Hay
películas que, por los más variopintos motivos acaban formando parte de nuestra
vida, alguna de ellas, desde el momento de su estreno, otras, años después,
cuando uno está ya pensando en que debe ser el único que falta por verla y
cuando lo hace ¡zas!, grabada a fuego en nuestra memoria.
Nos ha
pasado en muchos títulos, la mayoría de ellos, grandes clásicos de la historia
del cine como “Cinema Paradiso”, “La vida es bella”, “Titanic”, etc., todas
ellas, películas que hemos visto pasados muchos años de su estreno y que, nos
han marcado. Hoy os hablaremos de una ellas, bueno, en esta ocasión, no es un gran clásico, pero sí una película estrenada hace más de 30 años y que casi todo el
mundo ha visto, nos referimos al drama romántico: “Mi chica”.
“Mi
chica” empieza desplazándonos a un ya lejano verano de 1972, tiempo en el que
nos encontramos a Vada (a quien da vida Anna Chlumsky), una niña de 11 años que
tiene una extraña obsesión con la muerte, quizá porque vive en la funeraria
propiedad de su padre, Harry (Dan Aykroyd), quizá por la hipocondría que sufre.
Esta
característica de la pequeña Vada hace que muy pocos niños de su pueblo quieran
estar con ella, de hecho, únicamente se junta con su amigo Thomas (interpretado
por Macaulay Culkin), un chico de su misma edad con otra extraña
particularidad es alérgico a absolutamente todo.
Al
poco de empezar el verano, aparece en la funeraria Shelly (Jamie Lee Curtis),
una joven maquilladora que busca trabajo y que acaba aceptando el de
maquilladora de cadáveres. Paralelamente a esto, Vada le confiesa a Thomas que
tiene lo que ahora llamaríamos un crush, un amor platónico, su profesor, el sr.
Bixler.
Entre
paseos en bici y juegos, el verano va avanzando y con él la relación entre
Shelly y Harry quienes se acaban comprometiendo y creando con ello, un trauma
en la pequeña Vada quien ve que Shelly puede ocupar el puesto en su vida de su
difunta madre.
Por si
fuera poco, para ese verano, la pequeña Vada descubre como su cuerpo empieza a
cambiar entrando en la pubertad con algo desconocida para ella, la regla.
Pasados unos días sin querer ver a nadie, Vada y Thomas salen de paseo en bicicleta y bajo
un árbol se dan su primer beso. Tras esto, los niños se adentran en el bosque y
se encuentran con una colmena que derriban a pedradas justo antes de salir
corriendo hasta el lago donde se zambullen para evitar las abejas.
Thomas y Vada con sus bicis en "Mi chica" |
Pocos
días después, Thomas vuelve en solitario al lugar para buscar un objeto que
perdió Vada, pero el pequeño no corre tanta suerte como en la ocasión anterior,
y como ya os podéis imaginar… hasta aquí lo que os podemos contar del argumento
de “Mi chica”.
Técnicamente
en “Mi chica” nos encontramos con algo realmente sorprendente en el cine, una
de esas cosas que pasan en contadas ocasiones y es que, basándose en una
historia sencilla y un montaje que, por momentos, se parece más a una película
de sobremesa (vaya, los típicamente llamados telefilm) que, a una gran
producción, consigue algo inusual, engancharnos de comienzo a fin delante de la
pantalla.
Con
todo, ya desde el primer momento nos damos cuenta de que “Mi chica” va a ir mucho
más allá de lo que sería una típica película infantil o de sobremesa pues, ya en las primeras
secuencias vemos que su guion va más allá de dar pinceladas sobre
los personajes ya que, nos los define en profundidad centrándose en los traumas
por la muerte de familiares, dificultades por relacionarse, etc.
También,
bajo nuestro punto de vista, es muy remarcable el trabajo de escenografía del
equipo técnico de “Mi chica”, ya que, la película nos deja varias imágenes de esas que se
quedan marcadas en nuestra memoria indefinidamente: ese primer beso, esa caída definitiva de
Vada reclamando las gafas de Thomas.
Desde
el punto de vista interpretativo nos gustaría remarcar el excelente trabajo de
reparto de "Mi chica" juntando a las grandes estrellas del momento; Dan Aykroyd para
interpretar al distante padre de Vada, Jamie Lee Curtis para ponerse en la piel
de Shelly la comprensiva maquilladora y novia de Harry, Macaulay Culkin para dar
vida al pequeño Thomas y Anna Chlumsky para la auténtica protagonista de la
historia. Todos están realmente bien, aunque quien destaca por encima de todos
es Anna Chlumsky que borda su trabajo dando vida a un personaje que deja atrás
la infancia, debe enfrentarse a sus miedos, a la muerta y a un padre distante.
Por
todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Mi Chica” es de un 7.5 sobre 10.
Título original: “My girl” – USA – 1991
Dirigida por: Howard Zieff
Duración: 102 minutos
Género: Drama
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