El Grinch

Con el paso de los años, y para mucha gente, el sentido de la Navidad cambia radicalmente, variando de esa época del año feliz y divertida en que uno puede levantarse tarde y jugar sin límites con los regalos recibidos de personajes legendarios como Santa Claus, Olentzero, el “tió”, los Reyes Magos, etc. a una época triste, donde si no hay pequeños en casa, la presión comercial para comprar felicidad se mezcla con el recuerdo hacia los que ya no están.

Quizá este sentimiento de tristeza es el que en 1957 inspiró al escritor y caricaturista estadounidense Dr. Seuss para crear al solitario y huraño personaje de “El Grinch”, el cual hemos podido ver y conocer en varias adaptaciones cinematográficas. Hoy en este rincón os queremos comentar la, hasta el momento, última de estas adaptaciones, la que llegó a nuestras pantallas en diciembre de 2018 de la mano de los estudios Illumination Entertainment.

La historia de “El Grinch” empieza presentándonos a los habitantes del pequeño pueblo de Whoville, os cuales están totalmente emocionados y volcados preparando la fiesta más grande que se vive en el pueblo, la Navidad.

No muy lejos del pueblo en una cueva en la cima de un monte, viven recluidos el Grinch, un extraño personaje de pelo verde, junto a su fiel perro Max. El Grinch es un personaje solitario, huraño y con una fobia especial, odia la Navidad.

Por desgracia para Grinch, las existencias de comida se acaban antes de lo previsto teniendo que desplazarse a Whoville cuando sus habitantes viven inmersos en plena tarea de decorar el pequeño pueblo para recibir la Navidad.

Paralelamente, en el pueblo nos encontramos con la pequeña Cindy, la mayor de tres hermanos al cargo de su entregada madre Donna. Al revés que la mayoría de niños, Cindy decide pedirle algo muy especial a Santa Claus, que ayude a su madre y la libere de parte de su trabajo, para lo cual, decide enviarle una carta personal.

Después de un encuentro de Cindy con Grinch, la pequeña decide llevarle personalmente la carta a Santa Claus, aunque muy pronto se da con la cruda realidad… no va a tener tiempo de ir y volver al Polo Norte antes de la Navidad.

Ya de vuelta a su cueva con las suficientes provisiones para desaparecer durante todas las fiestas, el Grinch tiene un flashback que le devuelve a su solitaria infancia. Cuando vuelve a la actualidad, trama un malévolo plan, robar la Navidad en Whoville para que todos sientan lo que él siente.

¿Conseguirá el Grinch cumplir con sus planes y robar la Navidad a los habitantes de Whoville o por el contrario será él quien se impregne de la magia de tan señaladas fiestas? Como es evidente, nosotros lo sabemos, pero como también es evidente, no os lo contaremos en esta entrada.

No os vamos a engañar, esta versión de “El Grinch” tiene un argumento más básico que el mecanismo de un botijo, sin apenas giros ni sorpresas a lo largo de sus 86 minutos de metraje y marcando su previsible desarrollo con algunos chistes pensados sobre todo para arrancar la risa fácil de los más pequeños de la casa.

En cuanto a los personajes, una vez más tenemos que lamentar que no se les haya sacado el suficiente jugo ya que, ni el cascarrabias, gruñón y rencoroso Grinch, ni la pequeña, buena e ilusionada Cindy consiguen que empaticemos con ellos. Es casi imposible sentir odio por este Grinch o cariño para la pequeña Cindy. Una auténtica pena.

Seguramente esta “El Grinch” estará pensada para los más pequeños de la casa, para que disfruten de los vivos colores de la Navidad, teman un poco por quedarse sin regalos, aunque no lo hagan por ese malo de color verde que no llegará ni a darles miedo.

Sinceramente, esperábamos mucho más de “El Grinch”.

Nuestra nota final para esta versión de 2018 de “El Grinch” es de un 4 sobre 10, recomendándola, única y exclusivamente para entretener durante poco más de una hora, a los más pequeños de la casa.

Título original: “The Grinch” – 2018 – USA

Dirigida por: Yarrow Cheney, Scott Mosier

Duración: 86 minutos

Género: Animación