Resacón 2, ¡ahora en Tailandia!

Antes de empezar os debemos asumir que nos costó bastante decidirnos a ver esta película, pues teniendo el precedente de ‘Resacón en Las Vegas’ tan fresco como lo teníamos, lanzarnos a ver la segunda parte, se nos antojaba algo fuera de lugar.

Al final, las excusas de: “ya la tenemos en casa”, “vimos la primera parte y no puede ser peor que esta” y sobre todo: “nos queda una bolsa de palomitas, ¿con qué la comeremos si no?“ nos hicieron apartar las pocas ganas que teníamos, y nos apalancamos en el sofá para ver ‘Resacón 2, ¡ahora en Tailandia!’.

Desde el primer minuto tuvimos la sensación de estar teniendo un “Deja’vu”, como si ya hubiésemos visto la película pero no, no lo habíamos hecho, lo único que pasaba era que, el paralelismo entre la primera y la segunda parte era total, vaya, un calco. De todas formas, quizá mejor pasamos al argumento, y dejamos las valoraciones para más adelante...

La historia empieza con el viaje de los tres amigos y protagonistas, Phil (Bradley Cooper), Alan (Zach Galifianakis) y Doug (Justin Bartha) a la lejana, y porque no decirlo, exótica Tailandia para asistir a la boda de su amigo común Stu (Ed Helms).

Como Stu todavía tiene muy fresco lo que paso en su última despedida de soltero en Las Vegas, no quiere repetirlo, y ni mucho menos que sus suegros se enteren de ello, así que, planifica una tranquila despedida en la playa, con unas cervezas, una fogata...

Pero algo se tuerce y nuestros protagonistas amanecen en un putrefacto y destartalado apartamento, con una resaca de caballo, un misterioso tatuaje en la cara de Stu y un mono adicto al sexo. Por si fuera poco, al poco despertar descubren que han perdido a Teddy (Mason Lee)... es más, ellos están perdidos, en Bankog.

¿Qué ha pasado? ¿Cómo han llegado hasta allí? Y sobre todo, ¿dónde está Teddy? Preguntas todas ellas difíciles de contestar pero que ya se habían hecho dos años antes en “Resacón en Las Vegas”.

Les quedan dos días para que se celebre la boda, y no tienen ni una pista del paradero de Teddy (el hermano de la novia) así que, sin más tiempo que perder, se lanzan a la desesperada por las calles de Bankog en busca del chico, y, a la vez, de su propia memoria.

Los tres amigos, desesperados en Bankog

La siguiente hora de metraje, la historia se centra en los barrios marginales de la capital, las drogas, la prostitución, los tatuajes, etc. Sin más, que lo podríamos resumir todo con un “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”.

No os explicaremos más del argumento de “Resacón 2. ¡Ahora en Tailandia!”, pues ya, cualquier cosa que os contáramos, rompería con toda seguridad algún gag de la cinta, así que, sin mucha más dilación, pasaremos a nuestra particular valoración.

De todas formas, en la valoración tampoco nos extenderemos mucho, pues es tan sumamente igual a  “Resacón en las Vegas” que apenas merece más mención que aplaudirles la elección de Bankog como centro de operaciones para la cinta, pues allí, las gamberradas y la socarronería tienen mucho más espacio.

¿Los actores, la dirección y la banda sonora? Pues exactamente igual que la primera parte. Así pues, deciros que, por parte del equipo, esta segunda parte de la franquicia (de la que se está preparando otra secuela) tampoco nos ha gustado pues no es más que meter 100 minutos más de algo que ya habíamos visto.

Con todo esto, nosotros también repetimos nota, un 4 sobre 10 con un aviso: la tercera parte, no la veremos en el cine, pues si Todd Phillips quiere exprimir la franquicia sin ideas, que no cuente con nosotros.

Otras partes de la saga:  "Resacón en Las Vegas"

Título original: “The hangover 2” – USA – 2011

Dirigida por: Todd Phillips

Duración: 102 minutos

Género: Comedia