Aunque en el equipo no
somos, en absoluto, fans del cine de ciencia ficción, hace unos días no pudimos
reprimir la tentación de tomar posición en nuestro querido sofá y disfrutar de
“Yo, Robot” gracias a sus bien tramados primeros minutos.
Os debemos asumir que
sabíamos poco de la cinta, salvo que tuvo cierto éxito cuando se presentó hace
ya 11 años y que su argumento giraba en torno al mundo ideado por el célebre
Isaac Asimov.
La historia empieza
situándonos en el Chicago del año 2035, donde nos encontramos con un mundo que,
aunque conocido, es sensiblemente diferente al que actualmente conocemos al
estar los robots totalmente integrados en el día a día de los humanos.
Parece que todo el
mundo confía en ellos como fieles servidores y ayudantes y que sólo una persona
les pone en duda, el detective Spooner (a quien da vida Will Smith), quien
desconfía totalmente de los sistemas de seguridad de los robots.
Pocos días antes de la
presentación de una nueva y revolucionaria versión de los robots, la NS-5, el
Doctor Alfred Lanning, creador de dicha nueva generación, aparece muerto en el
vestíbulo de la USR (United States Robotics), la empresa para la que trabaja.
Todo parece indicar que se trata de un suicidio, pero desde el primer momento,
algo no cuadra para el detective Spooner.
Al poco de iniciar su
investigación y acompañado por Susan Calvin (Bridget Moynahan), la psicóloga de
robots de USR, se cruza con un NS-5 de última generación que parece tener un
comportamiento más que extraño. Después de una persecución, Sonny (así se llama
el robot) es detenido y llevado a declarar.
Contra todo lo que
puede parecer, el hecho que los robots tengan que cumplir las tres leyes de la
robótica (Un robot no hará daño a un humano, un robot debe obedecer las órdenes
de los humanos excepto si contradicen la primera ley, un robot debe proteger su
propia existencia siempre que no contradiga a las dos primeras leyes) y a la
intervención del alcalde de Chicago, Sonny queda libre y el detective Spooner
sin placa.
Nada parece poder
aplacar la intuición de Spooner, así que, sin placa, continua investigando la
muerte del doctor Lanning, aunque esa investigación y desenlace quedará, por
nuestra parte, bajo secreto de sumario.
Técnicamente podríamos
decir que “Yo, robot” es un thriller de ciencia ficción lleno de tópicos, tanto
argumentales como interpretativos. Argumentalmente, se trata de la típica
película que se centra en la desconfianza en los robots dentro de una sociedad
cada vez más robotizada y deshumanizada.
Tampoco las
interpretaciones aportan mucho a la cinta, ya que, aunque Will Smith encarna
bien al detective Spooner, en ningún momento se desprende de sus tics de
siempre (pasando de extrovertido a gamberro sin olvidar su faceta de
graciosete), su compañera Bridget Moynahan queda, en muchas ocasiones,
totalmente descolgada con su personaje que oscila entre la frialdad inicial y
la entrega final. A nosotros, ambos nos dejaron bastante fríos.
Con todo, no diremos
que “Yo, robot” sea una mala película, más bien la entendemos como una buena
película de entretenimiento para una velada con palomitas y amigos. Nuestra
nota final es de un 6 sobre 10.
Título original: “I,
robot” – USA – 2004
Duración: 115 minutos
Dirigida por: Alex Proyas
Género: Ciencia Ficción, Thriller
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