Hay
géneros cinematográficos explotados hasta la extenuación, los musicales, los
westerns, las comedias de adolescentes, los superhéroes, etc., en la mayoría de
ellos, parece que, a veces, desaparecen durante un tiempo de las carteleras y
después, reaparecen con fuerza y nuevas ideas.
Pasó
con los musicales clásicos (recordemos que la llegada de “La la land” resultó
ser todo un revulsivo y renacimiento del género), pasó con los superhéroes
(donde cuando apretó Marvel, llegó a saturar las salas de cine) y puede pasar
ahora con el western, un género que, no nos engañemos, parecía que ya nos lo
había contado todo llenando tardes de sábado con sus típicas “vaqueradas”, pero
no, resulta que aún es posible conmovernos y hacernos pensar con un western.
Cuando
uno piensa en un western, enseguida le vienen a la cabeza imágenes de hombre
rudos, ganado por todas partes, disparos y mucho polvo, pero ¿por qué no puede
haber mucho más? Como, por ejemplo, lo que intentó contarnos “Brokeback mountain”.
A
finales de 2021 y después de pasar, con éxito, por festivales de cine tan
importantes como los de Venecia, Donostia o Toronto, llegó al catálogo de la
plataforma de streaming Netflix la cinta: “El poder del perro”.
“El
poder del perro” empieza desplazándonos al lejano oeste durante el primer
cuarto del pasado siglo donde nos encontramos a dos hermanos, Phil y George
Burbank (interpretados por Benedict Cumberbatch y Jesse Plemons
respectivamente), dos vaqueros que guían el ganado para volver a su casa.
En el
camino, los hermanos Burbank y su equipo pasan por la posada que regenta la
viuda Rose (Kirsten Dunst) ayudada por su hijo Peter (Kodi Smit-McPhee), un
chico de apariencia frágil y muy poco varonil. Durante la comida, Phil es
tremendamente cruel con Peter haciendo que su madre, una mujer de buenos
modales acabe llorando. Avergonzado por la situación, George apoya a Rose
ayudándola en el local.
Con el
paso de los días, y contra la voluntad de Phil, George y Rose se enamoran y se
casan, mudándose al rancho familiar de los Burbank. Sintiéndose rechazado por
su hermano, Phil se enfrenta cada vez que puede a Rose haciendo que esta, poco
a poco se dé a la bebida.
Un día
de verano, después de la vuelta de Peter de la escuela, donde pretende estudiar para
médico, encuentra un escondrijo de Phil y en él, una caja con revistas
con hombres desnudos. A escasos metros el chico descubre a Phil bañándose
desnudo en el río con el pañuelo del que fue su mentor “Bronco Henry”.
Poco
después del encontronazo en el río, Phil entabla una especie de amistad con
Peter enseñándole a montar y prometiéndole que le regalará la cuerda trenzada
de cuero crudo que está haciendo.
Phil, acercándose y conversando con Peter |
Durante
uno de sus paseos a caballo descubre algunas reses muertas lo cual, despierta
la curiosidad del joven. Como le indica Phil, a veces es por los lobos y otras
por una extraña enfermedad en la piel del animal.
La
vida en el rancho continúa, con una Rose cada vez más borracha (incluso llega a
intercambiar con unos indios todas las pieles de Phil por un par de guantes) y
un Phil cada vez más cercano a Peter, aunque como ya os podéis imaginar, ha
llegado el momento de deciros que, “hasta aquí lo que os podemos contar del
argumento de ‘El poder del perro’”.
No os
vamos a engañar, técnicamente “El poder del perro” nos ha sorprendido y mucho,
tanto por temática como por el sorprendente desenlace que tiene ya que, si bien
hasta la casi medio hora final la película discurre tranquila contándonos toda
la historia, durante la recta final, “El poder del perro” coge ritmo y da
un giro total a lo que uno esperaba.
En
este sentido remarcar que, el montaje de “El poder del perro” es realmente
acertado ya que, sin apenas darnos cuenta, nos va soltando pequeñas pistas que,
al final nos encajarán todas a la perfección dando sentido a una película que,
sin lugar a dudas puede ser una de las grandes de este 2021.
Otro
de los grandes aciertos de “El poder del perro” está en la forma como, de una
forma deliberadamente sensible, nos cuenta la exploración de la propia
identidad, el abuso de la virilidad, la angustia de varios personajes sometidos
a sus propios problemas y, sobre todo, nos cuenta que la mayor violencia no
tiene porqué ir asociada a un arma de fuego. Sin lugar a dudas, excepcional.
Interpretativamente
hablando, en “El poder del perro” nos tenemos que quitar el sobrero ante el
trabajo de dos de sus protagonistas, Benedict Cumberbatch dando vida a un Phil
que esconde más de lo que cuenta transmitiendo perfectamente esa pinta de tipo
duro y de macho alfa, y Kodi Smit-McPhee interpretando al delicado, pero a la
vez, metódico y frío Peter. Ambos sin lugar a dudas, de lo mejor de la
película, aunque no nos olvidamos de Kirsten Dunst en su papel de educada,
atormentada y alcohólica madre.
Por
todo lo que os hemos contado, y sin lugar a dudas, os recomendamos que le deis
una oportunidad a “El poder del perro” que, bajo nuestro punto de vista será,
una de las películas de este 2021.
Así
pues, nuestra nota final para “El poder del perro” es de un 8 sobre 10.
Título original: “The Power of the dog” – 2021 – Australia
Dirigida por: Jane Campion
Duración: 128 minutos
Género: western, drama
Gran post de una gran película. Personalmente, la primera parte me pareció quizás un poco lenta si bien la excelente fotografía hace que pase por alto ese detalle. La segunda mitad me parece genial, mejora la narrativa y la historia. Genial me parecen también las interpretaciones de todos. Ya empieza a lloverle premios. Saludos!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, la primera parte despista mucho y es lenta, después empieza a cerrar hilos y coger ritmo. Una gran película.
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