miércoles, 22 de diciembre de 2021

Yo soy David

Yo soy David / La fuerza del Valor
No nos vamos a engañar, el drama de los campos de concentración se ha llevado, tanto a la literatura como a la gran pantalla en un sinfín de ocasiones. A veces, para retratar la barbarie que allí se vivía (“La Lista de Schindler”), a veces para demostrarnos cómo vivían en ellos, los más pequeños (desde la inocencia “El chico del pijama de rayas” hasta el desconocimiento “La vida es bella”).

En 2003 se estrenó una película que, basada la novela homónima de Anne Holm (la cual se publicó en un lejano ya 1963), narra el proceso de huida de un campo de concentración y posterior viaje de aprendizaje vital de un niño de 12 años a través de media Europa, os estamos hablando de “I am David” (estrenada en España como “La fuerza del valor”).

La acción de “I am David” se sitúa en la Europa de unos 7 años después de la finalización de Segunda Guerra Mundial, concretamente entre las verjas de un campo de concentración de la antigua Bulgaria. Allí, nos encontramos con el pequeño David (interpretado por Ben Tibber) y a su amigo, profesor y mentor en el campo, Johannes (Jim Caviezel).

David, quien lleva media vida en el campo desde que fue apresado y separado de su madre, es formado por Johannes para que, algún día, pueda escapar del lugar. Al poco, y para proteger al pequeño, Johannes es asesinado por un guardia, desencadenando el proceso de huida de David, ayudado inicialmente por un guardia quien le indica al pequeño donde encontrará un kit de supervivencia y le marca lo que debe hacer: huir hasta Grecia donde tomará un barco hacia Italia para, desde allí ir hacia Dinamarca, donde entregará un sobre que él, nunca deberá abrir.

El kit de supervivencia que encuentra es una bolsa con un trozo de hogaza de pan, un cuchillo plegable, una brújula y un sobre sellado. Con un alarde de fuerza y la confianza que le da ser libre por primera vez en casi media vida, emprende rumbo hacia Grecia siguiendo los consejos que una y otra vez recuerda de su mentor, el principal… no fiarse de nadie, aunque claro, para un niño que apenas ha vivido libre, el contacto social es más que atractivo.

Durante el primer tramo del viaje, hasta Grecia, el pequeño David aprende a moverse de noche, escondiéndose de la gente y orientándose con la brújula. Totalmente perdido y sin conocer nada, David se da cuenta que tiene un gran as escondido en la manga, es políglota, por tanto, al poco de escuchar los lugareños les entiende y puede hablar con ellos.

En Grecia, David se mete de polizón en un barco carguero, donde, más o menos a media travesía, es descubierto por un trabajador quien le ofrece ayudarle a cambio de todo lo que lleva encima. Al final, el hombre resulta ser bueno, y se conforma con el cuchillo y dejándole al pequeño la brújula para que oriente. Antes de llegar al puerto, David salta por la borda ayudado por el marino y nada hasta la costa.

Ya en Italia, David descubre que, para la mayoría de cosas que ve (bollería, pan, frutas, etc.) necesita pagar y claro, no sabe ni lo que es el dinero ni el valor del mismo ni donde conseguirlo. Así pues, a regañadientes, tiene que ir entrando en contacto con la gente, y descubriendo si le quieren bien o mal.

Siendo su única referencia de como llegara Dinamarca, el cartel publicitario de un circo donde el país ni aparece, David llega al norte de Italia donde se encuentra con Sophie (Joan Plowright) una señora jubilada que se dedica a pintar para pasar el tiempo. Con Sophie, David aprende lo que es el cariño y la confianza.


David con Sophie
David aprendiendo lo que es el cariño con Sophie


¿Llegará David a Dinamarca? ¿Cómo? Y lo más importante ¿qué debe encontrar allí que esté relacionado con el sobre que lleva? Evidentemente muchas preguntas, que, aunque sabemos su respuesta, nos guardaremos celosamente.

Técnicamente no os diremos que “Yo soy David” / “La fuerza del valor” sea una película memorable, es más, bajo nuestro modesto punto de vista, os diremos que tiene un montaje y una estructura tan convencional que, por momentos se hace ciertamente lenta pese a que el tema que nos cuenta está perfectamente trazado, como también está muy bien tratada, la ambientación y recreación de la Italia de los pasados años 60.

Quizá, el punto más destacable de “Yo soy David”, es la propia historia, como os hemos indicado inicialmente, basada en la novela homónima de Anne Holm, en la que, sin prisa, pero sin pausa nos relata el valor de la esperanza, del valor, de la responsabilidad y, sobre todo, del aprender a confiar en la gente, aunque a veces, esta te traicione.

Interpretativamente, remarcaremos el trabajo de dos de los actores de “Yo soy David”, el primero de ellos, el del joven Ben Tibber, el actor que da vida casi impecablemente a David, el pequeño protagonista de la historia, un actor, desgraciadamente fugaz (este fue su último papel en el cine, pese a encontrarse en su adolescencia) que nos hizo vibrar y sufrir con su interpretación. El segundo de los trabajos a remarcar, es el de la veterana Joan Plowright, quien, con su excelente actuación, llena el tramo final de la película.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta “Yo soy David” / “La fuerza del valor”, es de un 6 sobre 10.



Título original: “I am David” – 2003 – USA
Dirigida por: Paul Feig
Duración: 95 minutos
Género: Drama

 

 

lunes, 20 de diciembre de 2021

Imperdonable

Imperdonable - Poster
A veces parece que la vida nos va preparando pequeñas (o grandes) trampas que tenemos que ir sorteando y que, en un gran número de ocasiones, nos marcan sin miramientos. En ocasiones estas marcas son simples rasguños, en otras, el impacto es tan fuerte que necesitamos de amigos y familiares para llevarlo, y en las que menos, por suerte, las marcas que nos llevamos se convierten en traumas vitales que nunca se superan.

La mayoría estos traumas vitales vienen cuando, por un motivo y otro, afecta y de mala manera a la vida de otros, sobre todo cuando estos afectados son seres queridos. No os vamos a engañar, en estas ocasiones, a veces, ni con la ayuda de profesionales se superan las heridas.

Partiendo de uno de estos casos de superación de un trauma vital, a finales de noviembre de 2021 llegó al catálogo de Netflix el drama protagonizado por la actriz estadounidense Sandra Bullock (la primera desde “A ciegas” de 2018) titulado: “Imperdonable”.

