martes, 28 de octubre de 2025

Lilo & Stitch

Lilo & Stitch (2025)

Si una cosa nos enseñó Walt Disney es que, cuando a un creador se le agotan las ideas, siempre puede encontrar una chistera de la que sacar otro conejo -o mejor dicho-, otra historia capaz de sorprender al mundo y dejar huella en la cultura popular.

 

Más de cien años después, su heredera más brillante, “The Walt Disney Company”, continúa recorriendo el camino que él inició. Pero, sin el genio ni la capacidad creativa de su fundador, desde hace ya algunos años ha optado por otra estrategia: comprar a la competencia (20th Century Fox, Lucasfilm, Pixar, Marvel…), exprimir sus propias franquicias con secuelas y precuelas, y trasladar sus clásicos a formato live action.

 

Quizá alguno se pregunte: ¿qué es exactamente el live action? Se trata de una técnica cinematográfica que lleva a la pantalla historias filmadas con actores reales, en escenarios que pueden ser físicos o generados digitalmente (a menudo con un uso intensivo -cuando no abusivo- de CGI).

 

Disney ha recurrido al live action para adaptar, con recursos desiguales, varios de sus grandes clásicos: “Aladdin”, "Mulan", “Dumbo”, “Alicia en el país de las maravillas”, “El rey León”, “La sirenita” y, más recientemente, la película de la que os vamos a hablar a continuación: “Lilo & Stitch”.


 

“Lilo & Stitch” nos sitúa primero en el lejano planeta Turo, donde se celebra el juicio contra el Dr. Jumba por haber creado una criatura ilegal: el experimento 626, un ser extremadamente agresivo, con gran capacidad de aprendizaje y prácticamente indestructible. El veredicto es claro: el doctor será encarcelado y la criatura, exiliada.

 

Sin embargo, 626 logra escapar utilizando su instinto de supervivencia: roba una nave de patrulla y huye, precipitándose accidentalmente hacia la Tierra, donde termina estrellándose en la isla hawaiana de Kauai. Sin tiempo que perder, la Gran Consejera de Turo envía al doctor y un agente a la captura de la criatura.

 

Ya en Hawái, la historia nos presenta a la otra gran protagonista: Lilo Pelekai (interpretada por Maia Kealoha), una niña de seis años que vive con su hermana mayor, Nani, tras la muerte de sus padres. Lilo es imaginativa, impulsiva, y sus compañeras la consideran “rara”.

 

Tras un incidente, Lilo y Nani reciben la visita de su trabajadora social, quien advierte a Nani que, si en el plazo de una semana no consigue estabilizar su situación y cumplir con sus responsabilidades, su pequeña hermana será separada de ella.

 

Decididas a mejorar las cosas, lo primero que hacen es ir a la perrera para que Lilo adopte una mascota… pero en lugar de un perro, encuentra al mismísimo experimento 626. Ella lo rebautiza inmediatamente como Stitch y, sin pensarlo, se lo lleva a casa.

 

La convivencia entre Lilo y Stitch provoca una cadena de desastres que ponen a Nani al límite, hasta el punto de perder su trabajo por culpa de las travesuras del dúo. Con todo, consigue un nuevo empleo como monitora de surf.

 

Lilo y Stitch preparándose para una nueva trastada
Lilo y Stitch preparándose para una nueva trastada

Entre accidentes, caos y tensiones familiares, hay un punto de ruptura: durante su última noche juntas, Stitch comprende que es él quien está causando todo el sufrimiento. Decide marcharse por voluntad propia y regresa al refugio de animales, donde es capturado.

 

El Dr. Jumba lo sube a su nave para borrarle la memoria, pero Lilo aparece para rescatarlo. Ambos terminan cayendo al fondo del océano: Lilo es salvada a tiempo, mientras Stitch, incapaz de nadar, se hunde… hasta que Nani lo rescata montada en su tabla de surf.

 

¿El final? Bueno, mejor lo dejamos aquí. Hay cosas que siguen mereciendo ser descubiertas en la pantalla.

 

Técnicamente, esta versión en live action de la película animada de 2002 llega con una intención clara: actualizar ciertos elementos técnicos y narrativos, tratando al mismo tiempo de conservar el espíritu del original. El uso de CGI, aunque por momentos resulta algo excesivo, ofrece un resultado final más que aceptable y con un aire muy orientado al público familiar.

 

Visualmente, destaca la ambientación hawaiana y la integración entre actores reales y los efectos CGI, lo que da lugar a algunas escenas simpáticas y bien resueltas.

 

En cuanto a la trama, poco hay que añadir: si ya visteis la versión animada de “Lilo & Stitch”, esta nueva apenas os aportará novedades salvo quizá, algún gag o broma.

 

Interpretativamente os diremos que lo más destacable es el trabajo de la joven Maia Kealoha, que aporta frescura y credibilidad a su personaje, aunque en conjunto el reparto cumple sin llegar a brillar.

 

En resumen, podríamos decir que esta versión de “Lilo & Stitch” es una película agradable y familiar, pensada como un entretenimiento ligero que se deja ver con agrado pero sin sorpresas.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta versión de “Lilo & Stitch” es de un 6 sobre 10.

 

 

Título original: “Lilo & Stitch” – USA – 2025

Duración: 105 minutos

Dirigida por: Dean Fleischer-Camp

Género: Secuela, ficción, comedia

 

   

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