martes, 17 de junio de 2025

Harta

Harta - Poster

La precariedad laboral, la falta de una red de apoyo y problemas familiares son casi, el pan nuestro de cada día de muchos de nosotros, pero que todo se junte en una sola persona, por mucho que esta esté curtida en mil batallas puede llevarle al borde del colapso nervioso.

 

La industria del cine ha intentado varias veces reflejar este punto, previo al colapso, y lo han hecho directores tan diferentes como Almodóvar en “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, John Cassavetes en “Opening Night” o Lars von Trier con “Melancolia”, pero poco esperábamos que, una producción de Netflix (plataforma conocida por hacer sus películas y series en plan churrera) pudiera conseguir tanto como consigue esta cinta de 2025 dirigida por Tyler Perry.

 

Sí, os hablamos de una de las películas más vistas de junio de 2025, protagonizada por Taraji P. Henson y titulada “Harta” (“Straw” en su versión original).

 

“Harta” empieza presentándonos a Janiyah Witkinson (interpretada por Taraji P. Henson), una madre soltera que ha convertido su día a día en una lucha por cuidar y hacer más fácil la vida de su hija Aria, una niña que sufre convulsiones constantes desde el  día que nació.

 

Janiyah se encarga de todo, tiene dos trabajos, vive en un apartamento destartalado por el que además tiene una orden de desahucio, ya que, con sus exiguos sueldos no puede costearse las medicinas de la peque Aria, su educación, alimentación, etc.

 

Un día, todo se tuerce para Janiyah, ya que, justo al empezar el día, Ari le pregunta a su madre por si ese día pagará los 40 dólares que su profesora le pide para tener “comida normal” como sus compañeros, sorprendida le dice que sí, ya que ese día debe cobrar de uno de sus trabajos, cajera en un supermercado.

 

Al salir de casa, la propietaria del edificio de apartamentos le reclama el dinero del alquiler y le dice que, si no lo tiene ese día, dejará todas sus pertenencias a la calle y la echará. Corriendo, Janiyah deja a Ari en la escuela y va rápido al supermercado.

 

A media mañana, recibe una llamada de la escuela diciendo que tiene que ir urgentemente porque si no, se llevarán su hija el personal de asuntos sociales. De camino, intenta pasar por el banco a retirar los 40 dólares, pero no le dejan, ya que su cuenta quedaría con un saldo inferior al mínimo posible.

 

Cuando llega a la escuela, sin el dinero, asuntos sociales se lleva a Ari, y no puede hacer nada para impedirlo. Preocupada y muy nerviosa, vuelve al trabajo, pero por el camino, un policía fuera de servicio la embiste con el coche, se lo incauta y la amenaza de muerte.

 

Dos horas más tarde de lo previsto, llega al supermercado, donde el encargado la despide sin miramientos y, sin poder cobrar la deuda, ya que el cheque se lo tienen que enviar por correo.

 

Un rato después, y tras verse desahuciada de su casa y sin dinero vuelve al supermercado para presionar al encargado, pero se encuentra con un atraco y, en un forcejeo Janiyah mata al atracador e involuntariamente a su jefe, así que aprovecha a llevarse su cheque (y la pistola del atracador).

Janiyah en el banco
Janiyah en el banco, a punto de perder los nervios

Cuando intenta cobrar el cheque en el banco, le resulta imposible, ya que, tiene el documento de identidad caducado, en ese punto, Janiyah pierde totalmente el control y saca la pistola convirtiendo la situación en un robo porque los trabajadores activan el protocolo de alarma silenciosa.

 

Mientras, en el supermercado la detective Raymond se da cuenta que, Janiyah puede no ser la culpable del doble asesinato, aunque las cámaras dicen lo contrario, y también lo dice, el aviso de atraco a un banco cercano perpetrado por la propia Janiyah.

 

A partir de aquí, empieza un tira y afloja entre lo que sucede dentro del banco con Janiyah arma en mano intentando cobrar su cheque (que no robar el banco), Nicole, la directora de la sucursal quien en todo momento confía con Janiyah, y todo lo que se mueve fuera, con, inicialmente la detective Raymond y finalmente con el FBI.

 

Pero ¿cómo acaba “Harta”? ¿Janiyah consigue cobrar su cheque y deshacer el entuerto?, ¿puede pagar la comida de su pequeña?, ¿hay muertos en el banco? Como ya os podéis imaginar, nosotros sabemos la respuesta a estas preguntas, pero, nos las guardaremos celosamente.

