Robot Salvaje

Hacía mucho, mucho tiempo que no encontrábamos una película de animación que nos hiciera vibrar, sentir e incluso emocionar, y además consiguiera hacerlo sin haberlo previsto porque, la verdad, no sabíamos nada de la película que íbamos a ver y eso, nos gustó, quizá, todavía más.

Poco después de su estreno, un amigo del equipo nos dijo: “ya que os gustan las películas de dibujos animados, tenéis que ir a verla, porque, a mí, que no me gustan demasiado, me ha arrancado más de una lagrimilla” y, sin pensarlo mucho más, nos  convenció para hacernos con nuestras entradas y disfrutar de la película en pantalla grande.

Hoy en este rincón os queremos hablar de la última producción de los estudios Dreamworks, la adaptación de la novela gráfica que, en 2016 publicó Peter Brown alcanzando un gran éxito entre el público juvenil. Os estamos hablando de “Robot Salvaje”.

“Robot Salvaje” empieza desplazándonos a un futuro más o menos lejano en una pequeña playa de una isla  no habitada por humanos. Hasta allí han llegado, tras una gran tormenta, varias cajas de Universal Dynamics. De una de ellas, accidentalmente se activa un avanzado robot de la compañía, un “Rozzum 7134”, una unidad preparada para ayudar en cualquier cosa que le pida.

Sin mucho éxito, pero con muchas ganas, la robot “Rozzum 7134”, Roz para abreviar, ofrece su ayuda a todos los animales que va encontrando a su paso, aunque solo consigue asustarlos granjeándose así el sobrenombre de "El monstruo". En su intención de ayudar incluso aprende el idioma de los animales, pero ni así consigue a nadie que requiera su ayuda.

Cuando decide hacer una llamada a Universal Dynamics para que la recojan, un oso la persigue y acaba aplastando, accidentalmente, un nido de gansos, dejando únicamente sano un huevo, el cual decide cuidar y defender ante todos, sobre todo ante Fink, un insistente zorro hambriento.

Cuando el huevo eclosiona, no sabe hacer con él, pero una zarigüeya, madre de 7 pequeños le da su primera tarea, cuidar al pequeño ganso recién nacido para que aprenda a comer, nadar y volar antes de la migración del próximo otoño.

Sin mucha idea, pero con la interesada ayuda de Fink, Roz empieza a cuidar el pequeño polluelo al que bautiza como PicoBrillo. Cuando este crece, Fink y Roz, ya amigos, se disponen a ayudarle para que aprenda a nadar pero PicoBrillo conoce al resto de gansos de la isla, los cuales se burlan de él por su tamaño y por compartir vida con "el monstruo" que mató a su familia, Roz

Cuando Roz está a punto de abandonar su misión, el líder de la manada de gansos la convence de continuar para que PicoBrillo pueda ir con ellos en la migración para lo que, deberá pedir ayuda a un halcón, el cual, justo a tiempo para la migración, conseguirá que PicoBrillo domine todas las técnicas de vuelo.

Roz y Picobrillo aprendiendo a volar

Cuando el pequeño ganso migra, Roz activa la llamada de recuperación, pero pronto la desactiva preocupada por PicoBrillo. Durante el duro invierno, Roz descubre que muchos de los animales podrían morir y uno a uno los va recogiendo y llevando a su refugio. Justo antes de quedarse sin baterías, insta a Fink y al resto de animales (algunos de ellos presas y otros depredadores) a que dejen de pelear hasta la siguiente primavera.

La vuelta de los gansos de su migración coincide con la siguiente primavera y con la llegada de una nave de recuperación de Universal Dynamics que ha llegado a la isla para llevarse a Roz aunque esta se arrepiente y quiere quedarse lo que acaba provocando que todos los animales de la isla se enfrenten al grupo de recuperación en una lucha titánica.

Finalmente, Roz consigue quedarse, pero se da cuenta que su presencia en la isla sería perjudicial para todos hace una nueva llamada a Universal Dynamics para que vayan a recogerla, aunque no sin antes prometerle a PicoBrillo que jamás le olvidará y que, buscará la forma de regresar. Y hasta aquí, lo que os podemos contar del argumento de “Robot Salvaje”.

Técnicamente os diremos que “Robot Salvaje” es un auténtico portento de técnica y desarrollo ya que, por momentos parece de un realismo absoluto, como si la naturaleza y acción quisieran salirse de la pantalla. Realmente espectacular.

Argumentalmente, “Robot Salvaje” cuenta con un potente guion repleto de fábulas y con muchos temas que hacen que se escape de su catalogación como película infantil ya que, tenemos mensajes sobre la familia y su significado (amor, confianza, lealtad), el aislamiento, el estar vivo (¿Qué es vivir? Respirar o tener emociones, aprender de la naturaleza, tener espíritu de supervivencia, etc.), la aceptación, la cooperación, etc.

No os vamos a engañar, aunque por momento lo podría parecer, “Robot salvaje”, no es una película perfecta ya que, aunque emociona, divierte y es adictiva, tiene dos grandes hándicaps, el primero de ellos es que, aunque al comienzo es inteligentemente divertida, pronto se olvidan de esta faceta desapareciendo el humor del resto de metraje y eso, la verdad, se echa de menos, el segundo de los hándicaps tiene que ver con la gran diferencia de tonos usados en cada una de las tres fases de la película, introducción, nudo y desenlace, en el equipo hubiésemos agradecido una transición más suave entre ellas.

Con todo, en el equipo nos quedamos con las emociones que nos ha transmitido “Robot salvaje”, todo un descubrimiento que merece y mucho la pena ser visto en pantalla grande y con muy buen sonido. Para nosotros, y sin lugar a duda, nos ha parecido una de las mejores películas de animación de este 2024.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Robot salvaje” es de un 8.5 sobre 10.

Título original: “The wild robot” – USA – 2024

Dirigida por: Chris Sanders

Duración: 102 minutos

Género: Animación, ficción, aventuras