Desde hace unos años, las películas y series distópicas se multiplican en todas y cada una de las plataformas de streaming. La mayoría de ellas presentándonos mundos postapocalípticos, repletos de extraterrestres o zombis que quieren acabar sí o sí con la humanidad.
Pero ¿Qué
pasaría si a esta idea de un mundo distópico se le da un toque de crítica
social, se eliminan los muertos vivientes y se convierte una gran ciudad en un
tablero de juego donde los supervivientes luchan para conseguir visas o días de
vida?
Adaptando
el manga o novela gráfica homónima de Haro Aso, en diciembre de 2020 llegó al
catálogo de Netflix la serie “Alice in Borderland” convirtiéndose muy pronto en
todo un fenómeno global al mezclar grandes dosis de acción, emoción con el
miedo a la muerte y la supervivencia.
Sí, en
esta entrada os contaremos nuestra opción sobre la primera temporada de “Alice in
Borderland”.
“Alice in
Borderland” empieza desplazándonos a Tokio para presentarnos a Arisu (interpretado
por Kento Yamazaki), un joven apático y obsesionado con los videojuegos, y dos
amigos suyos Karube y Chota. Los tres, un tanto marginados socialmente por su forma
de vivir la vida acaban escondidos en un baño escapando de la policía, en ese
momento, los tres son trasladados a una versión desolada de Tokio.
Pronto
descubren que, en este nuevo mundo paralelo deberán disputar juegos mortales en
los que, si los superan, ganarán días de “visa”. Cada juego, se identifica con
una carta de la baraja, el número de la cual representará el número de días de
visa que tendrá el usuario superviviente.
Los palos
de las cartas identifican el tipo de juego, siendo por ejemplo, juegos de inteligencia,
de cooperación, físicos o psicológicos.
Ya desde
el primer capítulo, “Alice in Borderland” nos sumerge en un tono intenso,
misterioso y sobre todo, opresivo, donde la adrenalina se mezcla con una
reflexión sobre el valor de la vida, la amistad y el sentimiento de culpa.
El grupo
de Arisu, Karube y Chota se mantiene hasta el desenlace del tercer juego, donde
tras un momento de gran tensión, los amigos de Arisu se alían para que este
sobreviva sacrificándose en el juego de “el lobo”.
A partir
de este punto, Arisu, psicológicamente muy tocado, se alía con Usagi (a quien
da vida Tao Tsuchiya), una chica fuerte e independiente que se convierte en su
otra cara de la moneda. Arisu y Usagi deciden ir a buscar lo que, en “Borderland”
se conoce como “La playa”, una especie de remanso de paz en la que muchos jugadores
viven entre juegos.
Con todo,
al poco de llegar allí, se desencadena una lucha de poder y control en “la
playa”, esta lucha de poder, además de un cambio de líder supone que se lance
un nuevo juego de categoría “10 de corazones”, es decir, psicológico de gran
dureza.
Arisu y Usagi enfrentándose a un juego mortal
Este
juego desencadena una auténtica masacre, donde gran parte de los habitantes de la
playa acaba en la hoguera (literalmente).
Al final,
y en plena calma tras la masacre, Arisu y Usagi descubren que, los “game masters”
son antiguos jugadores… aunque eso no es todo, ya que pronto se iniciarán
nuevos juegos, una segunda fase con juegos que se identificarán con las figuras
(J, Q, K) de la baraja.
Mucha
gente compara “Alice in Borderland” con “El juego del Calamar”, aunque son series
un tanto diferentes, aunque ambas usen juegos mortales para poner a prueba a sus protagonistas.
Narrativamente
os diremos que “Alice in Borderland” combina perfectamente la sucesión de juegos
con el desarrollo emocional y psicológico de sus protagonistas (los secundarios
quedan mucho más difuminados). El ritmo vibrante de las tramas consigue que uno
empatice con sus protagonistas, sus traumas y sus decisiones.
Más allá
de las pruebas de supervivencia, “Alice in Borderland” explora y se sumerge en
temas tan diferentes, y por momentos, tan poco habituales en la sociedad actual
como: el vacío existencial de nuestra juventud, el valor del sacrificio frente
a la competitividad y sobre todo, lo hace usando la metáfora del videojuego
como reflejo de la vida moderna (un juega y juega sin parar a pensar y entender
las reglas).
A nivel
interpretativo os diremos que, pese a no conocerlos previamente, nos ha gustado
bastante el trabajo de sus dos protagonistas, Kento Yamazaki y Tao Tsuchiya
dando vida a Arisu y Usagi respectivamente. Yamazaki nos has encantado transmitiendo todo un
conjunto de emociones, desde la frustración hasta el sentimiento de culpa sin
olvidar nunca la justicia y la lucha.
Sin lugar
a duda “Alice in Borderland” nos ha parecido una gran serie, un thriller adictivo,
visualmente impactante y con una historia más profunda de lo que uno imagina, y
todo esto manteniendo una tensión incremental hasta el clímax final.
Por todo
lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta primera temporada de “Alice
in Borderland” es de un 8 sobre 10.
Título
original: “Alice in Borderland” – 2020 – Japón
Año de
creación: 2020
Año de
finalización: 2020 (primera temporada)
Duración:
8 capítulos (de 45 a 55 minutos)