 

Técnicamente os diremos que “Harta” despliega su historia con una sencillez que no ha recordado mucho al brillante Lukas Dhont en su “Close” con el cruel reflejo de la fragilidad del ser humano. La historia de “Harta” se constituye como una denuncia a todo un sistema social y judicial que, aparta sin pensarlo dos veces a las personas con problemas, invisibilizándoles, quitándoles la voz. A la vez, consigue mostrarnos que el ser humano es resiliente y que, aunque a veces parece imposible, las personas somos capaces de encontrar la luz incluso en los túneles más oscuros.

 

Nos ha gustado que “Harta” ha conseguido mezclar la tensión y el thriller con un cierto compromiso y crítica social, y todo en un ambiente de tensión y de claustrofobia. Quizá por ponerle un punto negativo, diríamos que “Harta” peca en exceso de dramatismo con momentos tan exagerados que rozan la manipulación o lo inverosímil.

 

Interpretativamente os diremos que, “Harta” cuenta con uno de los mejores trabajos de  Taraji P. Henson dando vida, de forma muy creíble, a una madre angustiada y completamente al borde del colapso mental, sin olvidar eso sí, su gran despliegue de emociones (tierna, desesperada, rabiosa, confusa, etc.). Nos ha encantado.

 

“Harta” es más que una película sobre la ruptura familiar; es una llamada a reconocer y valorar la voz de las personas en procesos que los afectan profundamente. Es una invitación a mirar más allá de las apariencias y a escuchar los silencios que, a menudo, son los gritos más fuertes.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Harta” es de un 7.5 sobre 10.

 

 

 

Título original: “Straw” - USA – 2025

Dirigida por: Tyler Perry

Duración: 105 minutos

Género: Drama

 

 

martes, 10 de junio de 2025

Emilia Pérez

Emilia Pérez - Poster

Son muchos los que dicen, y a veces decimos, que en el cine ya está todo contado. Y no es para menos ya que, las secuelas, precuelas y spin off abundan más de la cuenta. Con todo, de vez en cuando, aparece en nuestras carteleras (o en el catálogo de cualquiera de las múltiples plataformas de streaming) una película que desafía esa idea, y lo hace con una mezcla tan arriesgada de géneros que cruza fronteras, hasta el momento, inamovibles.

 

La película que os queremos comentar hoy alcanzó su fama en el Festival de cine de Cannes 2024, donde la actriz española transgénero Karla Sofía Gascón se hizo con el premio a la mejor interpretación por su trabajo en esta película. Y de ahí al estrellato ya que, la película apuntaba muy alto, incluso en los siguientes premios Oscar pese a mezclar lo más improbable, los narcos, el cambio de género y el musical.

 

Pese a todo, la película que os contamos se acabó hundiendo por una potente campaña contra su actriz principal por unos tweets que publicó años atrás (y por la presión de la homófoba industria de Hollywood), sí, hoy en este rincón os hablaremos de la cinta franco-mexicana “Emilia Pérez”.

 

“Emilia Pérez” empieza presentándonos a Rita (interpretada por Zoe Saldaña), una brillante abogada que se gana la vida preparando juicios en un despacho de abogados un tanto corrupto para ayudar a criminales a blanquear dinero. Tras el estrés de un juicio, Rita recibe una extraña llamada proponiéndole un negocio que puede cambiar su vida.

 

Sin mucho que perder, y menos en los ámbitos donde se mueve, Rita acepta y es llevada, encapuchada, a un lugar abandonado del desierto mexicano donde se encuentra una caravana de peligrosos narcotraficantes. Sin saber aún muy bien a lo que enfrenta, es llevada ante el capo de estos, Manitas del Monte (interpretado por Karla Sofía Gascón).

 

Manitas tiene un encargo muy especial para Rita, la hará insultantemente rica si consigue encontrar al mejor doctor que pueda convertirle en una mujer al precio que sea, y evidentemente, trazar un plan para su futura vida.

 

Después de viajar por medio mundo, Rita acaba escogiendo quien operará a Manitas, para ello, además de enviar a la mujer de este, Jessi (interpretada por Selena Gómez) y a sus dos hijos menores a Suiza y lógicamente simular su muerte.