“Imperdonable” empieza presentándonos a Ruth Slater (a quien da vida Sandra Bullock), una mujer que accede a la libertad condicional tras haber pasado 20 años encerrada en una prisión tras cometer un asesinato.

A su salida del correccional, su agente de la condicional le es muy claro, además de darle algunas direcciones donde encontrar trabajo, le indica dos normas básicas: no puede contactar con ningún otro convicto y no puede acercarse ni entrar en contacto con su hermana Katie, y de hacerlo, reingresará en prisión.

De nuevo en la calle, Ruth debe enfrentarse a varios problemas, el primero de ellos, encontrar un trabajo que le guste (al final debe acceder al que le proponía su agente de la condicional, en una fábrica de pescados), el segundo superar un recuerdo que le lleva 20 años atormentando y que “Imperdonable” nos cuesta a cuentagotas mediante varios flashbacks, la muerte de un disparo del Sheriff que le iba a desahuciar de su casa junto a su hermana.

Si esto no fuera poco, las reticencias de una sociedad que no olvida (ni quiere hacerlo) y la aparición de Keith y Steve, los hijos del sheriff buscando venganza, no facilitarán las cosas a una Ruth que, además de sobrevivir, querrá entrar en contacto con su hermana Katie.

La única forma que Ruth encontrará para intentar ver a Katie sin violar su condicional pasa por contratar a John Ingram un abogado que aceptará ayudarla en contra de la opinión de casi todo el mundo.


Ruth Slater (Sandra Bullock) en "Imperdonable"
Ruth Slater (Sandra Bullock) en "Imperdonable"


¿Conseguirá Ruth llegar hasta su hermana Katie? O por el contrario ¿los hermanos Keith y Steve conseguirán vengar la muerte de su padre? Como ya os podéis imaginar, nosotros conocemos la respuesta a estas preguntas, pero, como también bien sabéis, no os lo contaremos aquí.

Técnicamente, no os vamos a engañar, esperábamos bastante más de “Imperdonable”, una película que cuenta con una idea argumental potente que, bien desarrollada sería capaz de, no solo hacerte sentir empatía por Ruth, si no también compartir su lucha, sus miedos y sus traumas, pero que, desgraciadamente no consigue su objetivo.

Bajo nuestro punto de vista, “Imperdonable” tiene algunos problemas que enturbian el resultado, el principal de ellos, el abuso de unos flashbacks muy recurrentes para contarnos lo que pasó hace 20 años que, apenas aportan nada salvo uno de ellos, en el que nos cuenta todo, tampoco ayuda en nada la aparición de unos personajes secundarios totalmente desdibujados, sin contenido que únicamente lían al espectador. Tampoco funcionan los giros de guion ya que, en la mayoría de veces se resuelven de forma inesperada o de forma totalmente previsible.

No os vamos a engañar, “Imperdonable” arranca bien, con buenas dosis de drama, frases potentes y cierto nivel de intriga que provocan que uno espere encontrarse ante un buen thriller, pero muy rápidamente todo se desmorona perdiendo gas y provocando cierta desafección al espectador.

Interpretativamente “Imperdonable” se sustenta casi en exclusiva en el notable trabajo de Sandra Bullock dando vida a la ex convicta Ruth Slater, y lo hace con realismo mostrando su lucha por sobrevivir en un mundo que no perdona. También están a buen nivel secundarios como Viola Davis, Vincent D’Onofrio, etc. Aunque ni unos ni otros hacen que sus papeles sean memorables.

En definitiva, “Imperdonable” hace honor a su título, ya que, de una forma u otra, es imperdonable lo desaprovechada que ha resultado ser, tanto la cinta como la buena interpretación de Bullock.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Imperdonable” es de un 5.5 sobre 10.



Título original: “The Unforgivable” – Reino Unido – 2021
Dirigida por: Nora Fingscheidt
Duración: 113 minutos
Género: Drama
lunes, 13 de diciembre de 2021

Cobra Kai - Temporada 3

Cobra Kai - Temporada 3 Poster

Como se dice habitualmente, no hay dos sin tres, y en esta ocasión era más que esperable ya que, cuando en 2018 el gigante de streaming Netflix compro a Youtube su exitosa serie “Cobra Kai” (secuela del clásico de los ochenta “Karate Kid”), era evidente que no se limitaría a exhibir las dos primeras temporadas, y menos cuando estas tenían ya, más éxito del esperado.

A comienzos de 2021 llegó a la cartelera de Netflix, la tercera temporada de “Cobra Kai” y lo hizo con los mismos intérpretes de las temporadas previas, Ralph Macchio, Xolo Maridueña, William Zabka y Tanner Buchanan.

La tercera temporada de “Cobra Kai” empieza justamente donde acabó la segunda temporada, tras la fatídica lucha entre dojos que tuvo lugar en los pasillos del Instituto Grand Valley en la que, en un lance de la misma, Robby Keene (Tanner Buchanan) deja en coma y al borde de la muerte a Miguel (Xolo Maridueña).

En estos primeros capítulos vemos las consecuencias de dicha pelea. Mientras por un lado la comunidad está totalmente conmocionada, un hundido Johnny Lawrence intenta lo que sea para poder acceder al hospital a visitar a su discípulo, por el otro, Robby ha desaparecido de la faz de la tierra después de, como descubre Daniel, robarle un coche del concesionario.

Tras este descubrimiento, y por primera vez en muchos años, Lawrence y Daniel unen sus fuerzas para intentar encontrar a Robby, aunque lo único que consiguen es encontrar y ajusticiar a los ladrones que le han robado el coche al chico. Finalmente, Daniel lo encuentra y hace que la policía lo detenga.

Como los problemas nunca vienen solos, mientras Johnny intenta por todos los medios recaudar dinero para una operación de Miguel, Daniel tiene que viajar a Japón para reunirse con los distribuidores de sus coches antes de que le quiten la representación de los mismos. Durante su viaje, además de luchar por su negocio deberá enfrentarse a su pasado al visitar Okinawa (la ciudad natal del Sr Miyagi) y contactar con un viejo enemigo.

Mientras tanto, en el Cobra Kai, los cambios se suceden, pues el sensei Kreese (Martin Kove) acaba imponiendo su violenta forma de enseñar el Karate, enfrentando a sus propios alumnos y, trayendo otros violentos personajes. Este cambio, además de perturbar a Lawrence provoca que este se acaba enfrentando a Kreese y marchándose junto a sus alumnos más fieles del Cobra Kai hacia una nueva aventura.


