martes, 17 de junio de 2025

Harta

Harta - Poster

La precariedad laboral, la falta de una red de apoyo y problemas familiares son casi, el pan nuestro de cada día de muchos de nosotros, pero que todo se junte en una sola persona, por mucho que esta esté curtida en mil batallas puede llevarle al borde del colapso nervioso.

 

La industria del cine ha intentado varias veces reflejar este punto, previo al colapso, y lo han hecho directores tan diferentes como Almodóvar en “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, John Cassavetes en “Opening Night” o Lars von Trier con “Melancolia”, pero poco esperábamos que, una producción de Netflix (plataforma conocida por hacer sus películas y series en plan churrera) pudiera conseguir tanto como consigue esta cinta de 2025 dirigida por Tyler Perry.

 

Sí, os hablamos de una de las películas más vistas de junio de 2025, protagonizada por Taraji P. Henson y titulada “Harta” (“Straw” en su versión original).

 

“Harta” empieza presentándonos a Janiyah Witkinson (interpretada por Taraji P. Henson), una madre soltera que ha convertido su día a día en una lucha por cuidar y hacer más fácil la vida de su hija Aria, una niña que sufre convulsiones constantes desde el  día que nació.

 

Janiyah se encarga de todo, tiene dos trabajos, vive en un apartamento destartalado por el que además tiene una orden de desahucio, ya que, con sus exiguos sueldos no puede costearse las medicinas de la peque Aria, su educación, alimentación, etc.

 

Un día, todo se tuerce para Janiyah, ya que, justo al empezar el día, Ari le pregunta a su madre por si ese día pagará los 40 dólares que su profesora le pide para tener “comida normal” como sus compañeros, sorprendida le dice que sí, ya que ese día debe cobrar de uno de sus trabajos, cajera en un supermercado.

 

Al salir de casa, la propietaria del edificio de apartamentos le reclama el dinero del alquiler y le dice que, si no lo tiene ese día, dejará todas sus pertenencias a la calle y la echará. Corriendo, Janiyah deja a Ari en la escuela y va rápido al supermercado.

 

A media mañana, recibe una llamada de la escuela diciendo que tiene que ir urgentemente porque si no, se llevarán su hija el personal de asuntos sociales. De camino, intenta pasar por el banco a retirar los 40 dólares, pero no le dejan, ya que su cuenta quedaría con un saldo inferior al mínimo posible.

 

Cuando llega a la escuela, sin el dinero, asuntos sociales se lleva a Ari, y no puede hacer nada para impedirlo. Preocupada y muy nerviosa, vuelve al trabajo, pero por el camino, un policía fuera de servicio la embiste con el coche, se lo incauta y la amenaza de muerte.

 

Dos horas más tarde de lo previsto, llega al supermercado, donde el encargado la despide sin miramientos y, sin poder cobrar la deuda, ya que el cheque se lo tienen que enviar por correo.

 

Un rato después, y tras verse desahuciada de su casa y sin dinero vuelve al supermercado para presionar al encargado, pero se encuentra con un atraco y, en un forcejeo Janiyah mata al atracador e involuntariamente a su jefe, así que aprovecha a llevarse su cheque (y la pistola del atracador).

Janiyah en el banco
Janiyah en el banco, a punto de perder los nervios

Cuando intenta cobrar el cheque en el banco, le resulta imposible, ya que, tiene el documento de identidad caducado, en ese punto, Janiyah pierde totalmente el control y saca la pistola convirtiendo la situación en un robo porque los trabajadores activan el protocolo de alarma silenciosa.

 

Mientras, en el supermercado la detective Raymond se da cuenta que, Janiyah puede no ser la culpable del doble asesinato, aunque las cámaras dicen lo contrario, y también lo dice, el aviso de atraco a un banco cercano perpetrado por la propia Janiyah.

 

A partir de aquí, empieza un tira y afloja entre lo que sucede dentro del banco con Janiyah arma en mano intentando cobrar su cheque (que no robar el banco), Nicole, la directora de la sucursal quien en todo momento confía con Janiyah, y todo lo que se mueve fuera, con, inicialmente la detective Raymond y finalmente con el FBI.

