sábado, 18 de mayo de 2013

El Gran Gatsby


El Gran Gatsby - Cartel
Esta semana los del equipo lo teníamos claro, iríamos a cine después de muchas semanas sin dar con la motivación necesaria. Si fallaba nuestra primera opción iríamos a la segunda pero ni volveríamos a quedarnos en casa, ni retrocederíamos al ver el cartel de “completo” en el cine.

Además, esta semana se estrenaba para nosotros una cinta esperada desde el momento en que su tráiler nos dejó boquiabiertos. Unas imágenes espectaculares, unas secuencias trepidantes y, encima, un protagonista que desde hace unos años sus trabajos son un dispendio de fuerza y buen hacer. Lo tuvimos claro simultáneamente, los del equipo nos miramos y nos dijimos: “esta sí”.

Y así lo hicimos, fieles a nuestras palabras. El viernes del estreno, a la hora convenida, los del equipo estábamos en nuestras butacas, dispuestos a disfrutar de “El gran Gatsby”.

La historia empieza a finales de la ya lejana década de los 20 del pasado siglo, concretamente en el sanatorio donde Nick Carraway (Tobey Maguire), un escritor frustrado y agente de bolsa en horas bajas, se encuentra internado para curar sus adicciones. Durante la terapia con su médico, Nick saca a relucir su fascinación por un gran y misterioso hombre: Gatsby. Intrigado por la historia y la complejidad de la misma, el médico le recomienda que haga uso de su faceta de escritor, y escriba su historia con Gatsby. Y así lo hace, contándonosla mientras la escribe.

La historia de Nick se centra a comienzos de los “locos años 20”, cuando decide instalarse en una pequeña casita en Long Island. En la ciudad todo el mundo habla de Gatsby y de su mansión, todo el mundo tiene que contar sobre este hombre y sobre su fortuna pero nadie ha tenido el honor de conocerlo en persona.

Una noche, desde el porche de su casa, Nick descubre la figura de un misterioso hombre en el embarcadero de su vecino. El hombre, pensativo, no aparta la mirada de la casa del otro lado del río.

A los pocos días, Nick recibe una invitación personalizada para una gran fiesta en la casa de Gatsby. Una macro fiesta donde va gran parte de la ciudad y donde el único que tiene invitación formal es Nick.


Leonardo DiCaprio es Jay Gatsby
Leonardo DiCaprio es Jay Gatsby


Desde esa noche, y poco a poco, Nick se convertirá en el escudero de Jay Gatsby (Leonardo DiCaprio), primero en sus incursiones por los bares secretos de Nueva York, y después ya con más confianza, en la búsqueda de Daisy (Carey Mulligan), su primer y único amor.

La opulencia, las joyas, las macro fiestas, los vestidos de grandes marcas y los coches de alta cilindrada marcarán el desenlace de una historia claramente ascendente y vibrante, que desde esta página, ya os podéis imaginar, no os vamos a desvelar.

Cuando los del equipo salimos de la sala, estábamos realmente contrariados, pues aunque la película había empezado con un ritmo lento y cansino, al final, tras más de 140 minutos de metraje, ¡se nos había hecho corta!

Seguramente, el acertado montaje de las idas y venidas de nuestros protagonistas en sus flamantes coches, las fiestas, el colorido y la historia narrada con ritmo ascendente, sin decaer un solo momento hacen lo suyo en  El gran Gatsby”, pero también el gran trabajo de sus actores principales, o, mejor dicho, del actor principal Leonardo DiCaprio, y del secundario de lujo, Tobey Maguire. Ambos, a nuestro parecer, están soberbios y bordan sus papeles. Inicialmente nos gustó más Maguire, pero debemos reconocer que sin DiCaprio y su forma de llenar la pantalla, este “Gran Gatsby” hubiese sido sin lugar a dudas algo más pequeño.

También nos gustaría destacar en esta ocasión, la correcta elección de su BSO, en la que sonaron temas de Lana del Rey, Will.i.am o Gotye, acompañando todos ellos de manera adecuada a cada momento de la historia en los cuales sonaban.

