sábado, 19 de enero de 2019

Un asunto de familia

Os debemos asumir que, hay películas que por muchos reconocimientos internacionales que consigan y aunque en nuestro cine de cabecera se apueste por el cine “de autor” e independiente, acaban pasándonos desapercibidas. Una de las últimas películas que cumplía con todas las condiciones para pasar sin darnos cuenta es la japonesa “Un asunto de familia”.

Por suerte en “Un asunto de familia” hubo una cosa que nos llamó poderosamente la atención; no fue ni su nominación a “mejor película de habla no inglesa” en los Oscar de 2019, ni su “Palma de oro” en el festival de Cannes 2018, ni su Premio Donostia del Festival de San Sebastián. Lo que nos llamó la atención fue que en tres semanas en cartelera, continuaba llenando casi todas las sesiones en las que se proyectaba, y por este motivo, el pasado fin de semana nos decidimos y fuimos a verla.

La trama de “Un asunto de familia” empieza directamente en los pasillos de un supermercado, allí nos encontramos con dos de los protagonistas de la historia, Osamu (Lily Franky) y su hijo adolescente Shota (Kairi Jyo), ambos están robando lo justo para que su familia pueda subsistir.

Del camino a casa durante una gélida noche, Osamu y Shota se encuentran a una niña abandonada en la casa de la pequeña y sin pensárselo mucho, se la llevan con ellos. Una vez llegan a la pequeña y destartalada vivienda, conocemos al resto de familia: Hautse (Kiki Kirin) la abuela, Noboyo (Sakura Ando) la madre y Aki (Mayu Matsuoka) la hija mayor. Como ya os podéis imaginar, la pequeña aunque bien recibida, no es bien aceptada, ya que no deja de ser una boca más que alimentar en una familia sin recursos.

Durante la cena, la abuela descubre en la pequeña evidentes signos de maltrato lo cual hace mella en Noboyo quien pese a llevarla de vuelta a su casa es incapaz de dejarla allí y acaban adoptándola. Poco a poco, la pequeña se va integrando en su nueva familia y en sus pequeños robos.

Semanas después de la llegada a la familia, los padres biológicos de la pequeña denuncian su desaparición, pero Noboyo y Osamu deciden no entregar a su nueva hija, a quien, por cierto, han puesto el nombre de Lin.

Una noche, después de un divertido día familiar de playa, la abuela Hautse muere mientras duerme. Como el único dinero estable entraba por la abuela, Noboyo y Osamu deciden enterrarla en la propia casa sin decir nada a nadie, aunque pronto no podrán ocultar, ni este, ni otros secretos que mantienen unidos a la familia, aunque evidentemente, no sabréis en esta crítica cuales son.


Osamu y Shota con la pequeña Lin
Osamu y Shota con la pequeña Lin



Argumentalmente, “Un asunto de familia” nos ha parecido una pequeña genialidad, ya que en base a una premisa realmente sencilla, la supervivencia de una familia sin recursos en una gran ciudad, consigue transmitir al espectador, con abrumadora ternura, los particulares lazos que se crean entre los miembros de una familia que, a todas luces, escapa de los típicos (o incluso, de los nuevos)  modelos de familia.

Más técnicamente, también nos gustaría resaltar de “Un asunto de familia”, el gran trabajo de Hirokazu Koreeda (su director) y todo su equipo de realización por haber conseguido juntar la cotidianidad de la vida, con grandes diálogos, un sutil sentido del humor y una emotividad que realmente llega, repartiendo además, el peso de la historia, casi a partes iguales entre los miembros de la familia, sus penas y sus reacciones. Con todo, si algo malo le podemos achacar a “Un asunto de familia” es su lentitud, ya que, por momentos, tanta cotidianidad se hace un poco pesada para las 2 horas de metraje de la cinta.

Desde el punto de vista interpretativo, y teniendo en cuenta que ninguno de los miembros del equipo conocíamos a ninguno de los protagonistas, os diremos que, nos ha gustado y mucho su trabajo de todo el casting, en especial el del pequeño Kairi Jyo y el del padre Lily Franky.

Al final, la película te deja con una de esas reflexiones que te hacen pensar durante horas, y vuelven una y otra vez, y que podríamos resumir como: “¿Qué hace que un grupo de personas sean una familia: Los lazos de sangre, la complicidad, el amor, …?

Por todo lo que os hemos contado, nosotros le damos a “Un asunto de familia” un 8 sobre 10.



Título original: “Manbiki kazoku (Shoplifters)” – Japón – 2018
Dirigida por: Hirokazu Koreeda
Duración: 121 minutos
Género: Drama


2 comentarios:

  1. Quería dejar constancia de mi interacción con un "me gusta", así que como no hay boton, dejo un comentario.Buen material. Yo le pondría un 10 de 10 a la cinta y también diría que es una gran genialidad, no pequeña. Pero veo que son muy exigentes ��. Subjetividades más, subjetividades menos, coincidimos en lo esencial.

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    1. Muchísimas gracias por comentar. Miraremos el tema de los "me gusta" aunque ahora mismo, lo que nos ha gustado ha sido vuestro comentario. ¡Muchísimas gracias!

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