 

Pero ¿cómo acaba “Harta”? ¿Janiyah consigue cobrar su cheque y deshacer el entuerto?, ¿puede pagar la comida de su pequeña?, ¿hay muertos en el banco? Como ya os podéis imaginar, nosotros sabemos la respuesta a estas preguntas, pero, nos las guardaremos celosamente.

 

Técnicamente os diremos que “Harta” despliega su historia con una sencillez que no ha recordado mucho al brillante Lukas Dhont en su “Close” con el cruel reflejo de la fragilidad del ser humano. La historia de “Harta” se constituye como una denuncia a todo un sistema social y judicial que, aparta sin pensarlo dos veces a las personas con problemas, invisibilizándoles, quitándoles la voz. A la vez, consigue mostrarnos que el ser humano es resiliente y que, aunque a veces parece imposible, las personas somos capaces de encontrar la luz incluso en los túneles más oscuros.

 

Nos ha gustado que “Harta” ha conseguido mezclar la tensión y el thriller con un cierto compromiso y crítica social, y todo en un ambiente de tensión y de claustrofobia. Quizá por ponerle un punto negativo, diríamos que “Harta” peca en exceso de dramatismo con momentos tan exagerados que rozan la manipulación o lo inverosímil.

 

Interpretativamente os diremos que, “Harta” cuenta con uno de los mejores trabajos de  Taraji P. Henson dando vida, de forma muy creíble, a una madre angustiada y completamente al borde del colapso mental, sin olvidar eso sí, su gran despliegue de emociones (tierna, desesperada, rabiosa, confusa, etc.). Nos ha encantado.

 

“Harta” es más que una película sobre la ruptura familiar; es una llamada a reconocer y valorar la voz de las personas en procesos que los afectan profundamente. Es una invitación a mirar más allá de las apariencias y a escuchar los silencios que, a menudo, son los gritos más fuertes.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Harta” es de un 7.5 sobre 10.

 

 

 

Título original: “Straw” - USA – 2025

Dirigida por: Tyler Perry

Duración: 105 minutos

Género: Drama

 

 

martes, 10 de junio de 2025

Emilia Pérez

Emilia Pérez - Poster

Son muchos los que dicen, y a veces decimos, que en el cine ya está todo contado. Y no es para menos ya que, las secuelas, precuelas y spin off abundan más de la cuenta. Con todo, de vez en cuando, aparece en nuestras carteleras (o en el catálogo de cualquiera de las múltiples plataformas de streaming) una película que desafía esa idea, y lo hace con una mezcla tan arriesgada de géneros que cruza fronteras, hasta el momento, inamovibles.

 

La película que os queremos comentar hoy alcanzó su fama en el Festival de cine de Cannes 2024, donde la actriz española transgénero Karla Sofía Gascón se hizo con el premio a la mejor interpretación por su trabajo en esta película. Y de ahí al estrellato ya que, la película apuntaba muy alto, incluso en los siguientes premios Oscar pese a mezclar lo más improbable, los narcos, el cambio de género y el musical.

 

Pese a todo, la película que os contamos se acabó hundiendo por una potente campaña contra su actriz principal por unos tweets que publicó años atrás (y por la presión de la homófoba industria de Hollywood), sí, hoy en este rincón os hablaremos de la cinta franco-mexicana “Emilia Pérez”.

 

“Emilia Pérez” empieza presentándonos a Rita (interpretada por Zoe Saldaña), una brillante abogada que se gana la vida preparando juicios en un despacho de abogados un tanto corrupto para ayudar a criminales a blanquear dinero. Tras el estrés de un juicio, Rita recibe una extraña llamada proponiéndole un negocio que puede cambiar su vida.

 

Sin mucho que perder, y menos en los ámbitos donde se mueve, Rita acepta y es llevada, encapuchada, a un lugar abandonado del desierto mexicano donde se encuentra una caravana de peligrosos narcotraficantes. Sin saber aún muy bien a lo que enfrenta, es llevada ante el capo de estos, Manitas del Monte (interpretado por Karla Sofía Gascón).