No obstante, lo más destacable de El gran Gatsby es su capacidad para plantear todo tipo de dilemas morales, siendo el más destacado el que enfrenta el poder del dinero contra el poder de la amistad o del amor en una época en la que la fastuosidad perpetua de la sociedad perteneciente a la clase alta chocaba con las lamentables condiciones de vida de aquellas personas con menos recursos, las cuales luchan por todos los medios para abandonar la situación en la que se encuentran. Consigue, además, que el espectador se implique con cada uno de los personajes, entendiéndolos en algunos momentos y odiándolos en otros.

Se trata, por tanto, de una película plenamente recomendable y que tiene como gran fallo un inicio realmente lento y desesperante en el que el espectador duda sobre el tipo de película que  tiene ante sus ojos, llegando incluso al arrepentimiento absoluto por haber abonado una cantidad ingente de dinero por sentarse en una triste butaca a ver una película.

Por todo lo anterior, nuestra valoración final es de 7 sobre 10.




Título original: “The Great Gatsby” – 2013 – Australia
Dirigida por: Baz Luhmann
Duración: 143 minutos
Género: Drama

sábado, 13 de abril de 2013

American Pie

American Pie - Poster

Hace mucho, mucho tiempo que la película que os vamos a contar hoy por aquí causó furor entre los adolescentes y los amantes de las películas de adolescentes americanos salidos.

Ya os asumimos que aunque a los del equipo nos gustan las comedias ligeras, no pertenecemos a ninguno de los dos grupos mencionados, por lo que seguramente os preguntéis los motivos por los cuales hemos visto esta película ahora. La respuesta es muy fácil, la habíamos visto por nuestro lado hace ya muchos años y hoy por hoy, después de haber disfrutado como mocosos con “Sex Drive”, nos dijimos, ¿por qué no recuperamos la saga “American Pie”?

Pues bien, sin dudarlo demasiado, desempolvamos “American Pie”, nos tiramos en el sofá y nos pusimos a verla.

La historia empieza con uno de los mejores gags de la película, la entrada de los padres de Jim (Jason Biggs) en su habitación mientras este intenta masturbarse viendo un canal porno codificado y un calcetín en sus partes íntimas. Sencillamente, desternillante.

A partir de este punto, los espectadores sabemos ya lo que podemos esperar de “American Pie”, un conjunto de gags más o menos graciosos sobre la pérdida de la virginidad, para lo que la película se centra en contarnos las peripecias de una cuadrilla compuesta de cuatro amigos en su último año de instituto. Ellos son: Jim, Oz (Chris Klein), Paul (Eddie Thomas) y Kevin (Thomas Ian Nicholas), y todos comparten un grave problema, ¡son vírgenes! Como el sentimiento de inferioridad y de deshonra se está apoderando de ellos, deciden hacer un pacto: tener relaciones sexuales antes del baile de fin de curso.

Desde este momento, las historias personales de nuestros protagonistas se van sucediendo centrando especial atención en Jim. Cada uno de los chicos se busca la vida para cumplir su objetivo, Oz se cambia el “lacrosse“ por el coro para liarse con Heather, Kevin lucha a toda costa con sus instintos para convencer a Vicky (su novia), por su lado Paul, más calmado que el resto, se dedica a comprar comentarios sobre él, mientras Jim fija sus ojos en la exuberante Nadia, la cual consigue llevarse a su habitación, pero la aventura acaba dos veces antes de tiempo ante la atenta mirada de todos sus compañeros de instituto.

American Pie - Jim y Nadia
Nadia a punto de hacer que Jim acabara antes de hora

Con este argumento ya os podéis hacer una idea del desarrollo total de “American Pie”, una sucesión de gags de temática sexual pensados y concebidos por y para adolescentes americanos, aunque os debemos reconocer que en alguno de ellos, a los del equipo, consiguió arrancarnos la sonrisa.

En cuanto al trabajo de los actores, la verdad sea dicha, en ningún caso despuntan ni destacan, los del equipo creemos que simplemente funcionan (porque, asumámoslo, funcionan) porqué están en el papel de su vida. Por ejemplo Jason Biggs, nació cinematográficamente en esta saga, y poco más ha hecho cinematográficamente en su vida.

A modo de resumen, y aunque para los del equipo “American Pie” tiene momentos divertidos (la pillada inicial, el baile de nuestro protagonista ante Nadia, o incluso el agujero en el pastel después de que Jim lo use como consolador), no podemos catalogar a “American Pie” como una pasada de película, más bien como una película ya muy pasada y superada por otras cintas con una temática similar.

