lunes, 25 de marzo de 2019

Los chicos del coro

Los chicos del Coro - Cartel
Desde este pequeño rincón continuamos creyendo que para muchos espectadores y algunas distribuidoras, el cine europeo y pese a sus más que contrastables éxitos, continua estando lejos del cine americano. Para nosotros, nada más lejos de la realidad, y más, si para valorar una película nos alejamos de los apartados más técnicos para centrarnos en las interpretaciones de su casting y el argumento de la misma.

En diciembre de 2004 llegó a nuestras carteleras una cinta francesa que arrasó en la mayoría de festivales donde se presentó, aunque se quedó sin los premios gordos a los que optaba (el Oscar a la mejor película de habla no inglesa y los tres BAFTA). Os estamos hablando de “Los chicos del coro”.

“Los chicos del coro” nos desplaza directamente a 1949, en una Francia acabada de salir de la Segunda Guerra Mundial. La primera escena de la película nos presenta a un hombre de mediana edad entrando en “Fond de l’Étang”, un correccional de menores. El hombre en cuestión es Clément Mathieu (a quien da vida Gérard Jugnot), un músico que por vicisitudes de la vida se dedica a la docencia.

Aunque va con sobre aviso, el ambiente del “Fond de l’Étang” coge un poco por sorpresa al bueno de Mathieu, el mismo día de su llegada al internado se produce un incidente que saca a relucir tanto el carácter de alguno de los internos como el severo régimen autoritario que el director Rachin (Kad Merad) tiene impuesto en el centro, el cual se basa en el célebre principio de acción-reacción.

Los primeros días de Mathieu en el centro son realmente malos ya que ni él se adapta a los rígidos métodos de enseñanza del “Fond de l’Étang” ni los niños internos en él parecen dispuestos a colaborar mucho. Con todo, con el paso de los días Mathieu aplica su particular sistema de castigos y de valoración a cada uno de sus alumnos, sacando, poco a poco, lo positivo de cada uno de ellos. Al poco tiempo, Mathieu tiene la idea de crear un coro, asignando a cada alumno el rol que más bien le encaje.

Todos tienen cabida en el coro, ya que incluso el que no sabe cantar le asigna el papel de atril de partituras. Con todo, la principal sorpresa se la lleva con Pierre Morhange (Jean-Baptiste Maunier), ya que además de ser uno de sus alumnos más complicados, descubre que tiene una excepcional y prodigiosa voz.

Cuando Rachin se entera de lo que está haciendo su profesor, monta en cólera y le prohíbe continuar con el coro, aunque con la complicidad de los pequeños y de algún otro profesor, continua a escondidas con su idea, dando poco a poco, más éxito y más solidez al coro y al propio grupo de alumnos.

Como ya sabéis, en este rincón tenemos por norma no destripar el final de las películas, por tanto, va llegando el momento de deciros que, si queréis saber cómo acaba “Los chicos del coro”, tendréis que buscarla en vuestra DVDteca o plataforma digital y disfrutarla, porque realmente lo merece.

Argumentalmente “Los chicos del coro” es una potente mezcla de temas muy duros, los cuales van desde el abandono de los niños en los internados de la posguerra hasta el sentimiento de injusticia o rebelión que esto genera en los pequeños, y todo unido con el hilo conductor de la música y la enseñanza de los valores desde el respeto. Aunque de entrada pueda parecer un tema recurrente en el cine, el tratamiento que Christophe Barratier (el director de la cinta) le da, no lo es, ya que aunque a veces el paternalismo con que trata algunas situaciones es excesivo, la dureza, resolución y evolución de las mismas no lo es para nada.

Técnicamente os diremos que “Los chicos del coro”, bajo nuestro punto de vista es una cinta realmente bien conseguida, con una ambientación excelente, y una banda sonora realmente excepcional, lo cual le fue reconocido en varios premios y nominaciones.

Desde el punto de vista interpretativo nos gustaría remarcar el trabajo de Gérard Jugnot dando vida al educador Clément Mathieu, un hombre fracasado en la vida pero capaz de convertir cada pequeña acción suya en un éxito transmitiendo a sus alumnos el valor de intentar las cosas, de estudiar y de esperanzarse por un futuro en el que él mismo parece no creer. Sencillamente brillante. En cuanto a los pequeños, y teniendo en cuenta que la mayoría no eran profesionales del cine, nuestro aplauso para ellos.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Los chicos del coro” es de un 8 sobre 10, recomendándoos, si tenéis la oportunidad, que la veáis.





Título original: “Les choristes” – Francia – 2004
Digirida por: Christophe Barratier
Duración: 95 minutos
Género: Drama, Musical


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