 

Manitas tiene un encargo muy especial para Rita, la hará insultantemente rica si consigue encontrar al mejor doctor que pueda convertirle en una mujer al precio que sea, y evidentemente, trazar un plan para su futura vida.

 

Después de viajar por medio mundo, Rita acaba escogiendo quien operará a Manitas, para ello, además de enviar a la mujer de este, Jessi (interpretada por Selena Gómez) y a sus dos hijos menores a Suiza y lógicamente simular su muerte.

 

Cuatro años después, en un restaurante de París, Rita se encuentra compartiendo mesa con un grupo de influyentes personas entre las que hay una exuberante mujer, mexicana como ella, es Emilia Pérez (años atrás, conocido como Manitas Del Monte). 

 

Rita (Saldaña) y Emilia Pérez (Karla) se reencuentran
Rita (Saldaña) y Emilia Pérez (Karla) se reencuentran

 

Tras un tenso encuentro, Rita acepta colaborar de nuevo con Emilia Pérez convirtiéndose en su confidente, aliada y cómplice, aunque ahora, de una Emilia que busca dejar atrás su vida de violencia ayudando a mujeres víctimas del sistema y de una violencia que ella misma usó en el pasado.

 

Poco después, y como bien sabéis, el pasado vuelve, en esta ocasión en forma de sus dos pequeños hijos, a quienes se presenta como su tía y los lleva a vivir con Jenni a su lujosa casa de México.

 

Cuando un antiguo novio de Jenni aparece en escena, la vida de Emilia empieza a desmoronarse y lo hace a tal velocidad que, ni Rita, ni sus más fieles sicarios parecen capaces de sacarla a flote, aunque como ya os podéis imaginar, el desenlace de “Emilia Pérez” nos lo guardaremos celosamente.

 

Técnicamente os diremos que “Emilia Pérez” nos ha sorprendido, aunque no totalmente para bien. Por momento, su director Jacques Audiard tiene buenos acierto, pero en su mayoría, es como si estuviera bailando vals a ritmo de reguetón, es decir, se le va excesivamente la mano en los números musicales, muchas veces carentes de sentido y que, únicamente sirven para desviar la atención de la trama principal.

 

En el apartado del montaje, la verdad es que, “Emilia Pérez” tampoco brilla para nada ya que, a veces parece querernos contar todo en una sola secuencia y en otras, uno se queda diciendo, ¿y ahora que pasa? Bajo nuestro punto de vista, todo excesivamente inconexo.

 

Interpretativamente hablando, la verdad es que no sabemos muy bien como valorar “Emilia Pérez” ya que, por un lado tenemos a una Karla Sofía Gascón entregándose al completo a un personaje complicadísimo (carismático, vulnerable, temible y a la vez, totalmente creíble) que carece de definición en unos cambios de registro y de tono, una vez más, difíciles de digerir. En cuanto al resto, Saldaña, Selena, etc., simplemente parecen de relleno.    

 

Por momentos, en "Emilia Pérez" parece que estemos viendo un musical en manos de Quentin Tarantino con personajes salidos de la imaginación de Pedro Almodóvar pero, sin saber conjuntarlo ni cocinarlo todo. Bajo nuestro punto de vista, “Emilia Pérez” es una buena idea, llevada bastante mal a cabo.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Emilia Pérez” es de un 4 sobre 10.

 

 

 

Título original: “Emilia Pérez” – Francia – 2024

Dirigida por: Jacques Audiard

Duración: 132 minutos

Género: Musical, Drama, Thriller, LGTBI

 

viernes, 6 de junio de 2025

Fuegos artificiales

Fuegos artificiales - Poster

¿Cuántas veces hemos escuchado “yo no quiero un hijo así” o incluso “prefiero un hijo muerto a un hijo gay”? Desgraciadamente, aún muchas. Son frases que duelen, y no solo a las personas del colectivo LGTBIQ, si no a cualquiera que tenga una mínima inteligencia.  