Masturbación con pastel - American Pie
Jim jugando con el pastel... sin pantalones



Con todo esto, y por lo que supuso en su época, los del equipo le ponemos un modesto 5 sobre 10.



Título original: “American Pie” – USA – 1999
Dirigida por: Paul Weitz
Duración: 98 minutos
Género: Comedia
domingo, 7 de abril de 2013

Efectos secundarios

Efectos secundarios - Cartel
Últimamente ir al cine se ha convertido en algo peligroso, y no lo decimos por quien puedas encontrarte allí, o por el precio de las entradas, sino más bien por la inseguridad en cuanto a los resultados de las películas que se emiten. Hace tiempo, un género, o un director ya te daba una garantía de lo que ibas a ver, actualmente, rara vez.

Pese a todo, este pasado viernes, los del equipo queríamos ir al cine sin tener muy claro cuál era nuestra opción. Barajábamos “Los Croods” y “Efectos secundarios”, aunque al final fue el horario de emisión el que hizo que nos decantásemos por la segunda opción (estrenada esta misma semana), además de por el hecho que fuera una película dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Jude Law, Rooney Mara y Channing Tatum. Así que, después de bastante tiempo sin hacerlo, nos dispusimos a dejarnos sumergir en lo que parecía ser un sugerente thriller.

La historia empieza presentándonos a Emily (Rooney Mara) una joven diseñadora que regularmente se desplaza a visitar a su marido Martin (Channing Tatum) a la prisión donde cumple condena. Cuando Martin sale de la prisión, él y su esposa intentan retomar su vida donde lo dejaron, pero pronto se darán cuenta que eso va a ser algo complicado ya que Emily recae en una antigua depresión.

Sin ir más lejos, una mañana Emily sufre una alucinación y estampa su coche contra la pared del garaje. Durante su recuperación en el hospital, recibe la visita del Dr. Banks (Jude Law) un psiquiatra que le concede el alta a condición que continúe el tratamiento con él en su consulta.

Con el paso del tiempo, ni la terapia con el doctor, ni los cambios de mediación surten el efecto deseado en Emily, más bien al contrario, ya que las alucinaciones que la empujan hacia el suicidio se continúan sucediendo y complicando, con lo que el Dr. Banks llama efectos secundarios de la medicación que toma Emily (insomnio, inapetencia sexual, sonambulismo, etc.).

Emily y Martín - Efectos secundarios
Emily y Martin en la consulta del doctor Banks

Como Banks no consigue dar con el foco del problema, se pone en contacto con la psiquiatra que había llevado a Emily años atrás, la doctora Victoria Siebert (Catherine Zeta-Jones) que le indica nuevas medicaciones que puede ensayar con nuestra protagonista, lo cual no hará más que acarrear cada vez unas consecuencias más graves.

Sin lugar a dudas, una auténtica reflexión sobre el bien y el mal, y sobre todo, sobre el sistema sanitario norteamericano, en el que los pacientes pueden pedir directamente la receta de un determinado medicamento por el simple hecho de tener una buena campaña publicitaria, o bien que el médico de turno (en este caso el doctor Banks) influenciado por las potentes empresas farmacéuticas y sus multimillonarios contratos convierta en auténticos conejillos de indias a sus pacientes.

En cuanto a los actores y sus trabajos, a los del equipo nos gustaría destacar la espléndida labor de Jude Law y sobre todo de Rooney Mara, los dos actores que llevan el peso de “Efectos Secundarios”. Los dos están geniales, dan carácter a sus respectivos personajes y consiguen que nos impliquemos en sus problemas y en sus vidas. Tampoco están mal los dos secundarios de lujo, Channing Tatum y Catherine Zeta-Jones, aunque tienen un papel tan testimonial (sobre todo Tatum) que apenas podemos implicarnos con ellos.

También nos gustaría destacar la labor del director de “Efectos secundarios”, el impredecible Steven Soderbergh, un hombre capaz de hacer tanto auténticos bodrios, como de sorprendernos con píldoras de buen cine como esta película. La verdad es que no lo tenía fácil, pues en muchos momentos los del equipo creíamos estar viendo una de esas típicas películas de tarde de domingo en la televisión, pero con el doble giro argumental final de la película, con nosotros consiguió lo impensable, consiguió convertir una buena película, en una de las grandes sorpresas cinematográficas de este 2013.

