Uno puede ver decenas o
incluso centenares de películas, y de vez en cuando encontrarse con una que,
por el motivo que sea, cala más profundamente que el resto en su interior, a
pesar de que aparentemente no hay nada en ella que invite a que lo haga, ni por
temática, ni por casting. Hace muchos años, cuando aún este equipo no estaba ni
en ciernes de constituirse, tuve la oportunidad de descubrir una adaptación
cinematográfica de una obra de Stephen King llamada “El corredor de la muerte”.
Corría 1999, y la adaptación se llamaba “La milla verde”.
Como en su momento me
impactó y la recordaba con sumo cariño, cuando hace unos días tuve la
oportunidad de poder volver a disfrutarla, no lo dudé ni dos segundos: tomé
asiento en mi sofá, puse el DVD en marcha y me dispuse a rememorar las tres
horas de “La milla verde”.
La historia empieza en
una residencia de ancianos en medio de las montañas. Allí, cada mañana, el
centenario Paul Edgecomb (a quien da vida magistralmente un gran Tom Hanks)
sale a disfrutar de un paseo hasta una cabaña abandonada. Un día, a su vuelta
del paseo y mientras ve la televisión, Paul se viene abajo viendo “Sombrero de
copa” con Fred Astaire y Ginger Rogers.
Paul, después de
pensarlo bastante, decide que ya va siendo hora de contarle su vida a Elaine,
su compañera de residencia, aunque para ello tenga que remontarse al verano de
1935, cuando John Coffey llegó al corredor de la muerte de la prisión de Cold
Mountain, donde Paul trabajaba.
En 1935, el pabellón E
del centro penitenciario de Cold Mountain estaba custodiado por Paul, el bueno
de Brutus Howell (interpretado por David Morse), el veterano Harry, el novato
Dean y el sádico Percy (a quien da vida Doug Hutchison). Dicho pabellón era
conocido como “La milla verde” por el color de su suelo, un verde que conducía
a la silla eléctrica y que, como rezan los carceleros, a veces era más largo
que una milla.
Cuando el gigantón John
Coffey (interpretado por Michael Clarke Duncan) llega al corredor de la muerte bajo
la aureola de ser un asesino de niños, pronto se hace con los corazones de los
funcionarios y del resto de prisioneros: el indígena Arlen y el francés Eduard
Delacroix, quien se acabará convirtiendo en amigo de John.
Poco tiempo después,
llega al corredor un auténtico psicópata, un asesino confeso que lo
revolucionará todo, “Billy el niño” (a quien da vida Sam Rockwell).
Entre altercados,
ejecuciones y confesiones de todo tipo, el gran corazón de Coffey y unos
asombrosos poderes curativos quedan al descubierto para todos, aunque ya os
podéis imaginar que no os contaremos aquí en desenlace de esta trama.
Lo primero que me
gustaría remarcar es el arrollador desarrollo de una trama que, a pesar de
desarrollarse durante ni más ni menos que 3 horas, en ningún momento se vuelve
lenta ni aburrida. En este sentido, Frank Darabont (el director de la cinta) consigue
no solo salvar este hándicap, sino también potenciar la trama con un ritmo
creciente mientras mezcla magistralmente los dramas personales de los
protagonistas, con los poderes paranormales de Coffey y un montón de sucesos
que no solo atrapan al espectador, sino que consigue hacernos vibrar y ponernos
la piel de gallina. Realmente, son poquísimas las películas que lo consiguen y
menos con su temática.
Otro aplauso en cuanto
a la elección del casting, ya que todos parecen adaptarse como un guante a sus
papeles. De entre todos, y dejando aparte a un grandísimo Tom Hanks que brilla
en todas las secuencias, me gustaría resaltar el trabajo del para mí, un gran
desconocido y malogrado Michael Clarke Duncan quien, con quizá el papel más
difícil de la película, consigue no solo meterse en el personaje sino
emocionarnos y hacernos vibrar. Tampoco me gustaría olvidar a los auténticos
antagonistas de historia, Sam Rockwell y Doug Hutchison, quienes bordan sus
sádicos y crueles personajes.