 

Hoy en este rincón os queremos comentar una película que, recuperando el oscuro doble asesinato acontecido hace más de cuarenta y cinco años (en octubre de 1980), el conocido “crimen del Giarre” por el que, dos jóvenes fueron asesinados por, simplemente, amarse. Por cierto, aún hoy, es un asesinato que permanece sin resolver.

 

En esta entrada, nos centraremos en la opera prima del siciliano Giuseppe Fiorello, “Fuegos artificiales” (“Stranizza d’amuri”), una de esas películas que no gritan, que no alzan la voz aunque tienen mucho por decir, una película que se acerca en silencio, a una Sicilia anclada en el tiempo.

 

“Fuegos artificiales” nos desplaza a un ya lejano 1982, con una sociedad volcada totalmente en la celebración del mundial de futbol. En un pequeño pueblo de Sicilia nos encontramos con Gianni (interpretado por Samuele Segreto), un chico de 17 años marcado por un episodio reciente de su vida fue visto en un coche en actitud romántica con otro chico.

 

Gianni trabaja en el taller de motos de su padrastro y es acosado, maltratado y agredido casi a diario por un grupo de vecinos que frecuentan el único bar del pueblo, su único delito es ser homosexual.

 

Un día, tras repeler un intento de violación por parte de uno de los vecinos, Turi, huye con una motocicleta siendo perseguido por Turi. En un cruce y tras ser empujado, choca con otra motocicleta, conducida por Nino (a quien da vida Gabriele Pizzurro).

 

Nino es un joven extrovertido, de 16 años, hijo de una familia humilde de un pueblo vecino el cual aprende el oficio de su padre, propietario de un pequeño negocio de pirotecnia.

 

Poco a poco ambos jóvenes se van acercando, primero en una tierna amistad (ambos se sienten solos y desplazados), y tras unas tardes de baños en el río, paseos en moto, etc., en un bello y sincero enamoramiento

 

Nino mirando con cariño a Gianni
Nino mirando con cariño a Gianni

 

Gianni pronto deja el taller de su padrastro para pasar a trabajar en la cantera del tío de Nino, para posteriormente trabajar en la pirotecnia del padre de Nino sustituyendo a este tras un ataque de asma que lo aparta de la pólvora.

 

Por desgracia para Nino y Gianni, son vistos por una vecina dándose un beso bajo la lluvia y, sin dudarlo mucho va a decírselo a Lina, la madre de Gianni. A Lina, se le viene el mundo abajo, algo que no pasa con el machismo de su marido y padrastro de Gianni. Al revés de lo que podríamos esperar de una madre que quiere a su hijo, Lina llama a la madre de Nino y le cuenta la mala imagen (la homosexualidad) de su hijo creando un auténtico cisma en la familia, tanto que Alfredo, el padre de Nino como su tío arremeten contra el chico con violencia y le impiden volver a ver a Gianni.

 

La vida de Gianni vuelve al pasado, trabajando en el taller de motos de su padrastro y encerrándose en casa, hasta que, un día, el tío de Nino y dos chulos le agreden violentamente en plena calle sin que nadie mueva un dedo.

 

Tras unos días separados y hundidos psicológicamente, el día de la final del mundial de futbol, Nino sale en busca de Gianni y ambos se alejan del pueblo para estar juntos… y, como os decimos siempre, hasta aquí lo que podemos contaros de la historia de “Fuegos artificiales”.

 

Técnicamente os diremos que “Fuegos artificiales”, bajo la dirección del debutante Fiorello consigue transmitirnos una historia durísima con total sensibilidad respetando al máximo a los personajes. Esta película es un auténtico ejercicio de realismo emocional con una necesidad, a veces excesiva de embellecer el dolor que sufren.

 

El montaje de “Fuegos artificiales” se mueve entre la lentitud durante los momentos más íntimos a cortes rápidos en las secuencias más agresivas, aunque si peca en algo, es en cierta lentitud, sobre todo, en su tramo final.

