la Bestia”, una cinta que, aunque data de 1991, tiene absolutamente todos los ingredientes de las obras de los primeros tiempos de Disney, unos personajes bien desarrollados, una historia de amor y sobre todo, una gran, gran banda sonora.

La historia se sitúa en un espectro temporal muy lejano, comenzando su desarrollo durante una fría noche de invierno a las puertas de un esplendoroso castillo. Allí, una vieja vagabunda pide cobijo y protección al príncipe a cambio de una bella rosa, pero este, viéndola vieja y fea le deniega la ayuda por dos veces. Enfadada, la anciana le echa un hechizo y convierte al príncipe en una bestia, hechizo que, evidentemente podrá romper cuando el príncipe comprenda que el amor está por encima de la belleza.

A no muchos kilómetros de allí, en un pequeño pueblo viven Maurice y su hija Bella, una joven tan guapa como incomprendida, ya que es la única del pueblo capaz de pasarse horas y horas leyendo. Un día Maurice, sin quererlo, acaba en el castillo del príncipe, en donde es encarcelado sin miramientos.

Unos días después, con la ayuda del caballo de Maurice, Bella descubre que su padre está encerrado en el tenebroso castillo, y decide ir a su rescate. Como poco puede hacer contra Bestia, Bella decide ofrecerse a cambio de la libertad de su padre. Contra todo pronóstico, y viendo ante sus ojos la posibilidad de romper el hechizo con Bella, Bestia acepta el trato.

Con el paso del tiempo, Bella se hace amiga de Lumière, Din Don, la señora Potts y su hijo Chip, un conjunto de artículos de menaje que, a la vez, ejercen de sirvientes de Bestia.

Mientras tanto en la aldea, el malvado Gastón decide organizar un grupo de rescate destinado a secuestrar a la Bestia y acabar con su vida, cueste lo que cueste.

Aunque es evidente que casi todos conocemos el final de la historia de “La Bella y la Bestia”, nos permitiréis que nos lo guardemos para nosotros, ya que, aunque se trate de un auténtico clásico, siempre quedará por ahí alguien que no sepa cómo acaba la historia, y evidentemente no es nuestro objetivo romper la magia del secreto.

No os vamos a engañar, “La Bella y la Bestia” fue sin lugar a dudas la mejor película de los estudios Disney hasta la llegada de Pixar y su posterior pérdida de rumbo. Con esta película lograron juntar y elevar al máximo todos los rasgos que convirtieron a la productora en un auténtico gigante: una banda sonora perfecta (por la que ganaron los Oscar de mejor BSO y mejor canción), una historia repleta de amor, fantasía y humor en metraje ideal.

En cuanto a los personajes, todos ellos son totalmente inolvidables, desde Bella con su fuerza e inocencia, hasta el villano Gastón (tan guapo como primitivo y arrogante) pasando por Chip, Lumière o Din Don, artificies de la parte más divertida de “La Bella y la Bestia”.

Por su belleza, técnica, personajes y banda sonora, nuestra nota final es un 9 sobre 10, y con ella nuestra recomendación más absoluta de verla y disfrutarla como mínimo una vez en la vida.



Título original: “Beauty and the Beast” – USA – 1991
Dirigida por: Gary Trousdale
Duración: 85 minutos
Género: Animación

1 comentario: