Desde
hace unos años, la producción de cintas de ciencia ficción que mezclan un
futuro post-apocalíptico con el terror, el drama y a veces incluso el amor,
proliferan a muy buen ritmo, tanto en plataformas de streaming (“The last of us”, “A ciegas”, “Sweet Tooth”, etc.) como en producciones para la gran
pantalla (“Contagio”, “Mad max”, “Hijos de los hombres”, etc.).
No
os vamos a engañar, la idea que algún día, como humanidad, nos cargaremos el
mundo, parece cada vez más clara, ya sea después de una pandemia, tras una
explosión nuclear o simplemente por eso que algunos se empeñan en negar, el
agotamiento o cambio climáticos.
Hoy
en este rincón os comentaremos una película estrenada en 2007 que adaptaba una
novela homónima que Richard Matheson publicó en 1954, os estamos hablando de
“Soy leyenda”.
“Soy
leyenda” empieza desplazándonos a la ciudad de Nueva York un día de 2009,
cuando entre noticias de índole deportivo, el noticiario de hace eco de que,
tras el éxito de la doctora Krippin creando una cura para el cáncer modificando
el virus del sarampión, resulta que, en algunos casos, este virus ha mutado
provocando una pandemia.
Al
poco de este anuncio, el ejército toma el control de la ciudad de Nueva York
para aislarla del resto del país dejando en ella a los infectados.
Justo en el momento de llevar a cabo el aislamiento conocemos al virólogo y
teniente coronel Robert Neville (a quien da vida Will Smith) quien saca de la
isla a su esposa y su pequeña hija.
Tres
años después de esto, nos encontramos con Neville en una ciudad desolada y
desértica. El virus que provocó la pandemia infectó a la mayoría de los humanos
y animales del mundo provocando que se conviertan en una especie de vampiro o
zombi extremadamente violento y altamente vulnerable a los rayos del sol.
Neville,
inmune al virus que ha causado el desastre y su perra Samantha, una bella
pastora alemana que solo puede contagiarse por mordida tienen una vida de lo
más rutinaria, cada día es igual al anterior, Neville destina su tiempo a
investigar curas del virus y tras ello, sale de casa con Sam a buscar
suministros vitales (cazar, encontrar conservas, etc.) antes de volverse a
encerrar en su casa al anochecer cuando la ciudad es invadida por monstruosos
ruidos y gritos.
También,
cada mediodía, mientras está en el puerto jugando al golf, emite por radio
varios mensajes grabados ofreciendo su ayuda a cualquier otro posible
superviviente.
Mientras
vemos sus tímidos avances en la cura del virus, vamos descubriendo a modo de
flashback lo que sucedió con su familia, el dramático avance de los
contagiados, los descubrimientos sobre los mismos, etc.
Un
día, Neville consigue una cura que parece funcionar en ratones, por tanto, el
siguiente paso sería inocularlo a un contagiado por lo que, debe salir a la
caza de uno lo cual consigue enfadando y mucho al líder de la colmena de donde
lo caza.
Sam y Neville en "Soy leyenda" |
Preso
de la emoción, prueba la cura con el contagiado y aunque no lo mata tampoco parece
curarlo. A los pocos días, Neville cae en una de sus trampas lo cual provoca el
ataque de tres perros infectados enviados por el líder de la colmena que parece
perseguirle. El ataque se salda con profundas heridas a Sam la cual, pese a los
esfuerzos de Neville y la inoculación de la cura, acaba muriendo.
Desesperado
por su soledad, Neville lanza un ataque desesperado contra la colmena y cuando
está a punto de morir, es rescatado por Anna y su hijo Ethan quienes al igual
que él, son inmunes al virus. Los tres se dirigen a casa del doctor donde este
es curado antes del furibundo ataque de los miembros de la colmena, aunque eso,
como ya os podéis imaginar, no os lo contaremos aquí.
Argumentalmente,
como ya habéis visto, “Soy leyenda” parte de una gran premisa, la supervivencia
de la humanidad cuando sobre la tierra casi se ha extinguido y para
conseguirlo, hay que encontrar la cura de un extraño virus que años atrás se
creó en un laboratorio. Pese a esto, “Soy leyenda” flaquea un poco en su guion cuando
este, es incapaz de hacernos empatizar con su gran protagonista, el doctor
Neville, quien casi nunca sabemos lo que piensa o como se siente (solo cuando
pierde a Sam), provocando esto que, por momentos la película pierda interés y
llegue a aburrir.
Técnicamente,
en “Soy leyenda” nos encontramos con una de cal y otra de arena, mientras la
recreación de la isla de Manhattan arrasada, sin vida y desértica es realmente
espectacular, la parte referente a los infectados deja bastante que desear ya
que se pintan en todo momento como personajes grises y sin definición, es decir
que, por momentos parece que estamos viendo imágenes digitales sin demasiada
definición, ni en el movimiento, ni en
las luchas.
Interpretativamente
hablando os diremos que, Will Smith (el encargado de dar vida al doctor
Neville) realiza un gran trabajo dando vida a su personaje, de hecho, bajo
nuestro punto de vista es él quien, con su trabajo da el punto extra a “Soy
leyenda” para que no sea una película más, aunque, la falta de definición del
mismo, por momentos, le pesa en su contra.
No
os diremos que “Soy leyenda” sea una película mala, porque no lo es, lo que os
diremos es que, con la historia que tiene entre manos podría haberse hecho algo
mucho mejor. Nosotros, la vemos un poco, como una oportunidad perdida para
darle una vuelta al tema de la modificación genética y sus consecuencias.
Por
todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Soy leyenda” es de un 7 sobre 10.
Título original: “I am legend” – 2007 – USA
Dirigida por: Francis Lawrence
Duración: 100 minutos
Género: Ciencia ficción, Terror, Acción.
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