 

Interpretativamente hablando,  os diremos que, tanto Segreto (Gianni) como Pizzurro (Nino) sostienen completamente “Fuegos Artificiales” con unas interpretaciones sinceras y sentidas. Segreto, nos dibuja un Gianni frágil, marcado por la homofobia que le rodea aunque nunca pierde el deseo de vivir libremente, y Nino nos da frescura y desparpajo. Sin lugar a duda, ambos maravillosos.

 

“Fuegos artificiales” nos cuenta una historia sencilla donde dos adolescentes se conocen, se descubren, se acercan y se enamoran, y todo, en una Sicilia de 1982 que eso, no tenía espacio, pero sí muchos nombres despectivos. A nosotros no ha emocionado, nos ha marcado. Sin lugar a duda, “Fuegos artificiales” es un acto de memoria y justicia.

 

“Fuegos artificiales” es una película íntima que va creciendo en el estómago a medida que se acerca su desenlace. Porque nunca debió de pasar. Porque sigue pasando.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Fuegos artificiales” es de un 7.5 sobre 10.

 

 

 

Título original “Stranizza d’amuri” – Italia – 2023

Dirigida por: Giuseppe Fiorello

Duración: 134 minutos

Género: Drama, romántico, LGTBI

lunes, 26 de mayo de 2025

Nonnas

Nonnas - Poster

Sin duda alguna, si hay, o ha habido una persona vital y trascendental en nuestra vida ha sido, nuestra madre, sí, esa persona que no ha dado la vida y nos ha dado su vida en base a pequeños y grandes gestos.

 

Todos recordamos a nuestra madre en esos pequeños gestos que nos daban seguridad, como ese beso al hacernos un rasguño, esa comida tan especial de la que aún años después aún recordamos su aroma irrepetible, pero también ha estado en momentos más duros, como esas riñas, o esas conversaciones de crecimiento, o por que no, esas noches de hospital dándonos siempre su soporte incondicional.

 

Porque las madres no solo nos crían: nos enseñan a amar, a resistir y, en muchos casos, a narrar. Nos cuentan historias mientras cocinan, nos enseñan palabras, nos muestran el valor de lo cotidiano. ¡Cuánto que aprender y que poco tiempo!

 

En el mundo del cine, las madres han sido, muchas veces el soporte emocional o el refugio de personajes que vuelven cuando el mundo se vuelve ruidoso o doloroso, como por ejemplo en “Lady Bird” o en “Roma”, donde hemos visto que detrás de cada persona hay, siempre, una figura materna escondida entre sombras.

 

En mayo de 2025, y sin hacer mucho ruido, llegó al catálogo de Netflix una película basada en hechos reales que, en base a toques de comedia dramática, nos presenta un viaje que se adentra en las emociones y la gastronomía para recuperar la figura de esa madre o abuela, que todos hemos tenido. Os hablamos de “Nonnas”.

 

“Nonnas” empieza con un flashback cuarenta años atrás, para presentarnos a Joe, un adolescente que acompaña a su madre y a su abuela (la nonna) en la cocina donde estas, preparan lo que será una comida familiar.

 

Ya en la actualidad, Joe (interpretado por Vince Vaughn) está de duelo por la muerte de su madre. En una visita a una amiga de su madre, Roberta, esta le entrega una carta escrita que la difunta le dio para que se la hiciera llegar a su hijo. Más adelante, el mejor amigo de Joe y su novia le incitan a usar la indemnización del seguro de vida de su madre para emprender un proyecto vital.

 

Poco después, Joe se traslada hasta Staten Island para visitar un mercado al que acudía con su abuela. Allí descubre un viejo restaurante abandonado que, tras pensarlo decide comprar para iniciar su proyecto vital, un restaurante donde mujeres mayores de origen italiano, nonnas, se encargarían de cocinar platos tradicionales, entre los que habría, si consigue recordar la receta, la salsa marinara de su abuela. El restaurante se llamará, en honor a su madre, “Enoteca Maria”

 

Al proyecto se incorporan las amigas de su madre, Roberta (Lorraine Bracco), Gia (Susan Sarandon) como repostera, Antonella (Linda Cardellini) y Teresa (Talia Shire), una exmonja y cocinera.