Para los del equipo, le ponemos un 7.5 sobre 10, ya que, aunque ha sido una grata sorpresa, entendemos que aún se le podría haber sacado bastante más juguillo cinematográfico.





Título original: “Side effects” – 2013 – USA
Duración: 109 minutos
Dirigida por: Steven Soderbergh
Género: Thriller, drama
https://hemosvisto.blogspot.com/2020/03/jonas.html
sábado, 23 de marzo de 2013

La vida de los otros

La vida de los otros
Después de tener durante muchos meses el DVD de “La vida de los otros” criando polvo en la estantería de nuestra dvdteca, hace un par de semanas los del equipo decidimos que, quizá, ya había llegado el momento de desempolvarla y verla.

Os debemos asumir que, mal que nos pese, no teníamos ni la más remota idea de lo que versaba la película, únicamente sabíamos que en su época (2006) había conseguido los premios más importantes de cuantos festivales de cine se había presentado (‘Mejor película de cine Europeo’, premio David di Donatello, etc., incluso el Oscar a la mejor película de habla no inglesa).

La historia empieza situándonos en la antigua República Democrática de Alemania (RDA), concretamente en el Berlín del año 1984, cuando la policía política (la Stasi) controlaba la vida de los alemanes. Un cuerpo de policía temido y con poder absoluto, capaz de espiar e incriminar a aquellos ciudadanos supuestamente contrarios al régimen. Entre los miembros de dicho cuerpo, está Gerd Wiesler (Ulrich Mühe) el protagonista de “La vida de los otros”.

Gerd es un convencido comunista y oficial de la Stasi. En uno de los cursos de seguridad que imparte con Anton Grubitz, su superior, recibe el encargo directo del ministro de cultura de espiar al conocido dramaturgo Georg Dreyman (Sebastian Koch).

Nuestro protagonista no entiende muy bien los motivos de dicha misión, pero accede sin rechistar, con su equipo cablea el pequeño estudio del dramaturgo e instala un conjunto de micrófonos ocultos, mientras él, se instala en el camarote de la casa de enfrente.

Con el paso de los días, Gerd se da cuenta de que Dreyman quizá no es el personaje subversivo que le han vendido, sino más bien un hombre culto y sencillo que vive con su novia, la actriz Maria Sieland. Un día observa como un amigo de Dreyman le regala un libro que este devora con avidez. Preso por la curiosidad, en una inspección sustrae el libro sin dejar pistas y se pone a leerlo. Es un libro de Bertolt Brecht. Gerd queda impresionado.

Gerd leyendo y descubriendo a Bertold Brecht
Gerd leyendo y descubriendo a Bertolt Brecht

Días más adelante y fruto del seguimiento que hace a la pareja, Gerd descubre que Maria tiene una extraña relación con el ministro de cultura, ¿tendrá algo que ver con su investigación?

Lamentamos no poder contároslo, pero ya sabéis que a los del equipo no nos gusta nada destripar las películas que vemos, y menos cuando son tan buenas como esta.

Lo que si os diremos es que el final de “La vida de los otros”, que tiene lugar unos años después del final de la guerra fría y de la caída del muro de Berlín, es de los más emotivos, perturbadores, tristes y a la vez motivadores que recordamos los del equipo.

La trama argumental es original, contundente y sorprendente, muy bien secundada por una ambientación de lo más lograda, lo cual, juntamente con el ritmo de la narración hacen que las más de dos horas de duración de esta película apenas se noten, por tanto, nuestro aplauso para el director de la misma.

En cuanto a los actores, os diremos poco, pues para nosotros han sido todo un descubrimiento ya que, una vez más, hemos podido corroborar que cuando se lo proponen, en Europa se hace muy buen cine, tanto por trama, como por dirección como por interpretación. A los del equipo, nos encantó el trabajo Ulrich Mühe, ya que consiguió transferir a su Gerd Wiesler una extraña combinación entre policía duro y hombre bueno que aún a fecha de hoy nos tiene admirados.

Finalmente, ya solo nos queda ponerle una nota a “La vida de los otros”, y esta para nosotros, no es otra que un merecidísimo 8 sobre 10.

