En ocasiones, nuestras
ilusiones se enzarzan en una lucha sin cuartel con el devenir del día a día y
sus caprichos, provocando que tengamos que posponer algunas de esas ilusiones o
incluso aparcarlas en un oscuro cajón, como hicimos nosotros con nuestra copia
de “Los puentes de Madison”.
Justo ahora, después de
muchos meses de habernos hecho con una copia de la célebre “Los puentes de
Madison”, hemos encontrado el momento de pulsar el play y ver, la que para
muchos, es uno de los grandes clásicos modernos del cine romántico.
La historia empieza en
la sala de estar de una pequeña granja del condado de Madison (Iowa) donde nos
encontramos con Carolyn y Michael leyendo las últimas voluntades de Francesca, su
difunta madre, quien para sorpresa de todos, les pide ser incinerada y que sus
cenizas sean esparcidas desde el puente de Roseman. Aunque de entrada se niegan
a ello, el hallazgo de unas cartas y el extenso diario de la mujer puede hacerles
ver algo más allá de sus profundas convicciones religiosas.
A partir de este punto,
la historia de “Los puentes de Madison” nos traslada directamente a la misma
casa, pero ya en un lejano 1965. Allí, la abnegada Francesca (Meryl Streep)
vive con rutina su vida junto a su marido y sus dos hijos (Carolyn y Michael). Al
poco, toda la familia salvo Francesca se van de vacaciones durante 4 días.
La misma mañana en la
que Francesca se queda sola, aparece en el rancho un misterioso desconocido, Robert
Kincaid (Clint Eastwood), un fotógrafo de “National Geographic” que quiere
realizar un reportaje sobre los pintorescos puentes cubiertos del condado.
Como la magia surge
espontáneamente entre Robert y Francesca, ella le acompaña al puente de Roseman
entablando así una amistad que, en base a sus propios sentimientos y a unos
potentísimos diálogos, girará rápidamente a enamoramiento mutuo.
Los siguientes cuatro
días representan para Francesca todo aquello que ambiciona y nunca se ha
atrevido a realizar por los prejuicios de una sociedad encorsetada en el pasado
y una estructura familiar que le dejan muy poco margen.
¿Conseguirá en estos
cuatro días el valor suficiente para dar portazo a su aburrida vida? O simplemente
dejará pasar la oportunidad que le brinda Robert para cumplir sus sueños
vitales. Nosotros tenemos claras las respuestas, y sabemos que la mayoría de
vosotros también, pero como os podéis imaginar, la puerta de los spoilers está bien
cerrada en este pequeño rincón.
Interpretativamente
estamos ante una gran cinta, ya que tanto Meryl Streep como el veterano Clint
Eastwood están simplemente geniales, dando profundidad, química entre ambos y
garra a unos personajes ya complejos de por sí. De todas formas, entre ambos
hay una pequeña diferencia, la grandeza de Meryl, una auténtica superdotada de
la interpretación.
Otro de los puntos
magistrales de “Los puentes de Madison” es sin lugar a dudas la potencia de sus
diálogos. Unos diálogos capaces de implicarnos en la historia, de hacernos
pensar en cosas tan dispares como la importancia de la vida y en lo efímero de
la misma, o también como no, en el daño que hace el encorsetamiento social y el
dichoso ‘¿qué dirán?’. En definitiva, unos diálogos capaces de revolvernos por
dentro y tocarnos nuestra fibra más sensible.
Quizá la parte más
floja, bajo nuestro modesto punto de vista, es el excesivo metraje de la cinta,
ya que, aunque transcurre fluidamente durante más de 2 horas, hay momentos que,
una vez vistos, aportan poco al resultado final de la misma.
Sin lugar a dudas una
gran película, imperdible en cualquier DVDteca que se precie. Este equipo le da
un 8.5 sobre 10 y nuestra sincera recomendación de verla.
Título original: “The Bridges of Madison County” - 1995 – USA
Duración: 135 minutos
Dirigida por: Clint
Eastwood
Género: Drama, romántico
Excelentísima película¡¡¡ completamente de acuerdo¡
ResponderEliminarYo no lo hubiera explicado mejor ,Meryl está soberbia como suele ser normal en ella,Clinf le pone humanidad a su personaje
ResponderEliminarGran película y grandes actores
Es todo un clásico del cine, una auténtica joya con dos grandísimas actuaciones.
EliminarHermosisima pelicula
ResponderEliminarGran y duro dilema el tener que escoger entre la pasión de el amor de su vida y su responsabilidad como mujer y como madre,,,
ResponderEliminarSí, un duro retrato de una realidad que se ha hecho pocas veces en el cine.
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