Muchos catalogarán “La
Milla verde” de pretensiosa o la criticarán por ser la adaptación de una
historia de King, pero bajo mi modesto punto de vista creo que se trata de una
de las grandes películas de la historia reciente del cine comercial. Os la
recomiendo totalmente con una nota final de un 9 sobre 10.
Título original: “The
Green Mile” – 1999 – USA
Dirigida por: Frank
Darabont
Duración: 180 minutos
Hola Joan!! Coincido contigo!! Hace unos cuantos años que la vi, porque a mi padre le fascinó en su día, a pesar de su larga duración, y me la recomendó!
ResponderEliminarRecuerdo que su temática me resultó dura, pero me gustó mucho! Y al habérmela recordado la volvería a ver. En ese sentido las comparaciones o críticas me influyen poco!
Besotes! Muy buen post! ;-)
¡No la he visto! pero creo que ahora me la apunto! :)
ResponderEliminarWoww con esa puntuación final que le has dado definitivamente me la tengo que ver, la verdad no la había escuchado pero prometo que la veré se escucha interesante!! Además, últimamente he estado obsesionada viendo pelis antiguas así que es una gran opción :)
ResponderEliminarEsta película es una maravilla de sensibilidad y genialidad. A mi me encanta y la considero una autentica obra de arte. Saludos!
ResponderEliminarMe encanta esta pelicula, la he visto mil veces y las que caigan
ResponderEliminarEsta película me ha hecho llorar cada vez que la he visto, y créeme que han sido más de 4 veces, te lo aseguro, es increíble la injusticia que se retrata en la peli, y como al final el moreno muere :(
ResponderEliminarCreo que somos unos cuantos que nos pasa esto, como mínimo en casa, parecemos unas magdalenas...
EliminarMe gusto mucho en su momento, pero una vez la revisite me pareció algo más floja. Me explico antes de que casi todo el planeta tierra se me tire al cuello: Personalmente creo que le sobra metraje, es demasiado larga, la historia se agota antes de llegar a los inevitables títulos de crédito.
ResponderEliminarDicho esto, no deja de ser una de las mejores adaptaciones de SK a la gran pantalla y uno de esos films extremadamente recomendables para ver de cuando en cuando (espaciando esos cuandos cuanto más mejor).
César (cincodays.com)
Jajaja, por mi parte te dejo a salvo el cuello. Tienes razón, 3 horas son muchas horas y algo se le podría recortar, aunque sinceramente, es de las películas largas que al final se me acaban haciendo cortas, supongo que por el ritmo creciente que le dan
EliminarPocas películas tan impactantes he vuelto a ver desde The Green Mile, por cierto, tengo pendiente el libro desde hace muuuuucho. ¡Un abrazo, Joan!
ResponderEliminarEl libro es brutal.
EliminarMuy buena película vale la pena las tres horas qué dura la recomiendo a todos.
ResponderEliminarMuy buena, y las 3 horas pasan volando
EliminarExcelente esa película, me encanta no me canso de verla
ResponderEliminarNosotros tampoco, la verdad es que es una película especial, emotiva y con mucho, mucho mensaje
EliminarEsa es una de las peliculas que uno nunca se canza de ver es muy triste el final pero eso es lo mejor que tiene el que no llore con esa película no tiene sentimientos gracias por leer mi comentario.
ResponderEliminarUna de las mejores películas que he visto en mi vida.. solo comparable con Sueños de Libertad con Morgan Freeman y Tim Robbins
ResponderEliminarAmé este filme,quizá de las mejores películas que es visto, tiene un triste final🤍🤍🕊️🕊️
ResponderEliminarEl final es sublime, una joyita del cine.
Eliminar