miércoles, 9 de noviembre de 2011

Millennium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina - Cartel
Como no podía ser de otra forma y pese a la inicial decepción que nos llevamos al ver “Millennium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres“, un día después de verla, y con las pilas algo recargadas de esperanza, pusimos en el DVD “Millennium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y nos apalancamos en el sofá.

Visto el nivel de la primera parte de la trilogía, temíamos encontrarnos ante un nuevo ejemplo del famoso tópico: “No hay segundas partes buenas”, pero recuperar las aventuras de nuestra última heroína literaria (Lisbeth Salander) era un aliciente superior al temor, así que, sin más, le dimos al “Play”.

La historia se sitúa casi un año después de la finalización del caso Vanger (“Millennium 1”). Todo parece ir sobre ruedas, Lisbeth está disfrutando de unas vacaciones mientras en la redacción de Millennium están inmersos en un nuevo reportaje de investigación, en esta ocasión, sobre la trata de blancas (trafficking).

Todo parece indicar que el nuevo reportaje una vez más será un éxito de Millennium, pues tanto Mía como su esposo Dag (los periodistas encargados de la investigación) están llegando hasta muy arriba, tanto que salpica a los jefes de la Säpo, la policía secreta sueca. De todas formas, todo se tuerce la noche en que Dag y Mía son asesinados en la intimidad de su casa con un arma que lleva las huellas de nuestra querida Lisbeth.

Pese a las pruebas que apuntan en su contra, Blomkvist continua confiando ciegamente en Lisbeth, y pronto ve una relación directa entre la muerte de sus colaboradores y el reportaje que casi tenían terminado. Las primeras pistas apuntan a Gunnar Bjork, un antiguo dirigente de la Säpo que durante sus años en activo se dedicó a encubrir los actos de un misterioso personaje, Zala.

Paralelamente a todo esto, Nils Bjurman, el último tutor legal de Lisbeth es encontrado muerto en su dormitorio, asesinado con la misma arma que se utilizó para el asesinato de Mía y Dag.

Todo esto obliga a Salander a ponerse en marcha y empezar su propia investigación mientras revela, poco a poco, alguno de sus secretos de infancia, los malos tratos que propinaba su padre (Alexander Zalachenko – Zala -) a su madre, el intento de quemar a su padre con un bidón de gasolina, su posterior internamiento en el hospital psiquiátrico Sank Stefan de Uppsala bajo la supervisión de un perverso Peter Teleborian,...

Casi sin quererlo ni beberlo, Lisbeth se ve envuelta en una investigación criminal, lo cual, no le deja otra alternativa que lanzarse a la búsqueda y captura de su padre usando todas las herramientas que tiene en su poder. Después de seguir varias pistas, lo encuentra en una vieja casa perdida en medio del bosque, pero no está solo, está acompañado por “El gigante rubio”/Ronald Niedermann, un matón de origen alemán aquejado de una extraña enfermedad que lo convierte en una auténtica máquina de matar.

Bien, hasta aquí lo que os contaremos del argumento de “Millennium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” pues, aunque hay una parte más de la saga y eso, ya de por si da una pista clara de como pueden ir las cosas, nos gusta más valorar las películas que estropear sus finales así que, iremos directamente a nuestras valoraciones.

Por mucho que nos disguste, la cosa sigue bastante pareja a la primera parte de la saga, aunque en esta ocasión, el lado negativo de la balanza pesa bastante más que el positivo. ¿Qué os queremos decir con esto? Pues muy fácil, que Noomi Rapace, pese a ser físicamente pequeñita, el papel de Lisbeth Salander le va como anillo al dedo, y es capaz de construir el único personaje que brilla con luz propia en toda la cinta. En cambio, en esta ocasión no podemos decir lo mismo de Michael Nyqvist (Blomkvist), ya que el enmarañado desarrollo del pobre guión que tiene la película, lo relega casi, a nivel de secundario de lujo.


En cuanto a lo negativo, os acabamos de dejar un detalle, el guión y su pésima puesta en escena. Somos conscientes que resumir un libro de más de 600 páginas en una película, aunque tenga casi 2 horas de metraje es algo ciertamente complicado, y que, en muchas ocasiones no es solo recomendable, sino que es imprescindible recortar partes del libro, pero en esta ocasión Daniel Alfredson, el director de la cinta, se ha pasado tres pueblos con los recortes, pues además de quitar historias paralelas intrascendentes para el desarrollo, ha hecho desaparecer historias o partes de las mismas totalmente imprescindibles para la correcta interpretación del desarrollo de “Millennium 2”.

Otra cosa que nos ha parecido fatal ha sido el enfoque que le han dado a nuestra querida Lisbeth Salander, ya que, mientras en el libro de Stieg Larsson, nuestra protagonista era una chica torturada por una infancia cruel y unas acusaciones injustas que buscaba justicia, en la película, uno por momentos cree estar viendo a una sanguinaria asesina en serie que busca la revancha a cualquier precio.

La verdad es que esta segunda parte nos ha gustado bastante menos que la primera, y pese a que habíamos leído los libros, en varias ocasiones nos quedábamos perdidos pensando ¿Qué pasaba en el libro? Así que, por todo lo que os hemos contado en esta opinión, los del equipo suspendemos esta película con un 4 sobre 10.



Otros títulos de la saga:






Título original: “Flickan som lekte med elden” – 2009 - Suecia
Duración: 129 minutos
Dirigida por: Daniel Alfredson
Género: Thriller

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