martes, 31 de octubre de 2023

Nowhere

Nowhere Poster
Vivimos en un mundo donde para muchos, la única alternativa para tener una oportunidad en la vida pasa por jugársela y empezar de cero en otro país, solos y sin conocer ni la lengua ni la cultura (tenemos ejemplos clarísimos en las costas de Canarias, Miami o incluso Grecia o Italia).

Desgraciadamente y aunque muchos no quieran valorarlo, son seres humanos los que huyen de sus orígenes y de sus familias convirtiéndose en contrabando humano, sin más derechos que el de sobrevivir por sus propios medios.

Basándose en esta premisa, tras el verano de 2023 se estrenó en la plataforma de streaming Netflix una película de suspense y terror dirigida por el español Albert Pintó y protagonizada por Anna Castillo y Tamar Novas. Os estamos hablando de “Nowhere”.

La historia se “Nowhere” nos sitúa en España, en un futuro distópico, con un gobierno autoritario intentando gestionar una grave crisis de escasez de recursos, tanto económicos como de elementos básicos para vivir. Es tan grave la situación que el propio gobierno ha dejado sin ayudas a los más marginados mientras hace redadas para quitar de las calles a niños y mujeres embarazadas.

De lo poco que pueden plantearse los pocos habitantes que conservan algunos recursos es huir de España con el fin de llegar a Irlanda, uno de los pocos países del mundo donde la crisis no ha azotado tanto, aunque eso sí, para ello tendrán que convertirse en contrabando humano escondidos en grandes contenedores de carga marítimos.

En estas condiciones nos encontramos con una joven pareja formada por Mía (interpretada por Anna Castillo) y su marido Nico (a quien da vida Tamar Novas), quienes, tras perder a su hija al comienzo de la crisis, vuelven a estar embarazados y viendo que se serán un objetivo fácil para que el gobierno les elimine (a ellos o a su futura hija), deciden abandonar el país.

Tras entrar en contacto con los contrabandistas y pagar un alto precio que les deja sin absolutamente nada, ambos son guiados entre grandes contenedores hasta un punto donde son metidos en uno de ellos y cargados en un camión junto a otro grupo de personas.

En el desplazamiento a una nueva escala, Mía y Nico son, accidentalmente, separados cayendo uno en un contenedor distinto al otro lo cual les forzará a, una vez llegados a su destino buscarse para reencontrarse.

A su llegada al puerto, y durante un control de la policía aduanera, el contenedor donde viaja Mía es disparado, revisado y la mayoría del pasaje masacrado a balazos por la policía… igual suerte corre el contenedor donde viaja Nico. Tras esto, ambos contenedores son cargados con grandes grúas en un barco carguero.

Al poco tiempo de estar en alta mar y viendo Mía que únicamente tiene media botella de agua y un trozo de bocadillo para comer, decide racionarse para aguantar el viaje sin problemas. Con lo que no cuenta Mía es con lo que le espera, una dura y potente tormenta que provoca que una gran cantidad de contenedores caigan del barco, entre los cuales el suyo.


Mía, sola en medio del mar dentro de un contenedor
Mía, sola en medio del mar dentro de un contenedor



Con su contenedor flotando en alta mar, Mía solo tiene el recurso de mirar por los agujeros de bala de su contenedor, aunque por allí solo ve el inmenso mar y como el resto de contenedores se van hundiendo, entre ellos, uno muy parecido al que viaja Nico.

A partir de este punto, Mía empieza una auténtica carrera de supervivencia, intentado taponar los agujeros para que no entre agua al contenedor, inventando sistema para achicarla y como no podía ser de otra manera, enfrentándose al parto de su hija y a la supervivencia de ambas hasta su hipotético rescate.

Mía se las tendrá que ingeniar para conseguir hacer una puerta para subir encima del contenedor, conseguir comida para ella y para que pueda amamantar a su pequeña, y todo con únicamente una caja llena de televisores, y dos más llenas de tuppers vacíos.

¿Conseguirá Mía su objetivo de llevar a su hija sana y salva a tierra firme? Y si lo consigue, ¿podrá reunirse con Nico? Como es evidente, nosotros conocemos la respuesta a estas y otras preguntas, pero nos las guardaremos celosamente.

“Nowhere” nos presenta una historia bastante original y repleta de sorpresas que, por momentos nos recuerda la gran “Naufrago” aunque sea vagamente. Como gran punto positivo, el argumento y su desarrollo el cual consigue, aunque en el primero momento arranca un poco titubeante, mantenernos en tensión durante todo el metraje. En el punto negativo, algunos pequeños giros o sorpresas quizá demasiado buenistas dentro de un entorno totalmente inhóspito y casi imposible.

Interpretativamente os diremos que, sin lugar a dudas, Anna Castillo hace una de las mejores interpretaciones de su vida interpretando a la luchadora y a la vez sufridora Mía, una mujer abandonada en solitario en medio de Océano en busca de una oportunidad para su familia y teniéndose que enfrentar a mil peligros (hambre, frío, deshidratación, un parto, el cuidado de su hija, etc.). Sin lugar a dudas, está fantástica en la transmisión de sus penurias.

No queremos cerrar esta crítica sin remarcar el buen y claro mensaje que podemos sacar de “Nowhere” y que no es otro que el valor de la esperanza y que esta, por muy pequeña que parezca, siempre estará como mínimo un paso por delante de la raza humana.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Nowhere” es de un 7 sobre 10.





Título original: “Nowhere” – España – 2023
Dirigida por: Albert Pintó
Duración: 109 minutos
Género: Drama, Aventuras, Supervivencia

 

 

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