LaRusso y Lawrence uniendo fuerzas
LaRusso y Lawrence uniendo fuerzas


No os vamos a engañar, esta tercera temporada de “Cobra Kai”, primera creada bajo el paraguas de Netflix, nos ha sorprendido positivamente. La verdad es que la empezamos a ver con mucho respeto ya que, la segunda temporada, pese a intentarlo, se notó un pequeño bajón respecto a la original y en esta tercera, la verdad, pese a no llegar al nivel de la primera, sí que supera con creces a su predecesora.

En esta tercera temporada, quizá algo más seria que las dos primeras, se acentúa y mucho lo que podríamos llamar el “eje del bien” y el “eje del mal”, ya que, si bien el personaje malo malísimo de la serie queda totalmente emparejado al Kreese de Martin Kove, el que creíamos malo hasta ahora, Johnny Lawrence se demuestra que no es más que un chulito con bastante corazón, y el que creíamos buenazo, Daniel LaRusso, tiene su lado malo, poco fiable y muy, pero que muy rencoroso.

Una de las cosas que menos nos han gustado de esta tercera temporada, son los flashbacks de la guerra de Vietman, explicándonos la historia de Kreese. ¿Nos querían demostrar el origen de la maldad de Kreese? No sé, realmente, son innecesarios y no aportan nada a la historia de “Cobra Kai”.

Aunque haya perdido algo del humor negro de la primera temporada, lo que sí le agradecemos, sobre todo, los que venimos de la época de “Karate Kid”, es que mantiene ese toque de nostalgia dentro de lo actual que es “Cobra Kai”, sin lugar a dudas esparemos que se mantenga.

Interpretativamente hablando nos continuamos quedando con el gran trabajo de William Zabka dando vida a su Johnny Lawrence, con sus momentos divertidos, su lucha entre mantener su imagen de chulito duro y a la vez, dejando ver que no es más que una coraza para transmitir sus enseñanzas. El resto, pues la verdad, se mantienen, tanto Ralph Macchio navegado entre sus problemas de rencor, sus complejos y sus miserias como Martin Kove dando vida al odioso, violento y malvado Kreese.

La verdad, no sabemos si desearle larga vida a “Cobra Kai”, pero sí que, como mínimo, las próximas dos temporadas (ya confirmadas) deseamos que mantenga el nivel de esta, si no puede subirlo.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta tercera temporada de “Cobra Kai” es de un 7.5 sobre 10.



Título original: “Cobra Kai” - 2021 – USA
Año de creación: 2018
Año de finalización: 2021 (tercera temporada)
Duración: 30 capítulos (de unos 30 minutos cada uno)
Género: Acción, Artes Marciales, Drama,

 

lunes, 6 de diciembre de 2021

Tick, tick, … ¡boom!

Tick, tick, … ¡boom!
Estos últimos años, hablar de Andrew Garfield es hablar, de una forma u otra, de Spiderman, una especie de encasillamiento en que, tanto gran parte del público como la propia industria del cine quieren encasillar al californiano de Los Ángeles. Por suerte para él, y para todos los amantes del cine, Garfield es un profesional con tablas y cuando puede, demuestra que su carrera va mucho más allá de las mallas del hombre araña.

A mediados de noviembre de 2021, y después de alguna que otra interrupción por culpa de la pandemia del covid_19, llegó al catálogo de la plataforma de streaming Netflix y a cines muy señalados la última obra de Garfield, obra del debutante Lin-Manuel Miranda. Os hablamos, de la cinta: “Tick, tick, … boom!”.

Bajo este particular título de “Tick, tick, … ¡boom!” nos encontramos con el biopic u obra biográfica del creador teatral Jonathan Larson.

La trama argumental de “Tick, tick, … ¡boom!” empieza presentándonos a Jonathan Larson (a quien da vida Andrew Garfield), un joven de 29 años, a punto de cumplir los 30 que, lleva casi ocho años de su vida creando lo que espera que sea todo un hit en el teatro musical y en Broadway, la futurista obra “Superbia”.

Larson vive sus últimos días en su década de los 20 sumergido en una profunda crisis existencial pues, ve que su vida se ha quedado totalmente estancada mientras que, las de sus amigos han evolucionado con éxito. Uno de estos amigos es, su amigo de la infancia Michael (Robin de Jesús), quien después de dejar el teatro de aficionados se ha convertido en un comercial de éxito en la Gran Manzana, mientras él, continúa trabajando de camarero en un bar de desayunos para poder llegar a fin de mes.

Durante la primera parte de la cinta, además de presentarnos los problemas personales de Larson, se nos cuenta también los avances y problemas en la finalización de su obra “Superbia” para la cual, ha conseguido un taller (una especie de prueba) en Broadway, aunque le falta un tema musical para darla como finalizada, y muy pocos días para hacerlo.

Por si fuera poco, y además de tener que dedicarse en cuerpo y alma a componer la última pieza y a escoger los cantantes que actuarán en su taller, Larson tiene que priorizar entre su vida y su carrera ya que, su novia tiene una importante oferta laboral lejos.

Finalmente consigue el tema que le falta, y aunque el taller acaba resultando un éxito de asistencia, sobre todo por parte de amigos y conocidos, muy pronto la primera mala noticia llega a Larson, aunque ha gustado, no es una obra para Broadway y “Superbia” debe finalizar su recorrido.

Larson (Garfield) intentando su vida
Larson (Garfield) intentando su vida



Esta noticia no hace más que profundizar en su profunda crisis personal de verse en los 30 sin nada en la vida. Con el fracaso de su ópera prima, Larson decide tirar la toalla e irle a pedir a su amigo Michael trabajo en su empresa, pero allí recibe un nuevo mazazo que lo devuelve a la cruda realidad, Michael tiene el VIH y, desgraciadamente, no tiene ni idea de cómo le irá en la vida.

Sorprendentemente está esta noticia llena a Larson de preguntas y la vez de inspiración y realidad poniéndose a componer una nueva obra “Tick, tick, … ¡boom!” y dejándonos entrever entre flash forwards que hará otra “Rent” en Broadway, pero, nosotros dejaremos aquí nuestro resumen argumental.

