En el equipo nos encantan
esas noches en las que, sin planificación alguna, acabamos sentados en nuestro
sofá cinéfilo, enganchados a una película de la que apenas habíamos oído hablar
y que resulta ser un fantástico pasatiempo, de esos que te mantienen, entre
risas, una sonrisa en la cara.
La última vez que nos ha ocurrido
esto ha sido con “Somos los Miller”, una alocada comedia de 2013 protagonizada
por Jennifer Aniston y Jason Sudeikis. Como conocíamos a ambos de “Cómo acabar con tu jefe”, decidimos darle una oportunidad a esta película, lo que derivó en
que acabásemos enganchados a ella.
La historia nos traslada al
sur de los Estados Unidos, lugar en el que nos encontramos con David
(interpretado por Jason Sudeikis), un traficante de poca monta y con menos
aspiraciones que nadie que se ve abocado a aceptar el trato del magnate Ed
Helms, consistente en transportar un gran alijo de marihuana desde México.
Para no levantar
sospechas, David decide inventarse una familia y organizar con ellos unas
vacaciones mexicanas. Con este objetivo en mente, recurre a tres personajes de
lo más variopintos: la bailarina de striptease Rose (interpretada por Jennifer
Aniston), la adolescente descarada y sin casa Casey (Emma Roberts) y Kenny
(Will Poulter), un chaval de su edificio de lo más bobalicón.
Sin planteárselo mucho y
con sus propios motivos, la nueva “familia” inicia el viaje hacia Méjico a
bordo de una gigantesca autocaravana con el objetivo de conocerse lo mejor
posible antes de cruzar la frontera para despertar las menores sospechas
posibles, lo cual, y vistas las diferencias existentes entre los cuatro, se
antoja tan difícil como divertido.
Después de un par de
desternillantes gags, la familia Miller cruza la frontera sin demasiados
problemas y se dirige a recoger su paquete de marihuana, llevándose la sorpresa
cuando descubren que dicho paquete son nada más y nada menos que 2 toneladas de
droga que deberán llevar repartida por todos los rincones de su caravana.
A partir de este momento,
“Somos los Miller” se convierte en una desternillante “road movie” en la que
los Miller deberán escapar del narcotraficante Pablo Chacón y llevar el alijo a
Ed, a la vez que sus relaciones se van sufriendo más y más cambios, hasta el
punto de… deciros que hasta aquí hemos llegado con nuestro particular resumen
de esta película.
Argumentalmente, aunque esta
comedia recurre a grandes tópicos del género, no podemos decir que sea una de
las típicas cintas alocadas que nos llegan tan a menudo desde Hollywood, ya que,
sorprendentemente, parte de un inicio más serio de lo esperado con la
presentación de los personajes, para pasar a ser una divertida “road movie”,
usando una fórmula curiosa en las cintas de este género como es el humor fino,
que va desde los gags gamberretes (como el de la picada de una tarántula en los
testículos de uno de los protagonistas) hasta los toques de romance entre los
protagonistas. Vaya, un acierto total.
Interpretativamente nos
gustaría remarcar el buen trabajo de Jennifer Aniston, quien aunque cada vez
está más encasillada en papeles de este tipo, en esta ocasión se muestra
segura, convincente y divertida, aunque la auténtica sorpresa para nosotros fue
el trabajo de Will Poulter, quien consigue que su personaje de adolescente
bobalicón pase de dar un poco de repelús a resultar el más divertido de todos.
Con todo lo que os hemos
contado, nuestra nota final para “Somos los Miller” es de un 6.5 sobre 10. Os
recomendamos verla en una de esas veladas en las que a todos nos apetece
disfrutar de un rato de cine sin pretensiones.
Título original: “We’re
the Millers” – 2013 – USA
Dirigida por: Rawson
Marshall Thurber
Duración: 110 minutos
Género: comedia
Os admito que siempre he pensado que tenía pinta de mala y ni me vi el argumento, pero ahora quizás le doy una oportunidad jaja ¡Buena crítica!
ResponderEliminarDásela, porqué merece la pena. Parece mucho más mala de lo que és ;)
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