 

Joe con su equipo de nonnas
Joe con su equipo de nonnas

Con todo, el inicio del proyecto se presenta complicado ya que, deben luchar contra la falta de presupuesto y contra la voluntad de un inspector de incendios que no da su brazo a torcer. Por suerte para todos, todo acaba saliendo adelante, aunque la fiesta de inauguración resulta un nuevo fiasco, tanto por una increíble tormenta como por la publicidad negativa de un comerciante del barrio al descubrir que Joe, no es originario de Staten Island.

 

Tras unas semanas buscando apoyo bajo las piedras (entre críticos gastronómicos, medios especializados, etc.), y ante la falta de clientes, Joe toma la decisión de cerrar.

 

Tras el cierre del local en una gran y emotiva fiesta, Joe abre la carta de su madre y se lleva una gran sorpresa, como días después lo hace al ver la fantástica crítica del mejor crítico gastronómico.

 

Con todo, ¿qué pasará con el “Enoteca Maria”? ¿Y con sus cocineras? Como ya os podéis imaginar, nosotros lo sabemos y aunque, esta película está basada en hechos reales, nos lo guardaremos celosamente.

 

Técnicamente os diremos que, se nota la mano de Chbosky en la dirección ya que consigue que en “Nonnas” la sensibilidad prima totalmente sobre el espectáculo del cine, centrándose en mostrarnos la calidez de las relaciones humanas. También es muy destacable la ambientación por la que, sin lugar a duda, nos traslada a un auténtico restaurante italiano. Y como todo puede resultar positivo, también os diremos que, tanto realismo y tanta calidez, por momentos “Nonnas” cruza la línea hacia lo empalagoso.

 

Argumentalmente, es remarcable el trabajo por el equipo de montaje, haciendo que toda la historia fluya con naturalidad, respetando los tiempos y las emociones de los personajes. Con todo, esta naturalidad, por momentos resulta excesivamente previsible y plano (personalmente le echamos de menos, como mínimo un giro argumental o sorpresa).

 

Interpretativamente hablando nos parece destacable el trabajo de Vince Vaughn dando con su trabajo, una profundidad emotiva a un personaje marcado por la pérdida. En cuanto al alma de “Nonnas”, las propias nonnas, interpretadas por mujeres mayores, todas ellas logran unos personajes genuinos, sin artificios, aunque desgraciadamente demasiado superficiales.

 

Ver “Nonnas” es mirar, con ojos agradecidos, a esa generación de mujeres que supieron hacer del cuidado un arte y del silencio una forma de expresión. Y es imposible no pensar en nuestras propias madres mientras la ves: en sus platos, en sus abrazos, en sus historias nunca del todo contadas.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Nonnas” es de un 6.5 sobre 10.

 

 

 

 

 

Título original: “Nonnas” – USA – 2025

Dirigida por: Stephen Chbosky

Duración: 111 minutos

Género: Comedia, Drama

 

lunes, 19 de mayo de 2025

Destino final

Destino Final - Poster

A comienzos de los primeros años de la década de los 2000, la industria del cine vivía una especie de renovación, sobre todo en lo relacionado con el género del terror ya que, fue durante esa época cuando se estaba disfrutando del resurgimiento y auge del subgénero del slasher gracias a títulos como “Scream” los cuales sumaban éxitos en taquilla en cada entrega de su franquicia.

 

Aprovechando este tirón, en año 2000 surgió una nueva propuesta dentro del género del terror, una propuesta que venía a romper las reglas conocidas hasta el momento ya que, dejaba atrás los asesinos más sanguinarios y psicópatas, aparecía la muerte como una fuerza omnipresente capaz de alterar todo el entorno para cumplir sus propósitos.

 

Por si alguien no lo sabe aún, os estamos hablando del inicio de la franquicia “Destino Final” de la mano del, por esa época, novel James Wong. “Destino Final” se basa en una bien mantenida tensión y un ritmo constante de escenas de muerte para mostrar al espectador las reglas invisibles del destino y la fragilidad de la vida.

