Hay películas que pasan
por nuestras pantallas sin pena ni gloria y otras que llegan para quedarse. Y
se quedan no sólo en las filmotecas más preciadas, sino que también en la
memoria de quienes han disfrutado de ellas. Una de esta cintas llegó a nuestras
carteleras el pasado 2013 con seis nominaciones a los premios Oscar, de las
cuales ganó 3 (al Mejor actor, Mejor actor de reparto y Mejor maquillaje). Sí,
hoy os queremos recomendar el drama biográfico “Dallas Buyers Club”.
La historia de “Dallas
Buyers Club” nos lleva directamente a la texana ciudad de Dallas de 1985. Allí
nos encontramos con el vaquero Ron Woodroof (a quien da vida Matthew
McConaughey). Ron es un operario electricista con unas aficiones ciertamente
fuertes, ya que además de mujeriego, homófobo y vaquero en los ruedos de
apuestas, es politoxicómano, o sea, una auténtica joya.
Durante los primeros
minutos de la cinta somos testigos de la rápida decadencia de Ron, pasando de
las borracheras a las orgias y sesiones de sexo salvaje, sin escatimar intentos
de estafa en las apuestas de los ruedos, hasta que un día, algo sale mal en su
vida y tiene que ir al médico.
Cuando Ron espera salir
del hospital con unas pastillas, la mala suerte se ceba con él, ya que le
diagnostican el VIH, dándole además, una esperanza de vida de 30 días. Inicialmente
se niega a aceptar el diagnóstico alegando que él no es homosexual, aunque poco
después, recuerda alguna de sus relaciones sexuales de riesgo. Más hundido de
lo que estaba, Ron pierde su trabajo, los amigos e incluso su casa.
Como última opción,
Woodroof acepta iniciar un ensayo clínico con un medicamento experimental, el
AZT. Al poco de iniciar la prueba, su salud se deteriora rápidamente. Un día,
en una de sus visitas al hospital conoce a Ryon (Jared Leto) un travesti que
como Ron, es drogadicto y enfermo de VIH. Después de un duro enfrentamiento
entre ambos, los dos enfermos acaban colaborando para conseguir un objetivo
común, conseguir el AZT fuera del ensayo clínico.
La
solución, según Ryon, pasa por ponerse en contacto con el doctor Vass quien
ejerce en México después de perder la licencia en USA. Cuando Ron entra en
contacto con el médico, este le cambia el tratamiento por otro mucho más
efectivo, aunque no está aprobado en los Estados Unidos. Como su salud mejora
rápidamente, Woodroof ve la posibilidad de ganar dinero distribuyendo el nuevo
tratamiento.
Para
conseguirlo, se asocia con Ryon para fundar el “Dallas Buyers Club” (el “club
de los compradores de Dallas”), un club que, por 400 dólares al mes se obtiene
el derecho para tener el tratamiento que usan tanto Ryon como el propio Ron.
Como es evidente, esta situación pronto llama atención tanto de la doctora
Saks como de la FDA.
Investigaciones,
interrogatorios y sobre todo, luchas para el cambio del reglamento y por la
propia vida se suceden a lo largo de las casi 2 horas de metraje. Llegados a
este punto, y como no podía ser de otra manera, dejamos nuestro desglose
argumental para centrarnos en el apartado más técnico.
Lo
primero que nos gustaría remarcar de “Dallas Buyers Club” es el impresionante
trabajo interpretativo de todo su casting, destacando eso sí, tanto el trabajo de
Matthew McConaughey dando vida al complejo personaje de Ron Woodroof, un hombre
que ante las puertas de la muerte, es capaz de cambiar su personalidad y sus
prejuicios para afrontar su nueva vida. También queremos destacar el
trabajo de Jared Leto interpretando al transexual Ryon, otro gran luchador con
un punto de vista vital diametralmente opuesto al de Ron. Sin lugar a dudas,
dos auténticos monstruos, no sólo por ser capaces de perder casi 20 kilos cada
uno para interpretar a sus personajes, sino por hacérnoslos creer y sufrir a
pies juntillas.
Aunque os lo hayáis
podido pensar, “Dallas Buyers Club” no es una cinta sobre el drama personal de
un enfermo terminal de VIH en 1985, cuando además de sufrir sus efectos se
recibía del desprecio social por sufrirla, ni es una cinta sobre la lucha
personal de un enfermo contra el gobierno. En “Dallas Buyers Club” no se
respira victimismo, aunque sí drama, amistad, lucha y superación personal.
Sin lugar a dudas, “Dallas
Buyers Club” es una de las grandes películas de los últimos años, una de esas
cintas que dejan poso. Nosotros os la recomendamos totalmente, tanto por
temática como por las brutales interpretaciones de McConaughey y Leto. Nuestra
nota final para “Dallas Buyers Club” es de un 9 sobre 10.
Título original: “Dallas
Buyers Club” – USA – 2013
Dirigida por: Jean-Marc
Vallée
Duración: 117 minutos
Género: Drama,
biográfico
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