Técnicamente, en esta “Tick, tick, … ¡boom!” tenemos un poco de mezcla entre cal y arena ya que, si bien, por un lado, la historia transcurre sin chispa y sin asumir ni un solo riego en su primera parte, esto mismo le transfiere un ritmo creciente y fuerza en su segunda (donde muchas películas flaquean). Quizá es buscando ya que, en esto, el paralelismo con la obra de Larson es grande, aunque desgraciadamente lastra un poco la experiencia. Por el lado contrario, la inclusión de múltiples temas sociales, presentes tanto en la actualidad como en los 90, quedan perfectamente integrados en la trama: el drama de la pandemia del VIH, el fracaso social y vital, etc.

Donde “Tick, tick, … ¡boom!” arrasa y lo hace brillando, es en el trabajo de Andrew Garfield. Para nosotros es quizá, hasta el momento mejor trabajo de Garfield dando vida a un Jonathan Larson lleno de contradicciones, de problemas, de luchas internas y hace, sin trampas, sin efectos especiales ni disfraces, pero comiéndose todas y cada una de las escenas. Sin lugar a dudas, un trabajo excelente.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Tick, tick, … ¡boom!” es de un 7 sobre 10.



Título original: “Tick, tick, … ¡boom!” – USA – 2021
Dirigida por: Lin-Manuel Miranda
Duración: 115 minutos
Género: Musical, Drama, Biográfico

lunes, 29 de noviembre de 2021

Aquaman

Aquaman - Poster
Como bien sabéis la mayoría, los últimos 20 años de la industria del cine han sido dominados, casi en exclusiva por las grandes producciones del gigante Disney, sobre todo, desde que la adquisición de “Marvel Studios” que acabó provocando un auténtico aluvión de estrenos de títulos de superhéroes, las cuales, a la postre se han acabado convirtiendo en auténticos éxitos de taquilla convirtiéndose, algunas, en las más taquilleras de la historia del cine.

Visto el tremendo éxito de la adaptación de los comics de Marvel al cine, su gran rival, DC Comics (propietaria de Superman, Batman, Aquaman, etc.) pensó que no se podía quedar atrás y tras un cierto encasillamiento con películas que, aunque buenas, eran tremendamente oscuras, en 2018 consiguieron un gran éxito con una cinta que es entretenimiento puro y que, además, hoy os contaremos aquí, “Aquaman”.

Con unos primeros minutos más que trepidantes, “Aquaman” nos lleva directamente al faro de Maine de 1985, durante una fuerte tormenta. Allí, Thomas, el guardián del faro rescata a Atlanna, la princesa del reino submarino de Atlantis, llevándola a su casa para curarla. Una vez curada, Thomas y Atlanna se enamoran y viven un feliz romance fruto del cual nace Arthur.

Tres años después, Atlanna abandona a Thomas y su hijo Arthur después del ataque de unos soldados, prometiéndoles que volvería. Cuando Arthur tiene casi 10 años, durante una visita al acuario de Boston, descubre que tiene ciertos poderes, los cuales le permiten comunicarse con las criaturas marinas.

Años más más tarde, y con un Arthur (a quien ya da vida Jason Momoa) ya adulto, vemos un enfrentamiento de este con un submarino nuclear ruso y los piratas que lo controlan (Jesse quien muere en el ataque, y su hijo David). A su vuelta a la superficie para visitar a su padre, Arthur recibe la visita de la princesa Mera (Amber Heard) quien le pide que intervenga en Atlantis para evitar que el rey Orm (medio hermano de Arthur) destruya la superficie terrestre. Pese a que inicialmente no acepta, la irrupción de un tsunami en la superficie hace que su opinión varíe.

Ya en Atlantis y visto el rumbo de las decisiones que se están tomando, Nuidis (el consejero real) le cuenta a Arthur la leyenda del tridente perdido del rey Atlann y diciéndole que solo con ese tridente, Arthur podrá revertir la situación. Con la ayuda de Mera, Arthur inicia una trepidante aventura para encontrar dicho tridente, viajando hasta el Sáhara y encontrando la antigua civilización del Reino de los Desertores donde descubrirán que solo el verdadero rey podrá llevar el tridente.

De allí pasan a Sicilia (Italia) donde se Mera y Arthur se enfrentarán a un David (el hijo del pirata del inicio) convertido en un temible Black Manta que casi, es capaz de acabar con Arthur, quien sobrevive por muy poco. Poco después de este episodio, Arthur se encuentra con Atlanna (su madre) y… bueno, aquí lo dejamos, con madre y sin tridente… pero así es, y así se mantiene, la magia del cine.


Aquaman y Mera en busca del tridente
Aquaman y Mera en busca del tridente


Técnicamente os diremos que “Aquaman” es una película un tanto distinta a lo que nos tiene acostumbrado DC Comics, quien, como ya os hemos contado, habitualmente presenta historias oscuras, en cambio en esta ocasión, parece que ha tomado ejemplo de su gran rival, Marvel, y ha plasmado la historia de los orígenes de uno de sus superhéroes desde un punto de vista donde la acción y el entretenimiento priman por encima del resto de factores.

Con todo, os diremos que, quizá, a la gente de DC Comics se les fue un poco la mano en el intento de parecerse a sus rivales con esta “Aquaman” ya que, por momentos, el chorro de acción y de estímulos audiovisuales se hace realmente agotador (son más de dos horas de acción continua) y más, cuando el humor que se presenta para suavizar la acción resulta estar muy lejos de lo que esperaba, aunque sorprendentemente, funciona y acaba resultado adictivo (así, como un chute de adrenalina descontrolada).

Desde el punto de vista interpretativo, nos quitamos el sombrero ante el descomunal trabajo de Jason Momoa dando vida a Arthur Curry / Aquaman y fundiéndose con él. Tampoco querríamos despreciar el trabajo de Amber Heard recreando a la princesa Mera ni, la química que hay entre ambos. En definitiva, para nosotros, su elección resultó un gran acierto.

En definitiva, y pese a no ser una gran película, “Aquaman” resulta ser un entrenamiento tan adictivo que rompió taquillas en 2018 ¿Hará lo mismo su secuela que ya está en el horno para 2022? Lo veremos.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta “Aquaman” es de un 6 sobre 10.