 

“Destino Final” empieza desplazándonos al aeropuerto JFK de Nueva York a mediados del año 2000 donde nos encontramos con un grupo de estudiantes de secundaria preparados para cruzar el charco con destino a París. Minutos antes del despegue del vuelo, Alex (interpretado por Devon Sawa), uno de los estudiantes, tiene la premonición que el avión explotará en pleno vuelo. Ya en el avión Alex se discute con Carter, otro estudiante y ambos junto con varios compañeros son expulsados del avión.

 

Al poco de ser expulsados y mientras discuten, el avión explota en el aire. Casi un mes después, y después un funeral por las víctimas, Tod (otro estudiante salvado de la explosión) sufre un extraño incidente en la ducha y muere ahogado.

 

Aunque la policía dictamina que fue un suicidio, Alex y su compañera Clear, empiezan a pensar que, la Muerte se está llevando a los que se salvaron de la explosión del avión esquivando así su destino. 

 

Alex tiene un presentimiento y se salva en el avión
Alex (Devon Sawa) tiene un presentimiento y se salva en el avión

 

Mientras lo discuten en bar, el resto de supervivientes llegan donde están y, Terry, otras de las salvadas, es atropellada por un autobús a toda velocidad.

 

Tras las primeras muertes Alex toma los sitios donde iban sentados en el avión y traza lo que él cree que es la lista y orden en que morirán todos los supervivientes del accidente de avión. Aunque nadie le cree, al poco tiempo muere la profesora Lewton en la muerte más traumática de esta entrega.

 

A partir de este momento Alex y los supervivientes pondrán todo de su parte para escaparse de la muerte teniendo claro el orden en que esta les atacará. Así, Carter la esquivará salvándose de ser atropellado por un tren aunque como consecuencia el siguiente de la lista, Billy morirá sin remedio. Los siguientes en la lista son Clear y Alex pero uno a la otra y viceversa, se salvarán avisándose, casi sobre el timbre de la posible muerte.

 

¿Logran salvarse o esquivar los planes de la muerte? Pues, como ya os podéis imaginar y, aunque la muerte y la vida son terriblemente caprichosas, nos guardaremos celosamente la respuesta a esta pregunta.

 

Técnicamente, de “Destino Final” nos gustaría destacar que, aunque se trata del inicio de una de las sagas más prolíficas (y cuyas partes son altamente esperadas por sus seguidores) del terror, se trata de una película altamente irregular ya que, aunque es altamente disfrutable, tiene bastantes puntos mejorables.

 

“Destino Final” es la ópera prima de su director, el hongkonés afincado en California, James Wong y parte de una idea totalmente original, escapar del destino y de la muerte buscando corregir una hipotética línea de sucesos, es decir, estamos ante un cinta de terror sin ningún asesino físico ya que, es la propia muerte quien actúa y hace de las suyas.

 

En cuanto a su guion os diremos que, aunque mantiene un ritmo bastante sólido y constante, cae muchas veces en la previsibilidad quitando todo protagonismo y toda profundidad a los personajes y a su desarrollo, lo cual impide cualquier cercanía a ellos y por tanto, cualquier sentimiento ante su muerte.

 

Una película como “Destino Final” necesita de una gran dosis de efectos especiales y no os engañaremos, para ser una película del 2000, no son malos y, aunque algunos han envejecido bastante mal, la mayoría de las muertes son creativas, bastante impactantes y sin caer en el gore o lo grotesco.

 

Interpretativamente hablando, os diremos que, “Destino Final” es una película bastante floja, ya que, únicamente salvamos y por los pelos a su protagonista Devon Sawa dando vida al paranoico Alex. El resto, quizá lastrados por la falta de definición, sus interpretaciones son simplemente correctas.

 

Por todo lo que os hemos contado, y pese a la falta de definición de sus personajes y la precipitación de algunas muertes, nuestra nota para este clásico del género del terror es de un 6 sobre 10.

 

 

 

Título original: “Final Destination” – USA - 2000

Duración: 97 minutos

Dirigida por: James Wong

Género: Terror