Todos,
absolutamente todos, en algún momento de nuestra vida nos tendremos que enfrentar
al duro descubrimiento de que el cáncer ha entrado en ella, ya sea afectando a
una persona próxima o a nosotros mismos. Aunque no lo parezca, o nos creamos muy
duros, es uno de los descubrimientos que, sin lugar a duda, más marcan la vida
de uno.
Parece
mentira como cambia la vida escuchar esas 6 letras juntas, el miedo se adueña
de uno, tanto que, algunas personas buscan eufemismos para no pronunciar su
nombre, otras se hunden en depresiones y la mayoría, pierden la esperanza en la
vida y en todo, cuando esta es fundamental para afrontar el duro camino hasta
la victoria.
Podríamos
hablar de ¿qué es el cáncer? Y os diríamos que, es la multiplicación sin
control de las células de nuestro cuerpo. Con todo, hablar de esto no es el
objetivo de este pequeño rincón, nuestro objetivo, como diría Francisco Umbral lo
podríamos resumir como “aquí hemos venido a hablar de cine” y a ello iremos
inmediatamente.
La industria
del cine, como extensión del mundo de la literatura, se ha enfrentado en múltiples
ocasiones al difícil camino de mostrarnos el momento del descubrimiento y al de
aceptación del cáncer (por ejemplo, en la española “ma-ma” o “Mi vida sin mí”),
o la lucha contra este (“Planta 4ª” o incluso la serie “Polseres vermelles”).
En esta
entrada os queremos hablar de la adaptación cinematográfica de la novela homónima
del estadounidense John Green publicada en 2012, “Bajo la misma estrella”.
“Bajo la
misma estrella” empieza presentándonos a Hazel Grace Lancaster (interpretada
por Shailene Woodley), una joven adolescente diagnosticada de cáncer de
tiroides con metástasis en los pulmones. Como no la ven bien, sus padres, Frannie
(Laura Dern) y Michael (Sam Trammell), le obligan a asistir a un grupo de apoyo
religioso.
En una de
las reuniones coincide con el joven acompañante de otro integrante del grupo,
Gus Waters (a quien da vida Ansel Elgort), otro adolescente que perdió una pierna
por un cáncer de hueso que superó hace años.
Aunque Hazel,
de buenas a primeras, no está muy receptiva con Gus, la insistencia y
desparpajo de este muy pronto le gana naciendo entre ellos una bonita amistad y
más, tras compartir sus libros de cabecera “Contra la insurgencia” Gus y “Un
dolor imperial” Hazel.
Cuando
acaban de leer, Gus le dice que le parece muy raro el final de “Un dolor
imperial” y Hazel le cuenta que su autor, Peter Van Houten se retiró a Ámsterdam
tras publicar la novela desapareciendo así del mundo.
Unas
semanas después Gus le dice a Hazel que ha contactado Van Houten por email,
tras esto, Hazel contacta con el autor para preguntarle por el final del libro.
Van Houten le incita a viajar a Ámsterdam para conseguir las respuestas que
tanto quiere, ya que solo se las dará en persona. Esta respuesta provoca una
ilusión desbocada de Hazel para viajar a Ámsterdam, pero un empeoramiento
momentáneo de su salud y las limitaciones financieras de los Lancaster pronto truncan
la ilusión de la chica.
Tras
recuperarse, Gus le dice a Hazel que él hará uso de su “deseo de cáncer” y que
viajará con ella a Ámsterdam si le autorizan. Después de moverlo todo con el
equipo médico, el viaje es autorizado y Gus, Hazel y Frannie se van a Holanda.
Gus y Hazel, los protagonistas de "Bajo la misma estrella" |
Ya en Ámsterdam,
y mientras comparten una cena pagada por Van Houten, Gus le confiesa su amor a
Hazel. La tarde siguiente, la nueva pareja se lleva la desagradable sorpresa de
que Van Houten resulta ser un alcohólico malhumorado que ni quería ni sabía que
los jóvenes viajarían. Tras esto, ambos se marchan enfadados y aprovechan para
ir a visitar, junto a la asistenta del escritor, la casa de Ana Frank suponiendo
una lucha titánica de Hazel por subir escaleras y la confirmación de su amor
hacia Gus. Al finalizar el día, ambos jóvenes pasan la noche juntos teniendo
sexo por primera vez.
Al día
siguiente el drama se hace presente de nuevo ya que, Gus le comunica a Hazel
que su cáncer ha regresado y que, desgraciadamente se ha expandido por todo su
cuerpo.
Y hasta aquí
lo que os podemos contar de “Bajo la misma estrella” ya que, creemos que es
mejor que la veáis si queréis saber cómo acaba, si Gus se salva o incluso como se
enfrenta Hazel al nuevo mazazo en su vida.
Técnicamente
os diremos que “Bajo la misma estrella” nos ha sorprendido bastante ya que,
cuando empezamos a verla temíamos encontrarnos con una película que buscara
constantemente manipularnos para buscar el bofetón entre el amor pasteloso y
las consecuencias del cáncer con metástasis, y por suerte no lo hemos
encontrado.
Sí que es
verdad que en “Bajo la misma estrella” se ha conseguido juntar con extremo realismo,
una bella historia de amor entre dos jóvenes y el bombardeo de situaciones que sufren
estos al enfrentarse a la crueldad del cáncer haciéndolo, además, con absoluta
normalidad y humanidad.
¿Nos referimos
a que “Bajo la misma estrella” no cae en lo “pasteloso” ?, no, porque por
momentos lo hace buscando la lágrima fácil del espectador, pero no es lo que predomina.
Nos
sorprendió y muy positivamente la integración de la historia de Gus y Hazel con
las vivencias y enseñanzas de Ana Frank cuando la pareja está en la casa haciéndonos
entender bien lo que siente Hazel en ese momento.
Interpretativamente
hablando os diremos que nos ha sorprendido muy positivamente el trabajo de sus
dos protagonistas y la adictiva química que muestran en todo momento. Shailene
Woodley logra transmitirnos en todo momento y con total realismo lo que vive
una persona con cáncer, desde el derrotismo inicial hasta la ilusión, el enamoramiento
y la pérdida. Brillante. Su compañero de reparto, Ansel Elgort también brilla a
gran altura ganando soltura y brillantez en el tramo final de la historia.
Sin ser
una obra maestra del cine, “Bajo la misma estrella” consigue y con creces lo
que pretende, que es mostrarnos con crudeza y desde el romanticismo la realidad
dos enfermos de cáncer.
Así pues,
y por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Bajo la misma
estrella” es de un 8 sobre 10.
Título original: “The fault in Our Stars” – 2014 – USA
Dirigida por: Josh Boone
Duración: 125 minutos
Género: Drama, romántico