Título original: “Aquaman” – 2018 – USA
Dirigida por: James Wan
Duración: 139 minutos
Género: superhéroes, acción, ficción
lunes, 22 de noviembre de 2021

Antes de ti

Antes de ti - Poster
Desde hace ya bastante tiempo, de hecho, desde la irrupción de las plataformas de streaming en nuestras casas como si fueran auténticos elefantes entrando en tromba en una cristalería, se no hace casi impensable buscar una película en un canal generalista de televisión y sentarnos a verla. El exceso de publicidad, los retrasos y un catálogo de títulos más bien anticuado tienen la culpa.

Con todo, hace unos días, justo cuando acabábamos de cenar y mientras deshojábamos la margarita de que ver, nos encontramos con una película recién empezada que nos llamó poderosamente la atención, estaba protagonizada por una chica de sonrisa hechicera (Emilia Clarke) y pintaba a drama del bueno, así que, sin remediarlo tomamos asiento en nuestro sofá y nos pusimos a verla.

La película en cuestión era “Antes de ti” de 2016, la ópera prima de Thea Sharrock, una adaptación de la novela homónima escrita en 2012 por la inglesa Jojo Moyes.

“Antes de ti” empieza presentándonos a Louisa “Lou” Clark (a quien da vida Emilia Clarke) una joven entusiasta que trabaja en una pequeña tienda de un pueblo de Inglaterra. Lou es el sustento de su familia y su única fuente de ingresos, lamentablemente, la crisis azota fuerte y muy pronto debe buscar un nuevo trabajo.

En esta búsqueda, “Lou”, que aspira a cualquier trabajo que le permita mantener a su familia, se cruza con la familia más adinerada el pueblo, los Traynor quienes buscan una asistente para su hijo, Will (a quien interpreta Sam Claflin), un treintañero postrado en una silla de ruedas después de perder todo lo que tenía (sus negocios, sus aventuras de riesgo, sus fiestas, etc.) en un accidente.

Sin pensárselo mucho, Lou acepta el trabajo, aunque muy pronto se dará cuenta que ni con su risueño carácter y su vitalidad tendrá fácil entrar en la vida del huraño, antipático y asocial Will, quien en su mente solo tiene una cosa, su eutanasia.

Los primeros días y semanas acaban resultado complicadas para la joven Lou quien al final, decide apartarse un poco de Will evitando así los reproches de este por su jovial carácter. Durante ese tiempo, Lou decide, por su cuenta, conocer a Will a través de los otros cuidadores para así saber cómo reaccionar y como motivar en cada una de las situaciones que se le presenten.

Durante su investigación, Lou descubre cómo era Will antes del fatídico accidente y entiende su postura, aunque, lógicamente, no la comparte. Con el paso del tiempo, su relación va mejorando y estrechando lazos, aunque muy pronto descubrirá porque los Traynor le han hecho un contrato de seis meses, es el tiempo que Will se ha dado antes de aplicar su eutanasia.

Como es evidente, Lou intentará con todas sus fuerzas sacar a Will de casa, llevarle a dar paseos, a las carreras de caballos, a fiestas e incluso a un viaje romántico, pero, ¿será suficiente con todo lo que hace Lou para hacerle cambiar de opinión sobre su eutanasia? Evidentemente nosotros lo sabemos, pero también es evidente que nos reservaremos la respuesta.


Lou y Will en  "Antes de ti"
Lou (Emilia Clarke) y Will (Sam Clafin) en  "Antes de ti"


Argumentalmente os diremos que, “Antes de ti” tiene una particularidad, engancha, es decir, con su desarrollo, no os negaremos que ciertamente tramposo, consigue que el espectador quede enganchado ante la pantalla, tanto si es fan de los dramas como si, simplemente pasaba por allí, algo que, nos reconoceréis, es ciertamente difícil. Quizá el gran mérito hay que dárselo a Jojo Moyes quien además de escribir el libro, lo adaptó al cine, aunque claro, eso no siempre es garantía de éxito.

En el apartado técnico de “Antes de ti” nos gustaría remarcar el excelente trabajo de montaje y realización ya que consigue, no diremos que, sin esfuerzo, encajar perfectamente el drama de la situación con un toque cómico que, realmente, se agradece.

Interpretativamente os diremos que, nos han gustado los trabajos de los protagonistas principales, Emilia Clarke y Sam Claflin. En todo caso, nos quedamos con el de Clarke, de quien queremos resaltar especialmente el hecho de que tiene la capacidad de destilar sencillez con su Lou, un personaje que, pese a las circunstancias personales siempre tiene una sonrisa y destila optimismo, llenando en toda escena la pantalla.

Por todo lo que os hemos contado, y teniendo en cuenta el bofetón final, nuestra nota para “Antes de ti” es de un 8 sobre 10.



Título original: “Me before you” – Reino Unido – 2016
Dirigida por: Thea Sharrock
Duración: 110 minutos
Género: Drama, Romántico
 
miércoles, 17 de noviembre de 2021

Alguien tiene que morir

Alguien tiene que morir - Poster
Si en el cine hay una frase que nos pone los pelos como escarpias, esta es “De los creadores de …”, reconocemos que puede llegar a vender muy bien, pero muy a menudo esta frase comercial es preludio de un pequeño o gran desastre en pantalla que, lo único que pretende es aprovecharse de un éxito pasado para sacar rendimiento de una obra bastante menor a aquella.

Hasta hace muy poco, esta frase solo estaba presente en marquesinas o posters de nuevas producciones cinematográficas, después llegó a la televisión para anunciar la emisión de series o películas y ahora, tenemos un ejemplo claro en las plataformas de streaming (concretamente en Netflix). No os vamos a engañar, en la última, hasta el momento, que hemos visto, hemos picado, se trata de “Alguien tiene que morir”.

“Alguien tiene que morir” es, hasta el momento, último trabajo del mexicano Manolo Caro, el para algunos (nosotros no lo creemos) Pedro Almodóvar mexicano y creador de uno de los grandes éxitos recientes de Netflix, “La casa de las flores” cosa que, como es evidente ha sido usado para lanzar este último trabajo suyo.

En esta ocasión “Alguien tiene que morir”, en vez de estar ambientada en México, lo está en España, concretamente en las cercanías del Madrid de 1954, en pleno régimen franquista.

La historia empieza con la llegada a su hogar de Gabino (Alejandro Speitzer) después de haber estado 10 años viviendo en México. Por sorpresa para todos, Gabino llega acompañado de Lázaro (Isaac Hernández) un bailarín de danza clásica. Aunque la idea de ambos jóvenes es estar sólo de pasada para acabar recalando en París, las cosas muy pronto se les tuercen.