Si tenéis alguna opción de verla, no la dejéis pasar, pues merece y mucho, la pena.




Título original: “Das Leben der Andersen” – 2006 – Alemania
Duración: 137 minutos
Dirigida por: Florian Henckel von Donnersmarck
Género: Drama, Thriller


domingo, 17 de marzo de 2013

Sex Drive

Cartel de Sex Drive
No es nada habitual que los del equipo nos quedemos atónitos ante el televisor viendo una película que echen en parrilla, más que nada por que no soportamos los constantes cortes e interrupciones para la publicidad. Pero la semana pasada no lo pensamos mucho cuando vimos anunciado que “La Sexta” iba a emitir “Sex Drive”.

La verdad no es que tuviéramos constancia de la existencia de esta película, más bien nos impacto que fuera otra de esas estúpidas películas americanas de adolescentes salidos. Los del equipo nos quedamos mirando, y dijimos al unísono: “¿Por qué no?”. Total, después de una semana dura, qué mejor que acabar el día con unas risas y una película sin pretensiones.

“Sex Drive” empieza presentándonos a Ian (Josh Zuckerman), un joven que está a punto de cumplir los 18 años de edad. De todas formas, no todo en la vida de Ian es como debería ser para un joven de su edad, ya que, junto a su escasa destreza para solucionar sus problemas, vive sumido en un gran trauma personal: ¡es virgen!

Es evidente que solo él puede poner punto y final a su problema, pero su nula capacidad para ligar y el hecho que Felicia (Amanda Crew), su mejor amiga, le rechace por amistad, le hace volcarse en su única opción: los chats de internet. Una noche, en uno de estos chats, nuestro protagonista conoce a una espectacular rubia, Ms. Tasty… el único problema es que la chica vive a más de nueve horas en coche.

Ian lo ve todo perdido, pero su amigo Lance (Clark Duke), con una picardía no demasiado acorde con su aspecto físico, le propone un plan: coger prestado el coche de su hermano y fugarse un fin de semana. Fácil, si no fuera porqué Rex (James Marsden), el hermano chulo, homófobo y narcisista de nuestro protagonista tiene su espectacular GTO protegido como si fuera una extensión de su propia personalidad.

Al final consiguen el GTO, y nuestros amigos Ian y Lance inician, junto a Felicia, un disparatado viaje hacia la pérdida de la virginidad de Ian, o dicho de otra forma, hasta su felicidad. En dicho viaje les tocará vivir casi de todo, desde un desafortunado ligue de Lance, hasta el sorprendente encuentro de Ian con Ms. Tasty, pasando por una surrealista incursión en el mundo Amish.

Protagonistas de Sex Drive
De izquierda a derecha, Felicia, Ian y Lance, los protagonistas de Sex Drive

Pero a la pregunta de ¿consigue Ian su objetivo de perder la virginidad? solo os podemos decir que nosotros no os lo vamos a contar, pues por nada del mundo queremos romper el final de esta desternillante película.

Lo que sí os vamos a contar un poco son nuestras impresiones sobre el trabajo de los actores de “Sex Drive”, los cuales nos han sorprendido muy gratamente, pues aunque para nosotros eran totalmente desconocidos, la verdad es que nos han gustado, incluso han conseguido que nos implicáramos con ellos, sus problemas y sus deseos. Algo que no ocurre a menudo en el cine actual, y mucho menos en comedias socarronas como esta.

En cuanto a la trama argumental, pues quizá es lo más flojo de la película, pues ya cuando empieza la película y vemos el sueño erótico que tiene Ian con Ms. Tasty, y las consecuencias que dicho sueño tiene en sus calzoncillos la mañana siguiente, los del equipo ya sabíamos como acabaría la película. Lo que no sabíamos era el cúmulo de peripecias que deberían vivir nuestros protagonistas, ja ja ja.

Con todo, y teniendo en cuenta que, como hemos dicho al comenzar esta crítica, estamos ante una de las catalogadas como estúpidas películas americanas de adolescentes salidos, los del equipo le ponemos a “Sex Drive” un meritorio 7 sobre 10, porqué nos divertimos con ella.

¿Le dais vosotros una oportunidad?



Título original: “Sex Drive” – USA – 2008
Duración: 109 minutos
Dirigida por: Sean Anders
Género: Comedia