 

Cuatro años después, en un restaurante de París, Rita se encuentra compartiendo mesa con un grupo de influyentes personas entre las que hay una exuberante mujer, mexicana como ella, es Emilia Pérez (años atrás, conocido como Manitas Del Monte). 

 

Rita (Saldaña) y Emilia Pérez (Karla) se reencuentran
Rita (Saldaña) y Emilia Pérez (Karla) se reencuentran

 

Tras un tenso encuentro, Rita acepta colaborar de nuevo con Emilia Pérez convirtiéndose en su confidente, aliada y cómplice, aunque ahora, de una Emilia que busca dejar atrás su vida de violencia ayudando a mujeres víctimas del sistema y de una violencia que ella misma usó en el pasado.

 

Poco después, y como bien sabéis, el pasado vuelve, en esta ocasión en forma de sus dos pequeños hijos, a quienes se presenta como su tía y los lleva a vivir con Jenni a su lujosa casa de México.

 

Cuando un antiguo novio de Jenni aparece en escena, la vida de Emilia empieza a desmoronarse y lo hace a tal velocidad que, ni Rita, ni sus más fieles sicarios parecen capaces de sacarla a flote, aunque como ya os podéis imaginar, el desenlace de “Emilia Pérez” nos lo guardaremos celosamente.

 

Técnicamente os diremos que “Emilia Pérez” nos ha sorprendido, aunque no totalmente para bien. Por momento, su director Jacques Audiard tiene buenos acierto, pero en su mayoría, es como si estuviera bailando vals a ritmo de reguetón, es decir, se le va excesivamente la mano en los números musicales, muchas veces carentes de sentido y que, únicamente sirven para desviar la atención de la trama principal.

 

En el apartado del montaje, la verdad es que, “Emilia Pérez” tampoco brilla para nada ya que, a veces parece querernos contar todo en una sola secuencia y en otras, uno se queda diciendo, ¿y ahora que pasa? Bajo nuestro punto de vista, todo excesivamente inconexo.

 

Interpretativamente hablando, la verdad es que no sabemos muy bien como valorar “Emilia Pérez” ya que, por un lado tenemos a una Karla Sofía Gascón entregándose al completo a un personaje complicadísimo (carismático, vulnerable, temible y a la vez, totalmente creíble) que carece de definición en unos cambios de registro y de tono, una vez más, difíciles de digerir. En cuanto al resto, Saldaña, Selena, etc., simplemente parecen de relleno.    

 

Por momentos, en "Emilia Pérez" parece que estemos viendo un musical en manos de Quentin Tarantino con personajes salidos de la imaginación de Pedro Almodóvar pero, sin saber conjuntarlo ni cocinarlo todo. Bajo nuestro punto de vista, “Emilia Pérez” es una buena idea, llevada bastante mal a cabo.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Emilia Pérez” es de un 4 sobre 10.

 

 

 

Título original: “Emilia Pérez” – Francia – 2024

Dirigida por: Jacques Audiard

Duración: 132 minutos

Género: Musical, Drama, Thriller, LGTBI

 

viernes, 6 de junio de 2025

Fuegos artificiales

Fuegos artificiales - Poster

¿Cuántas veces hemos escuchado “yo no quiero un hijo así” o incluso “prefiero un hijo muerto a un hijo gay”? Desgraciadamente, aún muchas. Son frases que duelen, y no solo a las personas del colectivo LGTBIQ, si no a cualquiera que tenga una mínima inteligencia.  

 

Hoy en este rincón os queremos comentar una película que, recuperando el oscuro doble asesinato acontecido hace más de cuarenta y cinco años (en octubre de 1980), el conocido “crimen del Giarre” por el que, dos jóvenes fueron asesinados por, simplemente, amarse. Por cierto, aún hoy, es un asesinato que permanece sin resolver.

 

En esta entrada, nos centraremos en la opera prima del siciliano Giuseppe Fiorello, “Fuegos artificiales” (“Stranizza d’amuri”), una de esas películas que no gritan, que no alzan la voz aunque tienen mucho por decir, una película que se acerca en silencio, a una Sicilia anclada en el tiempo.

 

“Fuegos artificiales” nos desplaza a un ya lejano 1982, con una sociedad volcada totalmente en la celebración del mundial de futbol. En un pequeño pueblo de Sicilia nos encontramos con Gianni (interpretado por Samuele Segreto), un chico de 17 años marcado por un episodio reciente de su vida fue visto en un coche en actitud romántica con otro chico.