Como era muy típico en la época para familias acaudaladas, la matriarca del clan y abuela de Gabino, Amparo (Carmen Maura) y su padre Gregorio (Ernesto Alterio) quieren que se case con Cayetana (Esther Expósito) la hija de un industrial del calzado, su madre Mina (Cecilia Cruz) entiende perfectamente al chico.

Por si fuera poco, no tarda en aparecer un nuevo personaje, Alonso (Carlos Cuevas), el hermano de Cayetana y con quien parece, Gabino tiene algo pendiente desde antes de que este se fuera a México y todo esto mezclado en los tejemanejes del elitista club donde hacen vida social todos los protagonistas, un club de tiro al pichón.

Ante la negativa de Gabino de casarse y siendo pública su buena relación y complicidad con Lázaro, pronto empieza a correr el rumor de que ambos son homosexuales, un flagrante delito en la época, a lo cual, instigado por Amparo, Gregorio, que además de padre de Gabino es cargo intermedio de la Dirección General de Seguridad del Régimen, procede a detenerlo y enviarlo a la cárcel por homosexual.

Desde este punto, torturas, represión, violencia y varios de los oscuros secretos de la familia de Gabino salen a luz hasta el sorprendente final que, como ya os podéis imaginar, nos reservaremos bajo llave.


Alonso (Carlos Cuevas) practicando tiro
Alonso (Carlos Cuevas) practicando tiro


No os vamos a engañar, los miembros de este equipo nos hemos llevado un buen chasco con “Alguien tiene que morir” y nos lo hemos llevado principalmente debido a dos puntos, el guion y propio montaje de esta miniserie. Bajo nuestro punto de vista, el principal problema de “Alguien tiene que morir” radica en la construcción de los propios personajes y en sus diálogos, en ambos casos, demasiado estereotipados, demasiado teatralizados que hace casi imposible una empatía con ellos. Tampoco el desarrollo argumental funciona, desaprovechando por completo la posibilidad explotar la represión homosexual durante el franquismo gracias a la superficialidad en la que se mueve esta miniserie.

En el apartado interpretativo, en “Alguien tiene que morir” nos encontramos con algo realmente curioso, ya que tenemos un elenco realmente espectacular con grandísimos nombres: Ernesto Alterio, Carmen Maura, Cecilia Cruz y grandes promesas como Carlos Cuevas, Alejandro Speitzer e Isaac Hernández, pero ninguno de ellos, pese a que ponen toda la carne en el asador consigue hacer un trabajo memorable ni dar brillo a una serie de la que, esperábamos mucho más. Posiblemente el problema no esté en la capacidad de los interpretes si no en la escasa profundidad de un guion y unos personajes demasiado exagerada.

No os vamos a engañar, nos hemos llegado una decepción con esta miniserie, por tanto, y por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Alguien tiene que morir” es de un 5 sobre 10.
 



Título original: “Alguien tiene que morir” – 2020 – México
Dirigida por: Manolo Caro
Duración: 3 capítulos (más o menos una hora cada uno)
Género: Drama, Thriller, LGTBI
martes, 9 de noviembre de 2021

Thor

Thor Poster

Por todos es conocida la frase de “No hay dos sin tres”, lo cual, es evidente quiere evidenciar que, si una cosa ha sucedido en dos ocasiones, sin lugar a dudas, sucederá una tercera. Y por extraño que parezca, este dicho se cumple en muchas ocasiones. En nuestro caso, debemos asumirlo, ha sucedido con las películas del universo Marvel, ya que, después de descubrir a sus “Vengadores”, hemos ido pasando por las cintas que nos contaban el origen de cada uno de sus componentes: “Capitán América: el primer vengador”, “Iron man” y ahora, no podía faltar “Thor”.

Así pues, y con el ánimo de sacar el máximo rendimiento a la plataforma de streaming Disney+ y a la vez, de saber más del prolífico Universo Marvel, hace unos días buscamos la película “Thor” y le dimos al play, y hoy, os contaremos lo que nos pareció.

“Thor” empieza desplazándonos al reino de Asgard, donde nos encontramos en los preliminares de la ceremonia de entronización de Thor (a quien da vida Chris Hemsworth) como nuevo rey de Asgard sustituyendo a su padre Odin (Anthony Hopkins). A media ceremonia, tres Gigantes de Hielo interrumpen la ceremonia provocando que Odin los expulse de Asgard. Con todo, y pese a la victoria inicial, Thor decide ignorar las órdenes de su padre y junto con tres guerros, su hermano Loki (Tom Hiddleston y una amiga ir a la tierra de los Gigantes de Hielo y enfrentarse a ellos, provocando que al final, Odin tenga que intervenir para rescatarlos.

El acto de arrogancia y desobediencia de Thor, este es castigado por Odin, desterrándolo a la Tierra (concretamente en el desierto de Nuevo México) despojado de todo poder divino. Perdido y desorientado, Thor es encontrado por un equipo de científicos (el Dr. Selvig, la astrofísica Jane Foster y su ayudante Darcy Lewis) que vieron su llegada a través del agujero de gusano por el que fue enviado a la Tierra.

Mientras Thor, en la Tierra, intenta recuperar su martillo mientras inicia un romance con Jane, en Asgard las cosas se complican de sobremanera ya que, el rey Odin, fatigado, cae en un profundo sueño, momento que aprovecha Loki para hacerse con el poder y ofrecer a los Gigantes de Hielo la posibilidad de matar a Odin y compartir el poder.

Como el mandato de Loki no gusta en Asgard, pronto, los amigos de Thor empiezan a urdir un plan para rescatarle de la Tierra y llevarlo de regreso, aunque al final, Loki se entera y acaba enviado a la Tierra un equipo encargado de matar a Thor.

En la Tierra, la lucha entre un Thor sin poderes y los enviados de Loki es tremenda y desigual, provocando que, por la demostración de valor, le sean restablecidos los poderes y con ellos, su gran martillo, con el que, después de despedirse de su amada Jane, vuelve a Asgard para enfrentarse a Loki.

¿Conseguirá Thor derrotar a Loki y así, restablecer el reinado de Odin en Asgard? Como ya os podéis imaginar, nosotros lo sabemos, pero, y aunque los seguidores del Universo Marvel ya lo sepan, nosotros nos guardaremos bajo llave esta información.
 
