Poco
podía imaginarse Georges Remi (Herge) por allá al ya lejano 1930 que ese
intrépido joven y su perro que se acababa de inventar, cumpliría 81 años en plena forma y de
actualidad, y todo gracias a que dos genios del cine (Steven Spielberg y Peter
Jackson) han decidió que volviera a la actualidad después de muchos años de una
merecida jubilación de oro.
No
exenta de muchos problemas (pese a que Spielberg tiene los derechos desde el
1983, no pudo iniciar la grabación hasta el 2008 teniéndola que aplazar por
problemas de financiación), el pasado 28 de octubre llegaba a nuestras
pantallas “Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio” en animación 3D.
Nosotros, por mucho que nos apetecía verla, decidimos esperar una semanita, por
eso de no escaldarse una vez más con el fabuloso (¡ejem!) 3D.
Aunque
por el título, uno podría pensar que “El secreto del Unicornio” es la
adaptación íntegra de la historia del mismo título que Herge creó entre 1942 y 1943,
pero no lo es exactamente pues, para esta película, Spielberg y Jackson, además
de “El secreto del Unicornio”, también se sirvieron de “El tesoro de Rackham el
Rojo” y “Tintín y el cangrejo de las pinzas de oro”.
La
historia empieza en París. Allí, en un mercado callejero, nuestro protagonista
(Tintín) encuentra la réplica de un viejo navío, “El unicornio”, por el que
suspiran varias personas más. Por lo que parece, el viejo navío guarda en sus
entrañas un misterioso secreto, pues desde que cae en sus manos, la vida de
Tintín sufre un repentino vuelco, pues entre otras cosas, se le rompe el mástil
de su copia, entran en su casa y le roban su réplica, y para colmo, sufre un
tiroteo. Finalmente, guiado por su instinto investigador, y acompañado por su
inteligente y fiel amigo Milú, empezará a investigar los secretos del
“Unicornio” o mejor dicho… el secreto de los unicornio.
Sí,
habéis leído bien, al poco de empezar la investigación, descubre que en el
mundo hay tres navíos idénticos, los tres creados por Haddock, el antiguo
capitán de la nave. Una de las réplicas la tenía Tintín en su casa, la otra, la
encuentra en manos de Sakharine uno de los interesados en reunir las tres
copias, y la otra… está en manos de un jeque árabe.
Al
poco descubre parte del secreto, cada copia tiene escondida en su mástil un
pergamino con un mensaje. Únicamente un descendiente del capitán Haddock podrá
descubrir el enimga si dispone de los tres pergaminos.
Por
una de esas casualidades e la vida, Tintín es secuestrado y metido en la bodega
de un viejo mercante el Karabudjan. Allí descubrirá ante su asombro que tanto
el propio barco como su capitán, también están secuestrado por Sakharine, pues
el capitán del mercante no es otro que Archibald Haddock, el último
descendiente vivo del original capitán y creador de las réplicas Haddock.
Pronto, Tintín y Haddock entablan amistad, y luchan contra el malvado
Sakharine...
A
partir de este punto las aventuras, explosiones, luchas y persecuciones entre
los protagonistas se suceden sin parar, aportando sin lugar a dudas, lo mejor
de la cinta. De todas formas, pocos detalles más os daremos, pues ya sabéis que
para nosotros, lo divertido del cine es disfrutarlo, no que te lo cuenten todo.
Lo
que si os vamos a contar son nuestras sensaciones al ver “El secreto del
Unicornio” pues, aunque la disfrutamos y nos gustó, no llegó a llenarnos del
todo, por tanto, llegados a este punto, os dejamos con nuestra valoración.
Para
empezar, y para quitárnoslo de encima, os contaremos lo que para nosotros es lo
peor de la película, y que no es otra cosa que la duración de la misma, 107
minutos (algo más de 1 hora y 45 minutos). De todas formas el problema no
radica tanto en la duración física, sino en que la primera parte de la cinta
(hasta que Tintín y Haddock se alían), pese a tener bastante acción, se hace lenta
y tediosa.
Lo
que sin lugar a dudas nos encantó fue la factura técnica de “El secreto del
Unicornio”, se nota cantidad que la técnica del “stop motion” con la que se ha
realizado tiene la firma de dos auténticos cracks (Peter Jackson y Steven
Spielberg), pues el realismo con que cobran vida los personajes hace que en
algunas ocasiones los espectadores nos
preguntemos si estamos viendo a Tintín, Haddock o Rackham el Rojo o bien a sus
actores en carne y hueso Jamie Bell, Andy Serkis o Daniel Craig.
También
nos gustó mucho la puesta en escena de las acciones, pues pasar de leer en los
comics, los típicos “bang-bang”, “¡¡cabum!!” o “¡¡Zziiiu!!”, a ver escenas de
acción en un 3D muy bien llevado a cabo, le hace disfrutar a uno de la acción
de una forma especial.
Con
todo, los del equipo creemos que la película podía ser mejor, por tanto, como
sabemos que hay preparadas dos partes más (la siguiente dirigida por Peter
Jackson, y la tercera, posiblemente a cuatro manos entre ellos dos), en esta
primera parte de la saga, le ponemos un 7 sobre 10, con la esperanza que la
siguiente, mejore un poco más.
Título
original: “The Adventures of Tintin: Secret of the Unicorn” – USA – 2011
Duración:
107 minutos
Dirigida
por: Steven Spielberg
Género:
Animación
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