¿No es romántico?

Gustará más o menos, pero es más que evidente que, pese a la oposición de una parte de la industria cinematográfica, las grandes plataformas de streaming (Netflix, HBO, Amazon Prime, etc.) están ya entre nosotros, y sin lugar a dudas, han llegado para quedarse, y de paso, cambiar un poco el panorama de la distribución cinematográfica.

Como es evidente, no toda la oferta que hay disponible en dichas plataformas es brillante, ni entretenida, ni en ocasiones salvable de la quema, pero el contenido que las grandes distribuidoras empujan a nuestras salas de cine a proyectar cuenta en ocasiones con los mismos problemas, y asumámoslo, estas no tienen los sofás que tenemos en casa.

Hace unos días, en casa decidimos pasar una velada tranquila en el sofá, por lo que optamos por pulsar el botón de “Netflix” y buscar una comedia ligera. La verdad, no nos costó mucho, pues como estreno recomendado, teníamos una opción cuyo tráiler nos gustó: “¿No es romántico?”.

La película empieza con un flash-back que nos desplaza directamente a la infancia de Natalie, la protagonista de la historia. La pequeña, mientras está en el salón de su casa disfrutando de la célebre “Pretty Woman” e imaginándose enamorada, recibe la desilusión de su vida gracias a la lapidaria frase de su madre: “los príncipes azules no son para mujeres como nosotras”.

Ya de vuelta a la actualidad, Natalie (a quien da vida Rebel Wilson) es una arquitecta que trabaja para un despacho de la Gran Manzana (Manhattan). Pese a ser una buena arquitecta, para la mayoría de sus compañeros no deja de ser, además, una chica para todo (va a buscar café, a echar la basura, hace llamadas al servicio técnico, etc.). Luchando por no ser transparente en su vida profesional, en su vida personal desea vivir lo que su madre le dijo que nunca tendría, una auténtica historia de amor.

Un día volviendo del trabajo, Natalie es objeto de un atraco, y durante el forcejeo con su agresor, acaba recibiendo un fuerte golpe en la cabeza y pierde el conocimiento. Cuando lo recupera, lo hace en un hospital donde un bello doctor le cuenta lo sucedido. Al poco de salir del hospital, Natalie se da cuenta que, aunque no quiera, su vida se ha convertido en una auténtica comedia romántica siendo ella la protagonista principal, y su compañero Josh (Adam Devine) y el atractivo Blake (Liam Hemsworh) los secundarios.

Como ya os podéis imaginar, y aunque “¿No es romántico?” sea una comedia sin demasiadas pretensiones, ha llegado el momento de deciros que no podemos contaros más del argumento de la película.

De entrada, comentaremos el trabajo de los tres actores con más papel, siendo el de Rebel Wilson dando vida a Natalie realmente correcto, ya que, además de hacernos reír con sus dotes para la comedia y la autoparodia, consigue hacernos ver los problemas sociales que causa la idealización de la belleza. Con todo, en una comedia romántica, uno solo no puede aguantar todo el peso, por eso en “¿No es romántico?” tenemos no sólo un buen trabajo añadido, sino dos, los de Adam Devine y Liam Hemsworth, ya que consiguen mantener a buen nivel la diversión, ayudando a Wilson en su protagonismo pese a trabajar todos ellos con un guión muy poco original.

En cuanto a la dirección y montaje, os diremos que aquí nos encontramos con bastantes más lagunas, ya que, aunque la película intenta contarnos una historia previsible de forma muy original, al final acaba cayendo en uno de aquellos finales que te imaginas casi desde el principio, siendo desgraciadamente este problema algo muy habitual en el mundo de las comedias románticas.

No os vamos a decir que “¿No es romántico?” sea una película imperdible, pero sí que, si os gustan las comedias románticas que vayan un poco más allá del “y fueron felices o comieron perdices” o del “Te amaré para el resto de mi vida”, esta puede ser una buena opción para disfrutar de una hora y media entretenida en el hogar.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “¿No es romántico?” es de un 5.5 sobre 10.

Título original: “Isn’t it romantic?” – USA – 2019

Dirigida por: Todd Strauss-Schulson

Duración: 88 minutos

Género: comedia, comedia romántica