 
Thor (Hemsworth) en la lucha
Thor (Hemsworth) en la lucha

Técnicamente os diremos que esta “Thor” es una película a la altura de lo que uno espera en una obra de la factoría Marvel, con un despliegue técnico que quita el hipo y una escena de lucha que realmente impresionan (ahora mismo, os querríamos recomendar la que tienen Thor y sus amigos en el reino de los Gigantes de Hielo).

Donde quizá flaquea algo más “Thor” es en el desarrollo de la trama argumental, la cual sigue sin tapujos lo que también nos tiene muy acostumbrados el equipo de Marvel, una presentación, una traición, la aparición de malos cercanos al personaje principal, una lucha entre ellos y, como no podría ser de otra forma, un desenlace. En definitiva, una fórmula pensada para el disfrute de una gran mayoría, aunque aporte entre poco y ningún efecto sorpresa o riesgo.

En el apartado interpretativo nos gustaría remarcar en positivo el trabajo de tres de sus actores, el de por esos momentos, novel Chris Hemsworth dando vida a Thor, el forzudo héroe mitológico, también el de un gran secundario como Sir Anthony Hopkins quien, pese a tener muy poco papel como Odin, cuando aparece, no solo da destellos de su gran clase, sino que además llena él solo la pantalla. También muy remarcable, pese a la poca definición de su personaje, el trabajo de Tom Hiddleston dando vida a un Loki que, aunque no fuera su película, casi se la hace suya.

No os vamos a engañar, “Thor” nos ha dejado un poco fríos, esperábamos que desde Marvel hubiesen arriesgado más, y al final nos hemos quedado con un buen entretenimiento, pero casi sin saber si “Thor” nos quería contar el origen del superhéroe o por el contrario el de su hermano y malo oficial, Loki.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Thor” es de un 6 sobre 10.



Título original: “Thor” – USA – 2011
Dirigida por: Kenneth Branagh
Duración: 110 minutos
Género: Ficción, Aventuras, Marvel, Superhéroes 

 

 

martes, 2 de noviembre de 2021

Sweet Tooth: el niño ciervo - Temporada 1

Sweet Tooth: El niño ciervo - Poster
Ya son varias las películas y series que han llegado a nuestras pantallas los últimos años y que tienen un punto en común, un extraño virus ha causado estragos en la población mundial dejando un mundo distinto al que se conocía antes. ¿Alguien ve algún paralelismo con el COVID? No que va…

En esta ocasión se ha aprovechado un cómic de Jeff Lemire publicado en 2009 en el que, después de una hecatombe mundial un niño-ciervo debe luchar en un mundo desconocido para él. Pues bien, este 2021 y dentro de la potenciación del género de la ciencia ficción de la plataforma de streaming Netflix, ha llegado a su catálogo la serie “Sweet Tooth: el niño ciervo”, y hoy, os la contaremos desde este rincón.

“Sweet Tooth: el niño ciervo” empieza situándonos en un mundo post-apocalíptico, donde 10 años después de la aparición de un extraño virus, el H5G9, la población mundial y a causa de las múltiples olas de dicho virus, ha quedado reducida a la mínima expresión.

A modo de flashback la acción nos sitúa 10 años atrás en el tiempo, cuando se descubren los primeros afectados por el virus y la virulencia de este. Paralelamente a los primeros estragos del virus, se observa un nuevo cambio en la sociedad ya que, desde ese momento, todos los niños que nacen, lo hacen con una particularidad, son niños híbridos (todos los niños tienen un porcentaje, mayor o menor, de algún animal).

Como la población lo relaciona con el virus, los híbridos son tomados como los culpables del mismo, siendo ajusticiados por las personas y por grupos de caza que se crean a tal fin. En ese punto, “Sweet Tooth” nos presenta a un pequeño recién nacido al que llaman Gus (interpretado por Christian Convery), un niño-ciervo que es rescatado por padre y escondido en un escondido rincón del Parque Natural de Yellowstone.

Los primeros años de vida de Gus pasan en el bosque, siendo cuidado por su padre quien, día tras día le recuerda la importancia de no salir del mismo, de no cruzar las vallas por el gran peligro que hay fuera de las mismas. Gus aprende a sobrevivir con lo que tiene, a preparar jarabe de arce y a hacer vida más o menos normal en su cabaña del bosque mientras su padre le escribe libros con cuentos y le regala juguetes hechos por él.

Cuando el pequeño tiene 10 años, unos cazadores de híbridos se adentran en el bosque provocando que la vida del pequeño Gus cambie para siempre ya que, si no llega a ser por la aparición de Jepper (Nonso Anozie) a quien el pequeño apoda como “Grandote”, Gus habría muerto como acaba muriendo su padre.


Gus, el niño ciervo y Grandote (Jepper)
Gus, el niño ciervo y Grandote (Jepper)


A regañadientes, el solitario Jepper (antiguo cazador de híbridos) acepta llevarse al pequeño Gus con él, iniciando así una extraordinaria aventura a través de unos devastados Estados Unidos para encontrar a la que Gus considera su madre.

Por el camino Jepper y Gus deberán se encontrarán con otras familias que se esconden de los problemas y del virus y, como no podría ser de otra manera deberán enfrentarse tanto a cazadores de híbridos como a grupos que, de una forma u otra les defienden.

Paralelamente a su viaje, dos historias más se irán cruzando para confluir en el mismo punto, son las historias de, por un lado, el doctor Singh (Adeel Akhtar) quien después de muchos años sin ejercer sobrepasado por el virus, deberá volver a hacerlo para descubrir una cura que permita a su mujer, enferma crónica del H5G9 sobrevivir, y por el otro lado tenemos a Aimee una chica que se esconde en el zoológico de la ciudad de Essex, creando con el tiempo una pequeña reserva de híbridos.

¿Cómo acabarán juntándose las tres historias? ¿Conseguirá el pequeño Gus encontrar a su madre? Como ya os podéis imaginar, nosotros sabemos la respuesta a estas preguntas, pero nos las guardaremos pues “Sweet Tooth: el niño ciervo” es una serie que merece ser vista.

Argumentalmente “Sweet Tooth: el niño ciervo” es una serie que, en su primera temporada está perfectamente bien tramada, ya que sin profundizar demasiado en ninguna de las historias consigue dejarnos con ganas de más, tanto en el camino de autodescubrimiento, doloroso, de quien es el pequeño Gus, como en las historias del resto de personajes demostrándonos que todos actuamos en base a lo que nos ha tocado vivir.

