El cine
de terror es uno de los géneros cinematográficos que más franquicias y sagas
ha generado en el cine comercial, creando a la par, un gran número de
personajes o iconos en la cultura popular (Drácula, Frankenstein, el hombre
lobo, Norman Bates, Michael Myers, Jason Voorhees, Freddy Krueger, etc.).
Con todo,
dentro del género del terror podemos encontrar múltiples subgéneros, el gore, el
terror psicológico, los zombis, el cine catastrófico, los “slasher”, etc. Todos
ellos centrados en intentar producir al espectador una sensación de horror,
terror, preocupación o simplemente incomodidad.
Hoy en
este rincón os queremos hablar de una película que, en cierta manera supuso el
resurgir de uno de estos subgéneros, el iniciado o potenciado por el maestro
Alfred Hitchcock, el “slasher”, un subgénero que se caracteriza por tener un asesino o grupo
de asesinos que matan a sus víctimas con cuchillos o herramientas afiladas.
Sí, en
esta entrada nos centraremos en una película de 1996 creada por el célebre Wes
Craven y que supuso, además del inicio de una franquicia cinematográfica, la
creación de un nuevo personaje o icono, el de "Ghostface". Obviamente, os estamos
hablando de “Scream”.
“Scream”
nos desplazada a la imaginaria ciudad de Woodsboro, una tranquila ciudad que en
1996 aún vivía con el recuerdo de la violación y asesinato, un año antes, de
Maureen Prescott. Con todo, una noche, en una de sus grandes casas, la joven
Casey Becker recibe una misteriosa llamada de un desconocido con quien inicia
un extraño juego de preguntas y respuestas sobre asesinos de películas. El
juego se torna tan violento que, el novio de la chica es asesinado en el jardín
por alguien disfrazado de “Ghostface” quien a la vez asesina a Casey mientras
intenta escapar de la casa.
Tras este
asesinato, varios periodistas llegan a la ciudad mientras Sidney Prescott (interpretada
por Neve Campbell), la hija de Maureen lucha contra los recuerdos del asesinato
de su madre los días previos al aniversario de este. La noche que el padre de
Sidney debe abandonar la ciudad por trabajo, esta recibe una llamada de burla
por la muerte de su madre y es atacada por “Ghostface” quien desaparece justo cuando
Billy (Skeet Ulrich) su novio aparece en la ventana de su habitación.
La aparición de Billy en casa de Sidney supone el inicio de las sospechas hacia él, ya que, al
entrar en la habitación se le cae un teléfono móvil del bolsillo. Con todo, la policía
rastrea las llamadas hechas desde el móvil y no llega a ninguna conclusión.
Estos hechos provocan la suspensión de clases en el instituto ya que, son
muchos los alumnos que se disfrazan de “Ghostface”.
"Ghostface" y Billy en un lance de "Scream" |
Este
cierre hace que todos los chicos se junten en la aislada casa Stu Macher (Matthew
Lillard) el novio de Tatum, la mejor amiga de Sidney. Esa noche, en medio de una maratón de películas de terror, “Ghostface” vuelve a actuar y crear el pánico, matando a
Tatum y desembocando en el desenlace de la película en el que tienen mucho
protagonismo Stu, Sidney y Billy, aunque como ya os podéis imaginar, nos lo
guardaremos para nosotros.
Técnicamente
os diremos que esta primera parte de “Scream” tiene una particularidad que la
hace diferente al resto de películas del género. Aquí Wes Craven consigue algo
realmente inédito, unir un guion ingenioso con una gran dosis de humor y sátira,
lo cual acaba generando un producto realmente divertido.
Cuando
uno ve “Scream”, por momentos no sabe si está viendo una sátira de si misma, de
“Scary Movie” o muchos otros “slashers” por la cantidad de clichés de otras
películas que reinterpreta con mucho ritmo y acertadamente. No os engañaremos,
a nosotros “Scream” nos pareció mucho más una comedia con toques de terror que
una cinta de terror con toques de comedia, aunque eso sí, con la tensión de
estas.
Interpretativamente
hablando, “Scream” cuenta con un elenco tan desconocido como efectivo dando
vida a unos personajes muy bien definidos (teniendo en cuenta el género de “Scream”).
Nos ha gustado bastante el trabajo del trio protagonista, Neve Campbell, Skeet
Ulrich y Matthew Lillard, tanto en la química entre ellos como en los momentos
de más tensión, aunque eso sí, sin llegar a ser interpretaciones magistrales.
"Scream"
es todo un clásico del cine de terror. Con personajes memorables, bien
definidos y un asesino en serie con carisma, misterio y torpemente inteligente.
Por todo
lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta primera parte de “Scream”
es un 6.5 sobre 10.
Título original: “Scream” – 1996 – USA
Dirigida por: Wes Craven
Duración: 111 minutos
Género: Terror, Comedia.
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