Después
de casi tres meses sin pasar por el cine, anoche los del equipo decidimos echar
un vistazo a la cartelera y sobre todo, a los estrenos de la semana. Entre estos,
había dos que sobresalían sobre el resto, tanto por la controversia de sus
críticas profesionales como el impacto que ambas podían tener en las salas de
cine, os estamos hablando de “Los amantes pasajeros” de Almodóvar, y “Oz, un
mundo de fantasía”.
Al
final, nos dejamos embaucar por comentarios como: “paseo visualmente alucinante”,
“derroche de color y poder imaginativo”, así que optamos por la americana dejando
a “Los amantes pasajeros” para una mejor ocasión.
Al
final llegamos a la sala justo a tiempo para ver el primer tráiler de “Monstruos 2”, o más bien como anunciaron “Monstruos University” el cual no consiguió más
que arrancarnos unos suspiros y un comentario susurro de… ¿hacía falta?
La
historia de “Oz, un mundo de fantasía” arranca con unos originales 15 minutos
en blanco y negro donde nos presenta Oscar Diggs (James Franco), más conocido
como el Mago de Oz, un mago de tercera que se dedica a embaucar a bellas chicas
y a su público en las polvorientas campas de la vieja Kansas.
La
historia empieza a torcerse en el momento en que Oz debe abandonar el circo
perseguido por el forzudo, al quedar al descubierto sus trucos y sus engaños. La
huida del circo es quizá el momento más espectacular de la cinta ya que nuestro
protagonista se las ve canutas para sobrevivir a un espectacular tornado.
Cuando
Oz consigue salir del tornado se encuentra en un mundo diferente, lleno de
color y de fantasía, mientras nosotros, como espectadores, sufrimos una especie
de shock cromático del que no saldremos hasta que las letras que componen “The
End” aparezcan en pantalla.
Una
vez recuperado de su entrada en el nuevo mundo, y con la ayuda de la bruja
Theodora (Mila Kunis) descubre que allí nada es igual a lo que conocía, ya que
los monos hablan y vuelan, las hadas del río defienden su casa a mordiscos,
etc.
Para ser un hada, no tiene malos dientes, ¿verdad? |
Por
lo visto, Oz es un mago esperado en las tierras del mundo de fantasía, ya que
sobre él recae una vieja leyenda de libertad, aunque no lo tendrá fácil, y
menos con la intromisión de las otras dos brujas, Evora (Rachel Weisz) y Glinda
(Michelle Williams).
Seguramente
os podríamos contar más sobre el mono parlante, o la muñeca de porcelana que
acompañan a nuestro protagonista durante las casi 2 horas de metraje, pero a
grandes trazos creemos que el argumento está más que contado.
Técnicamente,
y en positivo, nos gustaría remarcar los primeros quince minutos de la
película, con un sobrecogedor blanco y negro en los tiempos del 3D. Una vez
finalizados estos minutos con un no menos espectacular tornado, la película cae
en, para nosotros, un despropósito de color artificial, como si Sam Raimi (el
director de la cinta) hubiese querido emular a Tim Burton en sus años mozos, pero
como si el tornado que os hemos contado se hubiese llevado la gracia y la magia,
dejándole a Raimi un montón de croma y una caja de “Plastidecor” (r) con mucho
verde.
En
cuanto a la interpretación, muy poco que decir, ya que ninguno de los
protagonistas destaca sobre el resto. Sin lugar a dudas, otra decepción más si
tenemos en cuenta que entre los protagonistas tenemos a Mila Kunis (la cual nos
encantó en “El cisne negro”) y a Rachel Weisz (la gran Hipatia de “Ágora”),
aunque claro, quizá el problema no está tanto en sus interpretaciones como en
la pobreza argumental y de guión de la cinta.
Ya
os podéis imaginar que la nota final que le damos los del equipo a “Oz, un
mundo de fantasía” va a ser de suspenso absoluto, pero es que no puede ser de
otra manera, cuando el cansancio de los colorines mal aplicados y el
aburrimiento nos han acompañado durante las casi 2 horas de duración de esta
película. Para nosotros, un 2.5 sobre 10, y cruzamos los dedos para que no se
les ocurra plantear una segunda parte (sobre la que ya circulan algunos rumores
en internet).
Título
original: “Oz: The Great and Powerful” – 2013 – USA
Dirigida
por: Sam Raimi
Duración:
127 minutos
Género:
Fantástico
Bueno, fui a verla con mi hijo, de cuatro años y medio. Generalmente, cuando ve una película, sus secuelas le duran varios días... En este caso, al día siguiente ni se acordaba de ella.
ResponderEliminar