En el apartado más técnico, nos gustaría remarcar el excelente trabajo de ambientación, pintándonos un mundo devastado y post apocalíptico donde los pocos humanos que quedan tienen que volver atrás (recuperando viejos trenes, desplazándose a caballo, etc.) mientras recorren al fuego purificador para acabar con cada foco de virus. Realmente, cuando uno ve “Sweet Tooth: el niño ciervo” se da cuenta que, la Tierra que vemos bien podría ser real en un caso como el que nos pinta.

Interpretativamente nos gustaría remarcar el excelente trabajo de sus dos actores principales, el pequeño Christian Convery dando vida a un Gus que debe asumir que su vida no es como se imaginaba que era, y el grandote Nonso Anozie dando vida al solitario y atormentado Jepper, un hombre que lucha cada día por sobrevivir, un hombre duro y con mejor corazón que el que nos dice que tiene en las primeras secuencias. El resto de actores, más que correctos.

No os vamos a engañar, “Sweet Tooth: el niño ciervo” nos ha sorprendido, gustándonos y enganchándonos en todos y cada uno de los 8 capítulos de que se compone su primera temporada.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Sweet Tooth: el niño ciervo”, es de un 7.5 sobre 10.
 



Título original: “Sweet Tooth” – 2021 – USA
Año de creación: 2021
Año de finalización: 2021 (primera temporada)
Duración: 8 capítulos (de unos 50 minutos cada uno)
Género: Acción, Aventuras, Ficción
jueves, 28 de octubre de 2021

Tierra de Dios

Tierra de Dios - Poster

Se ha dicho muchas veces, aunque una parte (a veces parece que demasiado importante) de la sociedad parece no querer entenderlo, el amor es totalmente libre y no entiende ni de sexo, ni de edad, ni de nacionalidades. Amor es, y será siempre, amor.

Actualmente, escuchamos y leemos casi diariamente historias de agresiones entre gente que siente y ama de forma distinta a la del agresor. Son actos que suceden de grandes y medianas ciudades, donde la libertad y el anonimato están más que garantizadas (por suerte) ¿qué pasaría si estas historias sucedieran en zonas más pequeñas? Lo mismos, pero sin saberse.

Es una pena que actualmente el cine tenga problemas para encontrar huecos donde contar historias, para limitarse a buscar los grandes éxitos comerciales (megaproducciones, superhéroes, etc.), porque la historia que nos explica “Tierra de Dios”, la película que os contaremos hoy, hubiese merecido muchísima más atención.

La trama de "Tierra de Dios” nos desplaza en plena campiña de Yorkshire (al norte de Inglaterra), allí en medio de prados de pasto nos encontramos una granja familiar dedicada a la cría de ganado (corderos y vacas). En la granja viven Johnny (a quien da vida Josh O’Connor), su padre Martín, invalidado por un accidente cerebral, y Deirdre, la abuela ya muy entrada en años. Sobre las espaldas de Johnny recae toda la responsabilidad de la casa y del negocio.

Como Johnny está completamente desbordado, la familia contrata temporalmente un trabajador rumano Gheorghe (interpretado por Alec Secareanu) para que ayude a Johnny en las tareas de la granja. Poco a poco, vamos descubriendo más cosas Johnny, un joven cansado y asqueado de su vida quien en su tiempo libre se dedica a beber hasta emborracharse y a tener sexo esporádico con otros chicos.

Al poco de llegar a la granja, Gheorghe y Johnny tienen que irse de pastoreo en las montañas, allí, alejados de la civilización y de la gente, ambos hombres se mostraran tal cual son, el uno un hombre de mundo, capaz tanto de montar un muro como de ayudar a parir y el otro, un ser violento y arisco, aunque con el paso de los días, Johnny aprenderá a colaborar y a trabajar en compañía y ambos descubrirán que les une algo más, su gusto sexual por los hombres, aunque en eso también será Johnny quien aprenda más.

Poco a poco, la violencia se va aparcando y va dejando aparecer gotas del auténtico Johnny quien va aprendiendo a compartir, tanto en la vida como en el sexo, apreciando todo lo que le rodea en cada momento.


Johnny y Gheorge aprendiendo a compartir
Johnny y Gheorge aprendiendo a compartir


A la vuelta a la granja ya nada es igual, Johnny ha cambiado, ha dejado a un lado sus borracheras, colabora en las tareas de casa y continúa viéndose con Gheorghe, hasta que un día su padre tiene un nuevo derrame dejándole la responsabilidad de la granja entera para él.

Una noche, después de que Johnny le propusiera a Gheorghe quedarse en la granja, el primero se emborracha y acaba teniendo sexo con un chico del bar, provocando la cólera de Gheorghe quien muy enfadado se marcha y abandona la familia.

Sólo y totalmente desbordado por el trabajo en la granja (dirección, mantenimiento, cuidado de su padre, del ganado, etc.) a Johnny sólo le queda un recurso, encontrar a Gheorghe pedirle perdón y hacer que vuelva, aunque, ¿Podrá? Nosotros sabemos la respuesta, pero como ya os podéis imaginar, nos la guardaremos.

Lo primero que nos sorprende de “Tierra de Dios” es que se trata de una película tremendamente intimista, donde la historia de amor y de trabajo que une a Johnny y Gheorghe en la campiña inglesa es contada con suma sensibilidad, aunque tenga que contarnos una secuencia de fracasos o derrotas personales. Son casi dos horas gritos dentro de la calma, de placeres encontrados, de dureza, de honestidad.

Técnicamente, en “Tierra de Dios” estamos ante una cinta realmente sencilla, donde los efectos especiales no tienen cabida, donde lo que realmente importa son los sentimientos y los problemas diarios de sus protagonistas. No os vamos a engañar, se respira cierto paralelismo con “Brokeback Mountain” aunque muy pronto se observan las grandes diferencias entre ellas.

Desde el punto de vista interpretativo, nos gustaría remarcar el gran trabajo de sus protagonistas principales, Josh O’Connor y Alec Secareanu, para nosotros dos auténticos desconocidos que nos han encantado, por su naturalidad, su química y sobre todo por dar cuerpo a unos bien dibujados personajes (no es fácil mostrar el crecimiento personal, y O’Connor lo borda).

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Tierra de Dios” es de un 7 sobre 10.



Título original: “God’s Own Country” – 2017 – Reino Unido
Dirigida por: Francis Lee
Duración: 104 minutos
Género: Drama, Romance, LGTBI