El cine es una de esas
grandes puertas hacia la evasión de los problemas de nuestro día a día, una
puerta hacia un mundo más o menos imaginario en el que vivir, y a veces
disfrutar, de los problemas de otros, provocando eso sí, nuestra liberación.
Para conseguirlo, la mayoría de ocasiones no hace falta una gran película, ni
un gran despliegue técnico, basta con una historia bien contada que nos deje
pegados en la butaca o en el sofá de casa cuando más lo necesitamos.
Una de estas ocasiones
fue hace un tiempo, cuando de rebote, descubrimos una comedia de 2013 que, sin
quererlo ni beberlo, nos acabó enganchado y hoy os lo queremos contar en este
rincón. La película que hoy os traemos es “¡Menudo fenómeno!”
“¡Menudo fenómeno!” nos
narra la vida de David Wozniack (a quien da vida Vince Vaughn), un hombre que
ronda la cuarentena con una vida desestructurada y sin aspiraciones, acuciado
por las deudas y con un trabajo como repartidor en una empresa cárnica que no
le llena y en el que además, no está demasiado bien visto.
Con una deuda que cada
día se hace un poco más grande, y después de un mal día de trabajo, David
decide ir a ver a su novia Emma (Cobie Smulders) quien, muy emocionada le da
una noticia que, evidentemente, David no espera: está embarazada. Al revés de
lo que podría parecer, a David esta noticia no le hace demasiada ilusión.
Por si fuera poco, al
poco tiempo de recibir la noticia del embarazo de Emma, se presenta en su casa
un abogado que le confirma que sus problemas no han hecho más que empezar ya que,
por un error de una clínica de inseminación artificial, su actividad personal
como donante de semen veinte años atrás, se ha hecho pública.
De la noche a la
mañana, David no sólo recibe la noticia de que va a ser padre con su novia,
sino que ya lo es, y no solo de uno o dos hijos, sino exactamente de 533. Preso
del pánico y la sorpresa, David deberá decidir si se presenta o no ante los 142
hijos biológicos que le han demandado con el objetivo de conocerle como padre.
Y evidentemente, ha
llegado el momento de deciros que, hasta aquí nuestro detalle del argumento de
“¡Menudo Fenómeno!”.
No os vamos a engañar, “¡Menudo
Fenómeno!” (“Delivery Man”) no es una obra de arte, es más, ni tan siquiera es
una gran película, pero consigue a lo largo de sus poco más de 100 minutos de
metraje engancharnos ante la pantalla, y lo consigue usando un tono de comedia
blanca para abordar algo tan complicado como una reflexión sobre la inmadurez y
la aceptación de las responsabilidades.
Interpretativamente os
diremos que una vez más, Vince Vaughn cumple a la perfección con su cometido haciéndonos
creer, entre bromas, chistes y diversión, la vida de un personaje atormentado y
con muchos problemas personales. Del casting quizá, lo que no nos cuadra es la
elección de Cobie Smulders como novia de David, ya que la falta de química
entre ambos, por momentos, es demasiado evidente y lastra un poco el desarrollo
de la historia.
Por todo lo que os
hemos contado, nuestra nota final para “¡Menudo Fenómeno!” (“Delivery Man”), es
de un 6 sobre 10, aunque eso sí, os la recomendamos para una agradable velada
con amigos o una sobremesa familiar, café y copa en mano.
Título original: “Delivery
Man” – USA – 2013
Dirigida por: Ken Scott
Duración: 103 minutos
Género: Comedia, Drama
Molan este tipo de películas que, sin querer reinventar el cine, te enganchan para pasar un buen rato. Me la apunto, que no la conocía!
ResponderEliminarUn saludo!
No es para nada una joya, pero cumple con su objetivo: entretener. La disfrutarás. Gracias por el comentario!!
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