 

Gianni trabaja en el taller de motos de su padrastro y es acosado, maltratado y agredido casi a diario por un grupo de vecinos que frecuentan el único bar del pueblo, su único delito es ser homosexual.

 

Un día, tras repeler un intento de violación por parte de uno de los vecinos, Turi, huye con una motocicleta siendo perseguido por Turi. En un cruce y tras ser empujado, choca con otra motocicleta, conducida por Nino (a quien da vida Gabriele Pizzurro).

 

Nino es un joven extrovertido, de 16 años, hijo de una familia humilde de un pueblo vecino el cual aprende el oficio de su padre, propietario de un pequeño negocio de pirotecnia.

 

Poco a poco ambos jóvenes se van acercando, primero en una tierna amistad (ambos se sienten solos y desplazados), y tras unas tardes de baños en el río, paseos en moto, etc., en un bello y sincero enamoramiento

 

Nino mirando con cariño a Gianni
Nino mirando con cariño a Gianni

 

Gianni pronto deja el taller de su padrastro para pasar a trabajar en la cantera del tío de Nino, para posteriormente trabajar en la pirotecnia del padre de Nino sustituyendo a este tras un ataque de asma que lo aparta de la pólvora.

 

Por desgracia para Nino y Gianni, son vistos por una vecina dándose un beso bajo la lluvia y, sin dudarlo mucho va a decírselo a Lina, la madre de Gianni. A Lina, se le viene el mundo abajo, algo que no pasa con el machismo de su marido y padrastro de Gianni. Al revés de lo que podríamos esperar de una madre que quiere a su hijo, Lina llama a la madre de Nino y le cuenta la mala imagen (la homosexualidad) de su hijo creando un auténtico cisma en la familia, tanto que Alfredo, el padre de Nino como su tío arremeten contra el chico con violencia y le impiden volver a ver a Gianni.

 

La vida de Gianni vuelve al pasado, trabajando en el taller de motos de su padrastro y encerrándose en casa, hasta que, un día, el tío de Nino y dos chulos le agreden violentamente en plena calle sin que nadie mueva un dedo.

 

Tras unos días separados y hundidos psicológicamente, el día de la final del mundial de futbol, Nino sale en busca de Gianni y ambos se alejan del pueblo para estar juntos… y, como os decimos siempre, hasta aquí lo que podemos contaros de la historia de “Fuegos artificiales”.

 

Técnicamente os diremos que “Fuegos artificiales”, bajo la dirección del debutante Fiorello consigue transmitirnos una historia durísima con total sensibilidad respetando al máximo a los personajes. Esta película es un auténtico ejercicio de realismo emocional con una necesidad, a veces excesiva de embellecer el dolor que sufren.

 

El montaje de “Fuegos artificiales” se mueve entre la lentitud durante los momentos más íntimos a cortes rápidos en las secuencias más agresivas, aunque si peca en algo, es en cierta lentitud, sobre todo, en su tramo final.

 

Interpretativamente hablando,  os diremos que, tanto Segreto (Gianni) como Pizzurro (Nino) sostienen completamente “Fuegos Artificiales” con unas interpretaciones sinceras y sentidas. Segreto, nos dibuja un Gianni frágil, marcado por la homofobia que le rodea aunque nunca pierde el deseo de vivir libremente, y Nino nos da frescura y desparpajo. Sin lugar a duda, ambos maravillosos.

 

“Fuegos artificiales” nos cuenta una historia sencilla donde dos adolescentes se conocen, se descubren, se acercan y se enamoran, y todo, en una Sicilia de 1982 que eso, no tenía espacio, pero sí muchos nombres despectivos. A nosotros no ha emocionado, nos ha marcado. Sin lugar a duda, “Fuegos artificiales” es un acto de memoria y justicia.

 

“Fuegos artificiales” es una película íntima que va creciendo en el estómago a medida que se acerca su desenlace. Porque nunca debió de pasar. Porque sigue pasando.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Fuegos artificiales” es de un 7.5 sobre 10.

 

 

 

Título original “Stranizza d’amuri” – Italia – 2023

Dirigida por: Giuseppe Fiorello

Duración: 134 minutos

Género: Drama, romántico, LGTBI