lunes, 8 de junio de 2020

La quimera del oro

La quimera del oro - Poster
En muchas ocasiones, en el mundo del blogging, parece que impera la obligación de hablar sobre temas de actualidad y esto, aplicado al mundo del cine implica casi siempre, hablar de los últimos estrenos llegados a nuestras carteleras o, en la actualidad, al catálogo de las plataformas de streaming.

Nosotros, como en tantas otras cosas, tenemos nuestras rarezas y no nos fijamos tanto en los estrenos como en explorar distintas opciones y géneros que nos permitan descubrir y disfrutar del mundo del cine. Bajo este precepto, esta cuarentena que nos ha tocado vivir, nos ha abierto varias puertas, una de ellas la de disfrutar de las maratones de series y una de las otras, descubrir películas que, pese a haber marcado la historia del cine, no les habíamos dado una opción hasta ahora.

La primera de estas películas que hemos visto es una obra que este año cumple nada más y nada menos que 95 años. Sí, hoy en este pequeño rincón os queremos hablar de la niñita de los ojos de uno de los grandes del cine, Charles Chaplin, la película titulada “La quimera del Oro”.

“La quimera del Oro” nos desplaza directamente a la frontera entre Estados Unidos y Canadá durante la época en que se declaró la conocida “fiebre del oro” cuando miles de personas querían cruzar hasta la región de Klondike para hacer fortuna. Entre todas esas personas, nos encontramos con un vagabundo, el “prospector solitario” (a quien da vida el propio Charles Chaplin).

En medio de una terrible tormenta y cuando está a punto de morir, nuestro protagonista se encuentra con un destartalado refugio habitado por el malvado Black Larson quien, por activa y por pasiva, intenta deshacerse del recién llegado sin demasiado éxito. De hecho, al poco tiempo acaba llegando también a la vieja cabaña otro buscador de oro, Big Jim Mac Kay.

Sin comida, el hambre pronto hace acto de presencia y antes de que las cosas se compliquen, entre los tres deciden que uno de ellos salga a la tormenta para encontrar comida. El elegido, por sorteo, resulta ser Larson quien sale sin rechistar, aunque al final, opta por abandonar a los otros dos hombres en la casa.

Mientras, en la cabaña el ingenio del “prospector solitario” les salva la vida, primero cocinando un delicioso zapato cuando Big Jim le ve como un delicioso pollo gigante y después matando a un oso que se adentra en la cabaña.

Chares Chaplin en "La quimera del oro"
Ingenio para superar la hambruna en el Klondike


Cuando la tormenta amaina, ambos se separan y nuestro protagonista se dirige a un pueblo cercano donde, atraído por la música y la luz, entra en el cabaret y se enamora perdidamente de Georgia una de las bailarinas y cortesanas del lugar.

Como no tiene lugar donde vivir, se hace amigo del ingeniero Hank, quien le da de comer, le acoge en su casa y se la deja en custodia mientras él sube al Klondike en una expedición, tiempo que aprovecha a nuestro protagonista para acercarse de nuevo a Georgia y sus amigas, invitándolas a la cena de año nuevo, mientras ellas aceptan la invitación riéndose a sus espaldas.

Como ya os podéis imaginar, la cena no se celebra, aunque como también os podéis imaginar ha llegado el momento de deciros que, hasta aquí el desarrollo argumental de “La quimera del oro”, pues, aunque la película es casi centenaria, es una delicia que no conviene destripar hasta el final.

Técnicamente os diremos que, “La quimera del oro” es una película realmente sorprendente ya que, consigue con poquísimos recursos (sobre todo comparándolos con los que tienen hoy en día las películas) trasmitir desde la inquebrantable lealtad de un vagabundo (el personaje de Charles Chaplin) la visión lo peor de la condición humana. Una condición que deja totalmente reflejada, tanto desde la más absoluta miseria hasta la grandeza/riqueza, en ambos casos, buscando un mismo fin, el caprichoso y sinuoso destino.

También nos gustaría remarcar el buen montaje de la cinta, con tres partes claramente diferenciadas (la hambruna en la cabaña del Klondike, el amor y la mentira en el pueblo, y la diferencia social en el desenlace) que se complementan a la perfección para completar la fábula que nos cuenta “La quimera del oro”.

Interpretativamente nos centraremos en dos personajes, el del vagabundo interpretado por Charles Chaplin y el de Georgia (interpretado por Georgia Hale). El trabajo de Chaplin interpretando al vagabundo o “prospector solitario” es realmente brillante, ya que desde la ternura de sus actos consigue hacernos ver la codicia y maldad del ser humano y hacerlo además dejándonos una sonrisa en la boca cuando merecería dejarnos con lágrimas en los ojos. También Georgia consigue, desde su personaje secundario dar un contrapunto a esa maldad, descubriendo que, bajo la apariencia desarreglada del vagabundo hay un hombre leal y bueno.

No os vamos a engañar, “La quimera del oro”, era una de las películas favoritas y por la que quería ser recordado Charles Chaplin, y es, hoy en día, una película realmente difícil de valorar pasados casi 100 años de su estreno.

Con todo, y por todo lo que os hemos contado hasta ahora, nuestra nota final para “La quimera del oro” es de un 9 sobre 10. Una película absolutamente imprescindible para cualquier persona que ame el cine.

 

 

Título original: “Golden Rush” - 1925 – USA
Dirigida por: Charles Chaplin
Duración: 95 minutos
Género: Comedia, Drama


 
Otros largometrajes de Charles Chaplin:
 


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