Desde hace muchos años,
uno de los temas que más preocupan a la sociedad es el paro, tanto el que
afecta a nuestros jóvenes, grupo al que parece imposible que las empresas den
la confianza suficiente como para entrar en el mercado laboral, como a la gente
más mayor quienes cumplida cierta edad, parece que han dejado de ser útiles a
las empresas y quedan arrinconados en el mercado laboral, aunque tengan más
experiencia y callo que ninguno en sus sectores.
El mundo del capitalismo
salvaje y su afectación, tanto en positivo como en negativo a la sociedad es un
tema recurrente, tanto en la literatura, como en la calle como en el cine y la
televisión. En este sentido, en 2020 se estrenó una miniserie francesa basada
en el libro de Pierre Lemaitre titulado “Cadres Noirs”, os estamos hablando de
“Recursos Inhumanos”.
“Recursos Inhumanos”
empieza presentándonos a Alain Delambre (interpretado por Eric Cantona), un
hombre cuya edad se acerca a los sesenta años y vive en con Nicole, su mujer en
un destartalado apartamento de París. Alain lleva seis años sin trabajar, ha
acabado el paro y se dedica, cuando le surge la oportunidad a hacer trabajos de
escasa duración y sin apenas calificación, aunque él había sido director de
recursos humanos en una empresa que decidió rejuvenecer su plantilla.
Después de responder a la
agresión de un superior con otra agresión en la empresa donde hace un trabajo
temporal, Alain se ve de nuevo en la calle con la única opción de continuar
echando curriculums que nunca obtienen respuesta, hasta un día que,
misteriosamente, entra a formar parte de un proceso de selección para una gran
empresa aeronáutica, Exxya.
Pese a hacer una mala
prueba, Alain es preseleccionado justo cuando el CEO de Exxya, Dorfmann (Alex
Lutz) aparece en prensa después de anunciar que presentará un plan de recorte
que afectará a más de 2000 empleados. La prueba final para Delambre se
realizará en la sede de Exxya donde Lutz ha preparado un juego maquiavélico,
usar a los finalistas de su oferta de trabajo para valorar la actitud de los
directivos de su compañía en un juego de rol que escenificará el secuestro de
dichos directivos por parte de un grupo de terroristas.
Delambre ve este juego
como una última oportunidad en su vida, y no duda ni un momento en, con la
ayuda de su amigo Charles, investigar uno por uno a los directivos de Exxya,
tampoco dura en prepararse con un expolicía en técnicas de secuestro y claro,
como todo esto vale dinero que él no tiene, tampoco teme en extorsionar a su
yerno y a su hija para conseguirlo.
Con todo, algo se tuerce
cuando está a punto de llegar el gran día ya que, Alain tiene el soplo de que
todo está organizado para que se quede otro candidato. Como Alain no está
dispuesto a pasar por ello, decide tomar las riendas de la situación y sorprender
a todos.
Poco después de empezar el
juego de rol, y con los directivos tomados por el grupo ficticio de
terroristas, Alain saca un arma real y les toma a todos como sus rehenes haciéndoles
pasar miedo, mientras les cuenta porqué lo hace, y porque no exige ningún
rescate.
Finalmente, y ante la
inminente llegada de las fuerzas especiales, Delambre les suelta y es preso y
enviado a la cárcel en espera de juicio. En la cárcel la situación no es muy
halagüeña ya que, siendo el nuevo tiene que sufrir el desprecio y las agresiones
(forzadas desde fuera por contactos de Lutz).
Delambre (Cantona) en pleno juicio |
A medidas que se acerca el
juicio, se van conociendo más detalles mientras Delambre se va integrando en la
prisión y haciendo su historia se conozca en el exterior (a través de
periodistas y de un libro). También se conoce que Delambre tiene un as en la manga,
durante el secuestro se hizo con más de 20 millones de euros de Exxya, lo cual,
obviamente intentará usar en su beneficio.
¿Cómo acabará el juicio de
Delambre? ¿Podrá Alain Delambre rehacer su vida o por el contrario Lutz se lo
pondrá difícil? Nosotros evidentemente sabemos las respuestas a estas
preguntas, pero nos las guardaremos celosamente.
Técnicamente os diremos
que la miniserie “Recursos inhumanos” nos ha sorprendido en especial por su
montaje claramente dividido en dos partes de tres capítulos cada una. En la
primera parte nos encontramos con una denuncia social total, especialmente
hacia una sociedad que se mira constantemente el ombligo olvidando a la gente
que cae fuera de ella, dejándoles sin espacio, sin recursos y sin posibilidades
de volver a entrar en la misma. En la segunda parte, “Recursos inhumanos” vira
totalmente hacia una trama judicial (o carcelaria por momentos) perdiendo la
magia que había ganado inicialmente.
Lo que nos presenta
“Recursos inhumanos” no es para nada un plato de fácil digestión ya que toca
muchos palos y la mayoría complejos, entre ellos nos encontramos con la
posibilidad de la pérdida de la casa, la marginación social, la disolución de
la familia, etc. Con todo, en su primera parte, consigue que empaticemos con el
protagonista y sus problemas, aunque quizá no tanto con las acciones que decide
tomar.
Interpretativamente
hablando os diremos que nos ha gustado y mucho el trabajo de Eric Cantona,
haciéndose totalmente suyo un personaje muy complicado que pasa de la
frustración a la indefensión en cuestión de minutos, desembocando a veces en la
violencia y otras, la mayoría en la impotencia, aunque eso sí, haciendo gala de
una buena inteligencia y anticipación. Sin lugar a duda todo un acierto haberlo
escogido.
No os vamos a engañar, la
primera parte de “Recursos inhumanos” nos ha encantado, pero no la segunda y su
resolución, por tanto, aunque la consideramos una buena serie, nuestra nota
final para ella es de un 6 sobre 10.
Título original: “Derapages” – 2020 – Francia
Año de creación: 2020
Año de finalización: 2020 (temporada única)
Duración: 6 episodios (de unos 50 minutos cada uno)
Género: Drama
La estaré viendo. Gracias por el análisis.
ResponderEliminarTe la recomiendo, tanto por el tema que trata por la interpretación de Cantona.
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