¿Queréis saber qué hacíamos los del equipo una noche de sábado en casa viendo la tele? Pues, la verdad es que no lo sabemos, aunque tampoco nos los preguntamos, (ni tenemos intención de hacerlo, ja,ja). La cuestión es que ese sábado, sin quererlo ni beberlo nos vimos enganchados a “Alvin y las ardillas”, una curiosa combinación de animación digital y cine de carne y hueso. Ya lo sabemos, ni nosotros mismos hubiésemos apostado un céntimo a que lo haríamos antes de hacerlo.
La cuestión es que desde el primer momento nos metimos en la trama...
La historia empieza en un frondoso bosque norteamericano repleto de abetos. En uno de estos abetos encontramos a tres pequeñas ardillas (Alvin, Simon y Theodore) atareadas recopilando comida para el largo invierno que se les aproxima. Todo parece ir bien hasta que su abeto en un abrir y cerrar de ojos es convertido en el árbol de navidad de una importante discográfica de la ciudad.
Mientras, David (Jason Lee), un desafortunado compositor musical y protagonista humano de la historia, llega a la discográfica dispuesto a hacerse un hueco en el complicado mundo de la música aunque, sinceramente, no le va muy bien. En su huida (sí, habéis leído bien), David se lleva además de una cesta de bollos, a nuestros pequeños protagonistas escondidos dentro de la misma.
Ya en su casa, el desastre se empieza a urdir desde el primer momento, pues Alvin y sus amigos continúan buscando y acaparando comida, destrozando a su paso la cocina de David. Cuando éste se da cuenta, su primera opción es poner a las ardillas de patitas en la calle, aunque finalmente después de escuchar cantar a Alvin bajo la lluvia, se retracta de ello y les deja entrar, pues ve en ellas la oportunidad de su vida de conseguir el éxito en su carrera musical.
Pronto se da cuenta que no es el único que ve el éxito asegurado en la voz de Alvin, ya que Ian, el jefe de la discográfica, lo tendrá muy claro desde el primer momento… Aunque para saber lo que pasa después de esto, ya sabéis, tendráis que tirar de filmoteca en el caso de que os hayamos despertado un poco la curiosidad.
Lo mejor de “Alvin y las ardillas”.
- La película es completamente apta para ser vista por toda la familia, ya que su desarrollo permite que todas las personas, independientemente de su edad, puedan entender lo que ocurre en cada escena.
- Las versiones que realizan las ardillas de las canciones son realmente divertidas.
- La película, a pesar de estar muy, muy lejos de ser una joya de la comedia, consigue entretener y divertir sin resultar cargante.
Lo peor de “Alvin y las ardillas”.
- Las interpretaciones de los actores de carne y hueso son bastante mejorables. La verdad es que se agradecería que hubiesen hecho a sus personajes un poquito más creíbles, ya que si la historia ya es, hasta cierto punto, muy fantasiosa, los actores acentúan en exceso esta sensación.
- Algunos chistes son demasiado repetitivos y recurrentes, lo que provoca que éstos pierdan gran parte de su gracia.
- El desarrollo de la trama. Los del equipo consideramos que se dedica demasiado tiempo de la película a aspectos totalmente secundarios, restándole importancia y tiempo al desarrollo de aspectos clave de la película.
Con todo, llega el momento de las valoraciones. Así, los del equipo valoramos a la película con un 6 sobre 10, considerando que es ideal para pasar un rato entretenido sin más pretensiones.
Título original: “Alvin and the chipmunks“ – USA – 2007
Dirigida por: Tim Hill
Duración: 90 minutos
Género: Animación
esta buena la pelicula.
ResponderEliminaresta pi es benisima tiene de todo un poquito
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